Se trata de un tipo de muerto viviente bastante raro y particular: se desplaza siempre a cuatro patas y su cabeza es deforme, convertida casi únicamente en un orificio por el que vomita ácido.
Los biliosos pierden capacidad motriz, los sentidos y la piel de la misma forma que los aullantes. También cobran capacidades ácidas similares a las de los muertos blancos. En este caso no sufren reventones de las bolsas grasas, sino que se muestran capaces de escupirlas a distancias sorprendentes. El rostro de un bilioso queda rápidamente deformado por la presencia del ácido. No se trata solamente de que pierdan los ojos y las orejas de forma normal, sino que además el ácido daña su cara, sus labios y sus dientes, confiriéndole un aspecto deforme y poco humano.
Los biliosos son seres bastante poco peligrosos debido a su vista limitada. Muy rara vez tienen percepción de lo que les rodea. De hecho, si no son alimentados, suelen morir a los pocos días.
La siguiente ficha ha sido realizada mediante las reglas de corrupción de Taharda incluidas en el capítulo "Aptitudes sobrenaturales", por lo que es posible realizar otras distintas.
F | 2 | Con | 0 | Eva | 1 | Al | Im | Da | Tipo |
A | 2 | Cor | 0 | Cob | 1 | 0 | 0 | 0 | Con |
R | 3 | Per | 0 | Agu | 0* | Nivel: 1 | |||
V | 2 | Luz | 0 | Rec | 0* | ||||
I | 1 | Osc | 1 | Ini | 0* | ||||
L | 1 | Ele | 2 | Vid | 8 | ||||
P | 2 | SN | 3 | Est | 0 | ||||
D | 1 | ||||||||
E | 1 |
Vómito de bilioso: El bilioso debe cargar su ataque invirtiendo hasta tres turnos. El vómito impacta automáticamente. Causa tres puntos de daño de tipo elemental por cada turno cargándolo.