Para una persona no iniciada en el conocimiento oscuro un aullante parece una especie de zombi. Es muy importante saber distinguirlos, pues la forma de defenderse de ellos es completamente diferente.
Los aullantes no tienen ojos ni orejas. Su masa muscular es ínfima, y su piel ha desaparecido dejando a la vista músculos y venas resecos. El grado de degradación de un aullante puede ser muy avanzado, por lo que puede carecer de dedos o incluso extremidades.
No obstante la cualidad más destacable de un aullante es su grito. Por desgracia, para cuando se ha escuchado puede ser demasiado tarde.
La siguiente ficha ha sido realizada mediante las reglas de corrupción de Taharda incluidas en el capítulo "Aptitudes sobrenaturales", por lo que es posible realizar otras distintas. Representa a un personaje que en vida tuvo algún tipo de poder, pues cuenta con la capacidad "Percepción sobrenatural", lo que le ayuda a decidir cuándo debe usar su grito.
F | 2 | Con | 0 | Eva | 0 | Al | Im | Da | Tipo |
A | 1 | Cor | 0 | Cob | 0 | 0 | 0 | 0 | Con |
R | 2 | Per | 0 | Agu | 0* | Nivel: 4 | |||
V | 3 | Luz | 1 | Rec | 0* | ||||
I | 2 | Osc | 2 | Ini | 0* | ||||
L | 1 | Ele | 2 | Vid | 6 | ||||
P | 3 | SN | 5 | Est | 0 | ||||
D | 2 | ||||||||
E | 2 |
Protegido: Los muertos vivientes consideran al aullante como una criatura especial y la protegen con su vida. Para declarar un ataque contra un aullante es necesario tener más iniciativa que el número de muertos vivientes que no tengan esta capacidad.
Grito de aullante: El aullante no ataca, sino que realiza un grito dañino que afecta a los vivos. El daño es el resultado de arrojar tres runas y sumar tres, de tipo oscuridad.