Se trata de un tipo de muerto viviente parecido a los zombis que cuenta con enormes deformidades en algunos puntos de su piel, formando unas pústulas blanquecinas. Estas pueden tener tamaños muy variados, desde el de un dedo al de una cabeza.
Es un muerto viviente de tipo ácido, y como tal debe ser tratado de forma diferente. En general, donde un zombi tiene graves heridas, un purulento tendrá pústulas, y si recibe nuevas heridas estas tornarán en nuevas pústulas.
La conducta de los purulentos es exactamente igual que la de los zombis. Por desgracia los purulentos son mucho más peligrosos que estos, pero por fortuna tienen tendencia a provocar la explosión accidental de sus pústulas y acabar con su propia existencia.
F | 2 | Con | 0 | Eva | 3 | Al | Im | Da | Tipo |
A | 3 | Cor | 0 | Cob | 3 | 0 | 5 | 1 | Con |
R | 1 | Per | 0 | Agu | 0* | Nivel: 2 | |||
V | 2 | Luz | 2 | Rec | 0* | ||||
I | 2 | Osc | 2 | Ini | 0* | ||||
L | 1 | Ele | 2 | Vid | 10 | ||||
P | 2 | SN | 4 | Est | 0 | ||||
D | 2 | ||||||||
E | 2 |
Explosión: Cuando un purulento causa un impacto en su oponente, ambos sufren tanto daño de tipo elemental como el resultado de arrojar cinco runas y sumar dos.