Parámetro | Valor |
Esfera | Muerte |
Objetivos | Nivel + Potencia |
Mediante este repugnante poder el lanzador introduce la fuerza de Taharda en cuerpos muertos que se levantan inmediatamente y actúan como zombis (senda de la muerte III). Es necesaria la existencia de estos cadáveres en el área del poder para que se levanten.
La voluntad que tuvieran las personas que originalmente ocupaban esos cuerpos no tiene ninguna relevancia, pues el criterio de actuación pasa a ser el de la propia energía maligna.
El despertar de estas criaturas no garantiza en absoluto la obediencia al lanzador. Si no hay ningún criterio para determinar su actuación, estos siempre atacarán al ser vivo al alcance con menos iniciativa.
Si no se dispone de cadáveres de personajes con ficha concreta, los zombis obtenidos utilizan la ficha de "zombi" del bestiario.
Este poder es instantáneo (no tiene duración), y los muertos vivientes permanecen como tales indefinidamente, hasta que vuelvan a morir por los medios que el destino depare. El lanzador del poder puede usarlos con muchas perspectivas diferentes, desde utilizarlos como servidores hasta dejarlos en un lugar concreto para entorpecer o incluso eliminar a sus oponentes.