Finalmente se me van a acabar antes los días para hablar del carrusel bloguero del mes que los temas que quería tratar. Lo propuso "
Peregrino en Caea". Salutaciones para él. Se me va a quedar algún asuntillo sobre personajes que se ganan la muerte, jugadores que se la buscan y anécdotas de máster hardcore. Este va a tratar sobre el concepto de muerte aleatoria.
No me refiero en este caso a las muertes que se producen porque el sistema arroja demasiado azar sobre la partida, sino a las que de hecho tienen una naturaleza aleatoria, poniéndonos en serio. Me viene a la mente una escena de "Hermanos de Sangre", concretamente en el séptimo capítulo en el que los protagonistas están en el bosque de las Ardenas. En esta narrativa a los personajes les cae un montón de artillería encima... y los sujetos empiezan a morir al azar. Parece que los que están en sus pozos de tirador tienen más opciones de sobrevivir, pero a un par de ellos les cae el pepinazo encima... y entonces el pozo no sirve de nada. Vale que es una serie, pero justo esto no es descabellado.
Siendo realistas, si estuviésemos jugando una partida de rol con los personajes implicados en un bombardeo entonces la muerte es aleatoria. Claro que los jugadores han podido tomar precauciones, pero incluso bien agazapados en sus pozos la posibilidad de supervivencia es... aleatoria.
Tiberio, el editor del Freak Times (tiene un
crowfunding pendiente, por cierto) me mencionó este asunto contándome una partida que él dirigió ambientada en la guerra civil española en la que de hecho morían personajes durante los bombardeos. Me lo señalaba especificando que de hecho hay unos ambientes y unas partidas adecuadas para la letalidad.
En verdad creo que esa forma de obrar es correcta, siempre que los jugadores hayan podido elegir en otro lugar. Si están condenados a un destino aleatorio, entonces va a haber problemas, pero si llegar a ese lugar es una elección suya, entonces creo que está bien. Es cuestión de darse la vuelta: no deben estar forzados a una situación en la que sus vidas corran peligro aleatorio, sino tomar unas elecciones que, si quieren, les lleve a una muerte de la que quizá se puedan librar.
¿Y cuáles son en realidad estas situaciones que se pueden dar? Bueno, en la realidad ocurren constantemente, en poca probabilidad. Se te cae una teja encima y te mata, te tropiezas y te matas, te intoxicas y te matas, te pillas una pulmonía y... tomas medicamentos.
El caso es que en las partidas de rol no andamos muy interesados en estas eventualidades absolutamente aleatorias (¿lo estamos?), por lo que la mayoría de probabilidades aleatorias de baja probabilidad las consideramos de nula probabilidad, y nos quedamos a gusto. Esto tiene cierto sentido, porque como a la mayoría de nosotros no nos ha caído una teja en la cabeza tampoco nos extrañamos porque no le caiga a un personaje, pero poniéndonos hardcore es un poco trampa.
Otro asunto es una situación como la ya citada en la que caen bombas en todas direcciones. ¿Y qué situaciones hay así? Desde luego las batallas en general. Cuando las hostias caen un tanto al azar la pericia personal pasa a ser un grado menos importante, y pueden entrar golpes muy traidores. Por eso en batalla es tan bueno tener una armadura.
En realidad no se me ocurren otras que de forma tradicional se modelen de esta forma. ¿Y a los estimados lectores?
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