Ayer hablaba sobre las cualidades del ambiente de Espada Negra que podían aportar a los juegos de rol. Me basé principalmente en los axiomas sociales de cada uno de los colectivos del mundo, y si bien no detallé ninguno empecé a esbozar la Dormenia, siendo la más parecida a la nuestra (es decir, que conserva axiomas parecidos). He recibido varios mensajes que me impelen a ampliar esta información, por lo que allá voy.
Dormenia a primera vista parece una sociedad medieval. Creo que no lo es pues los recursos son mucho más limitados. En este sentido hay un par de axiomas fundamentales que deben tenerse en cuenta:
-El valor de la vida es en general bastante limitado. Hay formas en las que uno puede conseguir estar más seguro, pero en general casi nadie se va a preocupar demasiado por una muerte. Los familiares sí, claro.
-Las infraestructuras de transporte y comunicaciones son lamentables. No es solo que la tecnología sea miserable, es que la Corrección se esfuerza en que lo sea. Los que son habitantes de un pueblo lo son de ese pueblo, y muy raramente llegarán a viajar a una ciudad ni de su misma provincia. El comercio extraprovincial está muy limitado y suele llevarse a cabo por la vía gubernamental. Las palomas mensajeras no son como se imaginan la mayoría de jugadores (normal, los escritores las convierten en poco menos que burofaxes), sino que sus posibilidades están limitadas a "volver a donde se les da comida y sexo".
Finalmente muchos jugadores creen que pueden entender Dormenia pensando en una sociedad medieval, y no creo que sea correcto. Esto se debe a la estructuración de los estamentos. En una medieval tradicional hay tres: nobleza, religión y pueblo, mientras que en Dormenia hay cinco. Esto es muy importante porque las funciones de cada una cambian.
Nobleza.
Se trata del colectivo que dirige la sociedad a un nivel político. Ahora bien, en realidad su poder en cualquier ámbito está muy limitado y se basa en la obediencia del pueblo, cosa que no siempre se da. Sus órganos de guardia son pequeños y tienen que ser algo cuidadosos: una revolución popular es para ellos imposible de controlar.
La nobleza dormenia es terriblemente competitiva. Dos marqueses de marcas colindantes pelearán entre sí y tratarán de convertirse en duques, mientras que los duques tendrán a su vez sus propios conflictos. Algunos nobles serán destacados a las dos capitales (Avanil y Eianil) donde participarán en los conflictos con otras familias. Ni aún así dejarán de darse puñaladas para conseguir ser los jefes absolutos de las familias, o ¿quien sabe?, quizá rey.
Clero.
La religión dormenia es claramente independiente porque de hecho tiene su propia ley, pero esta no es para nada suave. La orden de la Corrección tiene la autoridad real y operativa sobre todos los asuntos de este estamento, y obviamente mete las manos en muchos de los demás.
No es del todo incorrecto pensar en la religión soidita dormenia en términos del catolicismo medieval, pero hay que establecer unas diferencias importantes. La primera es que no se enfrentan a otras religiones monoteístas, sino a más de una docena de dioses variados que sí se aceptan entre sí. En este sentido Dormenia está sola internacionalmente, mientras que, por ejemplo, un harrassiano y un gunear pueden tolerarse perfectamente porque reconocen la existencia de sus respectivos dioses. Finalmente estos dioses... bueno, existen, y Soid en principio... no. Ah, y los correctores son sacerdotes de uno de esos dioses.
Pueblo.
Pertenecer al pueblo dormenio puede parecer una desgracia terrible, pero mientras uno se mantenga leal a la nobleza, cumpla con el soidismo y no se meta en el juego, drogas o putas... y tenga algo de suerte, vale... puede llevar una vida relativamente tranquila.
Una cosa debería estar clara. El pueblo dormenio está una situación desventajosa porque su aislacionismo con respecto a otras comunidades lo desnuda, pero esto no significa que no tenga sus propios líderes sociales que se esfuercen en conseguir ciertas prestaciones para su comunidad. Estos líderes de comunidad son personas importantes que los miembros de otros estamentos tienen en respeto. El motivo es importante: en realidad el pueblo es el estamento más poderoso, por su número.
Ejército.
A priori el ejército está dirigido por la nobleza y compuesto por integrantes del pueblo, pero dos motivos prácticos despiertan su carácter independiente.
En primer lugar, sus oficiales suelen ser nobles muy asqueados por la vida política de su clase social. Es normal que hayan sufrido traiciones, o que simplemente no les guste pasarse el día con juegos de mentiras.
En segundo lugar, las unidades suelen estar muy aisladas por su ubicación o su función. Esto crea una empatía única entre oficiales nobles y soldados de clase baja. Esta situación se traduce en una lealtad práctica en ambas direcciones. Como finalmente tienen su legislación propia (el código militar, distinto a la ley civil), por lo que su propia sensación es la de que son “pequeños países independientes”.
Sociedades criminales.
Existen algunos servicios que son ilegales (como el tráfico de drogas), otros que están en un vacío legal (como el juego), y otros que siendo legales no los quiere hacer nadie (como la recogida de deposiciones humanas).
Las sociedades criminales realizan estos tipos de servicios. Se trata de colectivos muy agresivos que operativamente tienen su propia ley, y que son tolerados por los otros estamentos en tanto que haya un cierto equilibrio entre lo que dan y lo que quitan.
Las sociedades criminales tienen un impacto diferente en cada comunidad, y su liderazgo es muy importante. No tenerlos en cuenta a la hora de jugar una partida en una ciudad o pueblo dormenio es un error que sin duda desdibuja el ambiente.
Dicho esto, voy a bocetar también los puntos de vista de cada estamento sobre los otros.
Nobleza:
La nobleza quiere básicamente conservar sus privilegios sociales, y se excusan en múltiples motivos para hacerlo (sin nosotros sería el caos, estamos elegidos por Soid...). Siempre verán al resto de colectivos como desgraciados o estúpidos.
Sobre el clero: Siempre se le tendrá el máximo respeto, pero en general los nobles pensarán en privado en como burlar a la Corrección, que limita su poder.
Sobre el pueblo: Los nobles siempre tendrán cierto miedo del pueblo, pues saben que si estalla una revolución tendrán todas las de perder. Los tratarán con mucha displicencia, no obstante, como a niños que no saben como cuidarse.
Sobre el ejército: la nobleza casi siempre los verán como grupos de violentos dirigidos por nobles algo descarriados. La nobleza siempre hablará de la necesidad de volver a reglamentar la legislación militar y otorgar el poder a ellos.
Sobre las sociedades criminales: la nobleza sabe que dan unos servicios necesarios, y siempre los tolerarán en tanto que no les ocasionen problemas a ellos. No obstante les dejarán abusar bastante del pueblo.
Clero:
En verdad las órdenes religiosas son muchas y bastante variadas, por lo que no hay un punto de vista único. Aquí se tratará el de la Corrección, dado que son los directores.
Sobre la nobleza: La corrección siempre verá a la nobleza como una forma de financiación. Les buscarán las cosquillas, pero intentarán no llegar nunca a juicio o ejecuciones, sino a multas encubiertas. Fomentarán también sus luchas internas, para evitar que se hagan fuertes.
Sobre el pueblo: La corrección intenta fomentar el terror, y lo consigue mediante la infiltración de agentes ocultos leales.
Sobre el ejército: Se trata quizá de uno de los elementos que más se escapan de su control. La corrección intenta sobre todo tener bien estudiados a sus líderes, para poder desacreditarlos si es necesario.
Sobre las sociedades criminales: La corrección intenta no tener mucho que ver con ellas. En general los dejan actuar.
Pueblo:
En general viven a expensas de los demás. Los líderes sociales pueden dar fuerza, pero solo tomarán actitudes hostiles en casos muy flagrantes.
Sobre la nobleza: Se los ve como a los amos, y en general ni se concibe la revolución. Habrá mucho odio contra ellos, pero también muchísima resignación.
Sobre el clero: Se ve a al corrección como una fuerza temible y poderosa. En cuanto al resto de órdenes, el pueblo las respeta y en muchos casos las quiere.
Sobre el ejército: El ejército es siempre visto como unas organizaciones peligrosas y muy ajenas. No les falta razón, puesto que en muchos casos abusan de la población.
Sobre las sociedades criminales: Hay dos tipos de ciudadanos, los que no se meten en líos de juego, drogas y putas, que normalmente no tienen que temer de las sociedades criminales, y los que sí, que tienen mucho que temer. La opinión dependerá mucho del grado de violencia que ejerzan en la comunidad, no obstante.
El ejército:
Los militares se ven como los auténticos guardianes de dormenia y en muchos casos como auténticos bastiones morales. La desvinculación que tienen con respecto a los otros estamentos los convierte generalmente en violentos.
Sobre la nobleza: Los militares ven a los nobles como miserables aprovechados, pero procuran no colisionar con ellos.
Sobre el clero: Los militares se intenta proteger cerrándose como una piña ante la corrección. Es usual que tengan sus propios “hombres santos” y no respondan ante orden religiosa alguna.
Sobre el pueblo: Los militares ven al pueblo como unas ratas incapaces de defenderse y por los que ellos se juegan el cuello. Lo usual es que se produzcan muchos abusos de militares hacia ciudadanos y campesinos.
Sobre las sociedades criminales: Los militares tienden a no entender la necesidad de la existencia de estos grupos y tienden a colisionar de forma violenta.
Las sociedades criminales:
Estos se ven a sí mismos como gente que está fuera de la sociedad. Saben que seguramente sus vidas sean cortas, pero se ven a sí mismos como las fuerzas libres del mundo.
Sobre la nobleza: Los nobles tienen MUCHO dinero, y a los criminales son muy codiciosos. Los criminales de poco rango son castigados por sus propios jefes por atacar a la nobleza, pero los de alto rango pueden llegar a planear buenos golpes.
Sobre el pueblo: Es el ente a exprimir. Con cierto cuidado, no obstante, pues pasarse pondrá a todo el mundo en su contra. Las sociedades criminales prefieren inculcar al vicio a la gente, luego timarlos y finalmente sacarles todo lo que tienen, con la violencia que sea necesaria.
Sobre el clero: Los criminales no suelen ser inculpados por la corrección, y ellos no suelen meterse en asuntos de la religión. Nadie quiere tener demasiado que ver con “la mierda”.
Sobre el ejército: Alas sociedades criminales no les gustan los militares. Suelen llegar, robar, follarse a las putas y no pagar. Los criminales toleran a los militares durante escasos periodos de tiempo tras los cuales estalla la violencia.
Hasta aquí por ahora sobre Dormenia.
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