La guía fundamental para la conducta de la religión se basa en un conjunto de libros llamados "La palabra de Soid", una serie de pretendidos textos históricos del tiempo en el que Soid decidió reencarnarse en ser humano y este fuera traicionado y ejecutado por sus coetáneos. Este conjunto de escritos no es constante, y ha variado mucho a lo largo de la historia. La corrección introduce y extra volúmenes a su conveniencia, haciéndolo siempre con la escusa de nuevas y poderosas investigaciones.
Los cambios que se introducen no suelen variar mucho el mensaje principal, sino que más bien pretenden incluir dioses ajenos como santos, para asimilar a otras religiones en el Soidismo. Este mensaje primordial establece una serie de principios entre los que se incluyen los siguientes:
-Soid es el único dios auténtico, si bien existen otros seres de gran poder que pueden poner en peligro todo lo "correcto", que es lo relativo a Soid. Esto se traduce dentro de la cultura dormenia en una persecución de cualquier otra religión. También la falta de creencia se considera una forma de negación a Soid y es perseguida con el mismo interés.
-La fe en que Soid hace lo correcto ha de ser plena e indiscutible. Cuestionar siquiera alguno de los preceptos se considera una muestra de mala conducta que debe ser corregida.
-Soid confió en el hombre, y el hombre traicionó a Soid cuando este tuvo forma humana. Debido a ello el hombre vive en una especie de castigo perpetuo que Soid podría al menos parcialmente evitar. Aceptar el sufrimiento como una parte del castigo de Soid entendiendo que todo el mundo se lo merece es la prueba de fe.
-Los sacerdotes de Soid tienen una naturaleza divina. Esta es adquirida cuando son ordenados, pasando un prolongado ayuno y venciendo a sus defectos, consiguiendo con ello una visión propia enviada por Soid. La figura del sacerdote debe ser tratada con una altísima dignidad, y atentar contra él es una falta de extrema gravedad. En teoría los sacerdotes deben someterse después a una forma de vida ascética, moderada, abstemia y célibe si bien muchos sacerdotes son orondos. Como portadores de la naturaleza divina de Soid son canales que la gente común debe usar para comunicarse con la deidad. Mentir a un sacerdote u ocultarle información es una falta gravísima.
-Soid rescata tras la muerte a aquellos que han tenido fe y no han atentado contra sus principios. El resto es recluido en un lugar temible en el que sufren un tipo de castigo eterno, hasta el día en el que Soid vuelva al mundo.
-El matrimonio y la procreación son la única forma de obtener cierto perdón de Soid para aquellos que no son sacerdotes. Su atadura es permanente, y atentar contra él en forma alguna es una falta muy grave. También es necesario que los descendientes sean educados en la fe a Soid, y tener hijos mal educados en este sentido también es causa de condena, por lo que los padres por lo general se esfuerzan mucho en adoctrinar a los hijos.
-El fuego es una herramienta de Soid. Existen multitud de menciones al fuego, incluyendo que es un dios solar y que la espada que portaba en su forma humana, aunque este hecho es una tergiversación intencionada de los textos originales en los que la espada era ponzoñosa y venenosa. Cuando se castiga a alguien con fuego se entiende que es el propio dios quien lo está castigando, pero por eso solamente lo puede hacer la Corrección. Se debe agradecer a Soid cada vez que se enciende una llama.
-Soid calmó el hambre de sus fieles mientras él estuvo vivo. Su ejército no necesitó comer ni beber un solo día en los años que estuvo en la tierra. En recuerdo de este poder las iglesias suelen disponer de pan y agua para los fieles verdaderos. También por ello es una falta no agradecer a Soid los alimentos.
-La investigación es una forma de negar a Soid. El conocimiento está todo escrito en "la palabra de Soid", y debe llegar mediante la lectura de estas obras, el acto de fe y la oración. Por lo tanto cualquier otra forma de búsqueda del conocimiento es una clara falta contra Soid, incluido pero no limitado a todas las formas de ciencia, el arte no religioso y la exploración marítima.
-Algún día Soid volverá a acudir a la tierra en su forma humana. Lo hará apoyado por las almas de los fieles que haya reclutado. Entonces limpiará el mundo de infieles y concederá el perdón definitivo a todos los fieles. Las condiciones en las que lo hará están descritas en profecías reconocidas y no reconocidas, por lo que se producen interpretaciones de los hechos.
Si bien la religión Dormenia tiene su origen en la visita de Soid al mundo de los vivos, fechar esta llegada supone una contradicción con el dogma de fe. Lo que sí es indudablemente cierto es que la expansión de esta religión viene de la mano de la saga de los Neldar y de la expansión de la propia Dormenia.
La religión dormenia no ha permanecido inalterada desde entonces: "La palabra de Soid" ha sufrido variaciones constantes fomentadas desde los órganos de control de la iglesia. Estos cambios están principalmente motivados por el intento de asimilar a otras culturas de una forma no violenta. Mediante estos cambios se va aceptando a dioses extranjeros en forma de santos de Soid en función al momento histórico en curso. Es posible que generaciones después cuando el soidismo ha sido totalmente aceptado en la región la iglesia elimine toda referencia al dios original, cerrando el ciclo.
La religión dormenia ha tenido tres grandes cambios históricos en los que estas diferencias fueron más contundentes.
-Pre hegemonía dormenia: Culto minoritario con escaso apoyo y opciones, posiblemente perseguido por organizaciones hostiles.
-Hegemonía dormenia: La organización se jerarquiza fuertemente y se expande de una forma muy rápida gracias al poder de Neldar I, pero entra en una decadencia propia fruto de una gestión muy poco flexible.
-Hegemonía de la Corrección: La orden da un golpe en el mano de la religión y la des jerarquiza. Toma el control de todas las decisiones ejecutivas y de la capacidad de alterar el contenido de "La Palabra de Soid" e impone la asimilación de deidades ajenas.
Si bien la religión estuvo muy jerarquizada antes de la hegemonía de la Corrección, después del golpe de mano de esta orden los rangos quedaron limitados hasta convertirla en una estructura casi horizontal. Todos los sacerdotes tienen el mismo rango, si bien están por encima de los aprendices o monaguillos que puedan tener hasta que estos son ordenados. Si hay más de un sacerdote en una congregación entonces deben obrar por consenso, o recurrir a un Corrector, cosa que no quieren hacer, puesto que eso siempre lleva asociadas decisiones ejecutivas.
No obstante la realidad operativa suele conllevar la elección de líderes religiosos en cada organización, incluyendo cargos y cierta cadena de mando. Aunque esto ocurre en casi todos los lugares, esos cargos no son oficiales en sí mismos, y solo tienen validez interna con respecto a esa congregación, templo o comunidad.
Los correctores actúan como superiores a los sacerdotes, y solamente responden ante el Sumo Corrector, un cargo que eligen entre ellos sin dar ninguna explicación pública o privada.
Esta estructura basada en el miedo ha demostrado funcionar mucho mejor que la jerarquía anterior, en la que los intereses particulares impedían actuar en persecución de objetivos comunes. La elección de los cargos podía ser larga e incluso peligrosa, y la sensación de humanidad sin duda sería distinta. En la actualidad la Corrección podrá tener ese tipo de conflictos, pero los tienen en secreto, y el miedo constante a la Corrección, que siempre obra con dureza, mantiene unida a la religión.
Existen un gran número de formas de adorar a Soid que tienen diferente cabida en la sociedad Dormenia. La Corrección actualmente ha reducido su número de una forma importante, considerando al resto como a creyentes en otros dioses, y persiguiéndolas con tesón. Aún así un aceptable número de órdenes son toleradas. Las siguientes tienen interés o importancia.
Se trata de la orden a la que pertenecen los sacerdotes tradicionales que todo el mundo conoce. Antes del golpe de mano de la Corrección estaba dividida en una docena de órdenes que interpretaban "la Palabra de Soid" y que se sumían en importantes discusiones en función a estas. En la actualidad sus funciones son claras: aleccionar al pueblo en las cuestiones religiosas, difundir el soidismo e informar a la Corrección. Es la más grande de todas las órdenes.
Se trata de un conjunto de sacerdotes que se dedican exclusivamente a copiar documentos y libros por orden de la Corrección. Suele existir un templo de esta orden en cada provincia manteniendo las bibliotecas de todo tipo de libros, santos o no. Debido a que suelen leer libros de muy variada índole, incluidos textos de otras religiones se les suele imponer un voto de silencio.
Se trata de la más extraña de todas las órdenes, y forma el brazo militar de la religión. No cumplen con ninguna forma de ordenación, ni técnicamente reciben el grado de "sacerdote", si bien a algunos se les ha convalidado la experiencia en batalla.
La integración en esta orden no es formal. A sus integrantes solo se les exige tener en posesión una sobrevesta amarilla que opcionalmente puede llevar grabado el símbolo de Soid, y contar una un arma contundente, como una maza o un mangual, que forzosamente incluya metal, por lo que no sirve una económica y usual porra de madera.
Es notable señalar que los hermanos iluminados no aceptan el uso de espadas debido a que Soid no mataba con el filo del arma, sino con el fuego. No aceptan, pues, ningún tipo de arma contundente ni perforante.
La orden de los hermanos iluminados tiene una breve jerarquía militar, pero no obedecen en ningún caso al ejército de Dormenia, sino a los propósitos religiosos de la iglesia.
Históricamente tiene cierto historial de rebeldía contra la Corrección. Si bien eso le ha hecho bordear la expulsión, por ahora está admitida dentro del breve listado de órdenes leales.
Como la iglesia solo prové de recursos a los sacerdotes, los miembros de la hermandad guerrera tienen que buscar sus propios medios de vida. Por ello la orden solo está activa cuando los líderes lo reclaman. En tiempos de paz sus integrantes son campesinos, panaderos, o cualquier otro oficio, si bien tienen el deber de estar entrenados, y con tal fin pueden reunirse con otros miembros de la hermandad. Puede entenderse, pues, como un ejército de voluntarios afines a la iglesia.
Se trata de una orden cuyo origen responde a una necesidad: evitar los tentadores robos en tumbas y criptas en los cementerios de pueblos y ciudades. Debido a que estos son muy tentadores, los guardianes de los muertos están razonablemente equipados y se les supone un cierto entrenamiento, pero al igual que los hermanos iluminados execran el uso de armas punzantes y de filo.
La hermandad cubre más funciones, incluyendo la asistencia a los sacerdotes en los entierros y la celebración de la festividad anual, el día de los muertos, en la que la orden recorre la ciudad predicando de forma bastante llamativa la palabra de Soid. En las grandes ciudades sus muchos integrantes y personal voluntario transportan plataformas con pesados símbolos religiosos.
Esta orden cumple con el juramento de castigo, según el cual deben fustigarse o someterse a un sacrificio cuando fallan en su misión de proteger un cementerio.
Se trata de una orden reciente que no ha recibido ni recibirá la aprobación de la Corrección por su evidente negación de muchos preceptos de Soid.
Esta afirma que Soid existe, pero que no es una entidad consciente ni se encarnó en una persona, sino que es una forma de energía infinita de la que se puede beber. La orden no niega la existencia de milagros, sino que afirma que son expresiones de esta energía, e intentan reproducirla mediante el estudio de la naturaleza de "Soid".
La Corrección afirma haber ajusticiado a algunos elementos de esta Orden. Todos ellos eran personas de muchos recursos, incluyendo económicos.
Se trata de la más importante de todas las órdenes pues tiene el liderato de la iglesia. Sus sacerdotes tienen un régimen completamente secreto y no responden más que ante este. Para cumplir sus fines no tienen reparos en usar cualquier método, incluyendo el asesinato, la tortura y la mentira.
Cuentan con una red de espías infiltrados en la gente llamados "agentes de la corrección", quienes han de contar con una capucha oscura y un arma contundente para acudir cuando su Corrector asociado los reclama.
Los Correctores en verdad rezan a Haradon, el oscuro dios de las mentiras y la oscuridad, pero predican "la Palabra de Soid" ante el resto de la sociedad.
Para saber más de la orden de la Corrección consulta la sección correspondiente.
La iglesia dormenia no está sujeta a las leyes de Dormenia, y en su lugar debe cumplir directamente ante la misma Corrección. Así mismo la Corrección está reconocida en las leyes de Dormenia como guardiana de la religión, y por lo tanto está legitimada para realizar detenciones, juicios y ejecuciones sin intervención de la nobleza o el rey, siempre por motivos religiosos. Estos juicios son absolutamente privados y no están sujetos a revisión alguna.
A la hora de la verdad la Corrección tiene vía libre para actuar de forma totalmente opaca, y realizar juicios y ejecuciones por cualquier motivo, incluso los nada relacionados con la religión. Esto es así por varios motivos: el primero, que hay muy pocas actividades que no puedan tergiversarse como una negación de la palabra de Soid, y el segundo, que la Corrección no tiene ninguna supervisión en el proceso.
En el caso del pueblo dormenio, la relación es claramente así. Otra cuestión es la nobleza, con quien la Corrección ya tiene más cuidado, y si bien se pronuncian acusaciones estas no suelen llegar a concluir en una ejecución, sino a un pacto en el que la familia acaba donando una cantidad importante a la iglesia.
La Corrección juega un importante papel también en la política nacional, pues su papel como jueces religiosos puede llegar a ocupar toda la concentración incluso de un ministro si preparan una intriga contra él y lo denuncian.
En este sentido la relación entre el Rey y el Sumo Corrector es clave, pues este primero puede sugerir ciertos perdones a los que la Corrección no se ha negado nunca. La Corrección tiene ciertas sospechas, pese a ello, del monarca, y es el primero que es investigado.
la iglesia dormenia tiene una serie de formas de financiación que garantizan su continuidad. En este sentido es importante señalar que se trata de una entidad que cuenta con importantes recursos en la forma de templos, y que su manutención no es muy elevada para el poder que ostentan. Algunas órdenes, como la de los escribas, sí está sujeta a unos gastos más elevados.
Las siguientes vías son típicas de la financión de la iglesia.
-Impuestos: El Rey de Dormenia acuerda anualmente con el Sumo Corrector una cantidad que la iglesia percibe. Esta no la paga el monarca, sino que es enviada por cada familia directamente a los templos, en lo que constituye un inusual acto de transparencia por parte de la Corrección.
-Tasas: Las bodas están sujetas a una tasa variable que se establece entre la familia de los casamenteros y el sacerdote. Estas tasas pueden ser bastante caras y solo son recurribles ante la Corrección. En la realidad nunca se producen denuncias, y los sacerdotes suelen ser relativamente razonables en la cuantía de forma relativa al patrimonio de las familias.
-Donaciones: La más común es la de entierro en la que la familia suele donar una cantidad decente para que el sacerdote rece por su alma. Lo contrario se considera un acto de desprecio por el muerto.
-Expropiaciones: El patrimonio de los condenados por la Corrección pasa a ser propiedad de la iglesia. Todos los años hay condenados.
-Chantajes: La Corrección aprovecha cualquier posible prueba para denunciar a un miembro de la nobleza, por pequeña que sea. La familia noble suele pagar una buena donación con tal de que se retire la denuncia.
En términos de reparto, la Orden de los escribas gasta una cantidad de dinero importante al año, y los guardianes de los muertos conllevan también un cierto dinero. Los sacerdotes de la orden de la sabiduría (los sacerdotes usuales) reciben una cantidad bastante aceptable, si bien la Corrección les insta a ahorrarla o invertirla en mejoras del templo que puedan ser revendidas. La Corrección en sí consume relativamente poco de forma oficial, si bien tienen tendencia a sacudir a los sacerdotes como huchas si tienen necesidad de dinero para sus asuntos.
Si bien la iglesia tiene unas ventajas importantes en la sociedad Dormenia, incluyendo una financiación asegurada y muchas inmunidades legales, también realizan una serie de tareas que de otra forma nadie realizaría.
Alimentación: Los templos de Soid reparten pan y agua entre los fieles que asisten a los ritos. Sin este aporte habría muchas personas que simplemente no podrían comer y morirían de hambre.
Consejo: Debido a que los sacerdotes son los únicos autorizados para leer libros (fuera de la nobleza), su sabiduría suele ser superior a la de pueblo dormenio. Además, suelen ser personas algo objetivas a las que las personas saben que pueden recurrir en momentos de duda o sufrimiento. Esto en ocasiones es un valor positivo, pero también es utilizado para informar a la Corrección.
Refugio: Los templos pueden servir de lugar de refugio a personas que no tienen otros medios. Esto no solo impide que muchas personas mueran congeladas en invierno, sino que también facilita ciertos viajes.