Hermanos Juramentados de la Espada Negra
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Mi último personaje
1-7-2014 13:53
Por Verion
Llego fuera de tiempo al carrusel bloguero del que mi blog hacía de anfitrión, concretamente en esta entrada. Espero que la policía del carrusel no me castigue por ello. Esta noche o mañana haré mi valoración del resultado final.
Todos los participantes en este espacio han manifestado que en ningún caso querrían llevar a un último personaje, pero curiosamente es algo que algún día nos pasará a todos. Pocos lo tendrán anunciado con anterioridad, y puede que a algunos les quede ese "último personaje" por jugar, o quizá no.
En mi caso tengo una objeción a mi propio carrusel, y es una en la que he reparado durante este tiempo: no creo que mi "último deseo" sea una constante, sino que hace un tiempo fue uno, ahora es otro, y dentro de veinte años (si es que sigo vivo) será otro. Es decir, mi existencia va configurando mis apetencias y mis anhelos.
Hace tiempo habría respondido que mi personaje preferido sería uno con un buen liderazgo, que pudiera afrontar retos relacionados con comunidades de individuos. Por otra parte, todos mis conocidos saben que me gusta llevar personajes con amplias posibilidades de supervivencia (en el sentido de mantener la vida), no en vano ostento el juramento de "preparación". He dispuesto el personaje para el sistema de Espada Negra aquí.
En la actualidad me he vuelto un tipo algo más cínico debido a ciertas experiencias vitales, y esta visión pasaría al personaje que me haría. Ya no estaría tanto pensando en el cambio mediante el poder del colectivo, sino en la destrucción con el fin de poder construir algo a partir de las cenizas y los escombros. El personaje seguiría siendo un guerrero, pero giraría en torno al uso de la esfera "destrucción". Por supuesto, incluiría una interpretación basada en un carácter algo trastornado. En el juego de Espada Negra esto estaría caracterizado por la desventaja "Oscuridad Interior". Una posible configuración estaría aquí.
Quizá en el futuro tenga algo más de optimismo por la vida y tenga un "último personaje" diferente, si bien en realidad estos pensamientos para mí son irrelevantes, puesto que yo no juego al rol como jugador desde hace muchos años.
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Todos los participantes en este espacio han manifestado que en ningún caso querrían llevar a un último personaje, pero curiosamente es algo que algún día nos pasará a todos. Pocos lo tendrán anunciado con anterioridad, y puede que a algunos les quede ese "último personaje" por jugar, o quizá no.
En mi caso tengo una objeción a mi propio carrusel, y es una en la que he reparado durante este tiempo: no creo que mi "último deseo" sea una constante, sino que hace un tiempo fue uno, ahora es otro, y dentro de veinte años (si es que sigo vivo) será otro. Es decir, mi existencia va configurando mis apetencias y mis anhelos.
Hace tiempo habría respondido que mi personaje preferido sería uno con un buen liderazgo, que pudiera afrontar retos relacionados con comunidades de individuos. Por otra parte, todos mis conocidos saben que me gusta llevar personajes con amplias posibilidades de supervivencia (en el sentido de mantener la vida), no en vano ostento el juramento de "preparación". He dispuesto el personaje para el sistema de Espada Negra aquí.
En la actualidad me he vuelto un tipo algo más cínico debido a ciertas experiencias vitales, y esta visión pasaría al personaje que me haría. Ya no estaría tanto pensando en el cambio mediante el poder del colectivo, sino en la destrucción con el fin de poder construir algo a partir de las cenizas y los escombros. El personaje seguiría siendo un guerrero, pero giraría en torno al uso de la esfera "destrucción". Por supuesto, incluiría una interpretación basada en un carácter algo trastornado. En el juego de Espada Negra esto estaría caracterizado por la desventaja "Oscuridad Interior". Una posible configuración estaría aquí.
De vuestra sangre y huesos saldrá algo mejor que de vuestras acciones.
Quizá en el futuro tenga algo más de optimismo por la vida y tenga un "último personaje" diferente, si bien en realidad estos pensamientos para mí son irrelevantes, puesto que yo no juego al rol como jugador desde hace muchos años.
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