El clima de Dormenia es en general lluvioso casi todo el año, y moderado en el clima, pero con variaciones estacionales marcadas. No obstante Dormenia comprende tantas zonas diferentes que es más apropiado observarlas una a una.
Anrine: Clima moderado y por lo general bastante gentil con la vida. Húmedo durante otoño y primavera, no muy frío en invierno y caluroso en verano. Es la zona de Dormenia donde más cultivos de secano se producen, incluyendo trigo, vid y cebada. En el tercio sur también son comunes los diversos frutales. Las montañas de toda la región suelen conllevar bosques de pinos, mientras que las zonas más llanas suelen ser menos densas. La cuenca de Jarenlam, al norte, cuenta con su propio clima propio en el que el calor es más húmedo y extremo, y la niebla mucho más frecuente que las precipitaciones.
Medea: Clima levemente más seco que en el resto de la región. Sustancialmente más caluroso en verano, con inviernos normalmente ausentes de nevada alguna, incluso en las montañas. Cultivos de secano algo más esporádicos que en el resto de Dormenia, y montañas algo menos frondosas. La más frecuente extracción de hierro ha deforestado y modificado el ambiente de muchas zonas.
Sunildia: Zona de potentes regadíos debido principalmente a unos eficientes canalizados del Dormen y sus aflientes. Sus cultivos usuales incluyen frutales y arrozales. Suficientes lluvias garantizan unas praderas de un verde vivo con más que ocasionales bosques.
Tagcedo: La provincia limítrofe con el desierto comparte algo con el desierto. Los cultivos de regadío están al oeste, mientras que en el este no están adaptados a tierras ya algo secas. En general la producción es bastante más limitada que en el resto de provincias, si bien es señalable la producción de Nantio cuyas amapolas blancas configuran un paisaje excepcional alrededor de la capital.
Lovinr: La región más nórdica tiene un clima más frío en general, con inviernos largos nevadas prolongadas. Predominan especies perennes y la agricultura es menos extensiva, centrando en huertos individuales y bastante pequeños. Una orografía mucho más complicada que el del resto de la nación obliga a circular por rutas concretas y aún así arriesgadas.