RELIGIONES

En el mundo hay una difícilmente numerable cantidad de religiones en función a las entidades propias, la forma de entenderlas y adorarlas, e incluso a la forma de interpretar sus designios comunes.

En ese sentido el criterio a la hora de clasificar las religiones en este documento ha sido agruparlas por cualidades comunes, exigiendo una cierta homogeneidad y cantidad de creyentes o fieles en el mundo.

Atendiendo a esto, las religiones mayoritarias son las siguientes:

• Soidismo: Propone la existencia de una única deidad.
• Tridecadeísmo: Establece la existencia de trece dioses relacionados con la existencia.
• Eridismo: Variedad del tridecadeísmo que establece importancia primaria en un pequeño conjunto de dioses.
• Feralismo: Tendencia que propugna que el mundo fue creado de los restos de animales primigenios.
• Tirtismo: Religión local que establece que los tíricos vienen y van a la misma tierra.
• Mortifiquismo: Práctica que asume que la existencia es un castigo al que se somete a las personas. Se distingue, además, por señalar a un dios entre las personas.
• Nadrunismo: Religión basada principalmente en la adoración a la naturaleza.
• Cacerismo: Tendencia según la cual el mundo es el terreno de caza de los dioses.

Es de señalar que estas religiones mayoritarias tienen elementos en común trascendentes que pueden establecer cierta certidumbre al menos en fuentes comunes. Es muy común encontrar muchas referencias a algún tipo de caos primigenio, así como deidades comunes o al menos similares.

En este sentido cabe decir que con la excepción del soidismo, todas las religiones encajan dentro del marco del tridecadeísmo. Las bases de esta religión se pierden en los anales de la historia, pero es posible que en una era anterior todas las religiones tuvieran un pasado común.

Tampoco sería extraño que estas visiones tendieran a converger en un nuevo tridecadeísmo, pues de nuevo, con la excepción del soidismo, todas las religiones reconocen a los dioses ajenos como existentes y posibles, divergiendo, pues, en la forma de adoración o el entendimiento del mundo. Desde este puento de vista, todas pueden ser entendidas como un subconjunto local del tridecadeísmo.

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