Nombre | Babglon |
Elementos | Mar |
Número sagrado | 11 |
Zona de adoración | Ninguna |
Símbolo | |
Se trata del dios de los mares y de los océanos, y por tanto de los marineros y de la navegación. Es adorado de forma consciente por prácticamente todas las personas que se hacen a la mar, pero incluso ciertas personas muestran alguna plegaria solo para sumergirse o nadar.
Se trata de un dios muy alejado e independiente con respecto a todos los demás. No se le presume relación particular con ningún otro dios, aunque siempre ha guardado relaciones positivas con Haradon. No hay constancia de que esta alianza continúe en la actualidad, aunque los correctores no ejercen particular persecución sobre sus fieles.
Por su propia naturaleza, no debería haber templos en sí mismos, pues sería una contradicción colocarlos en tierra, pero cada barco se convierte por sí mismo en un lugar sagrado.
El único templo conocido en tierra está en Valasnulf, la capital del clan de la orca. Babglon es considerado la deidad patrona en esa zona, pues las actividades navales son su forma de vida.
Es un hecho notable que el culto a Babglon se extiende de forma natural entre todos los marinos del mar. Es un misterio si este se extiende por la misma naturaleza de la fe, o si unos marineros hablan con otros en puertos recónditos de los milagros que han visto en el mar.
Ritos
El rito más usual a Babglon es la petición de suerte. Este se suele realizar efectuando un sacrificio de valor variable cuando el barco parte.
También es usual que la primera vez que un marinero se haga fiel a Babglon, este realice un sacrificio personal arrojando algo al agua, en petición de que no se lo lleve a él.
Sacrificios adicionales suelen llevarse a cabo cuando se visualizan nuevos problemas, especialmente cuando el sacrificio inicial no ha sido muy esplendoroso. Circunstancias particularmente peligrosas, como tormentas o batallas pueden implicar sacrificios aún mayores.
No existe una festividad asociada a Babglon.