Se trata de una de las seis familias nobles Dormenias con derecho a la auto determinación de sus tierras. Es notablemente antigua, bastante exitosa en términos económicos, y controla tres ministerios, siendo la fuerza política más presente en la corte del rey Neldar.
En total tiene ocho ramas diferentes y más de dos cientos miembros con derecho a usar el nombre familiar.
El origen es de la familia Fedder es el mismo que el de la nación de Harrassia: una escisión de la cultura conocida como "tredios" que ante la guerra con una más fuerte Dormenia decidió escindirse. Los que cedieron al poder del rey Neldar II mantuvieron ciertos privilegios como familia con grandes derechos, pero siempre supeditados al pago de impuestos y pleitesía. Su lealtad al linaje Neldar ha sido férrea, si bien su adscripción a la iglesia ha tenido momentos cuestionables.
Su control natural ha cambiado a lo largo de los siglos, pero en la actualidad, tras enormes pérdidas ante la familia Aglazor y severas luchas políticas se centra en la provincia de Tagcedo, lugar que ocupan desde hace escasas cinco generaciones y que tiene la desventaja de hacer de frontera con la no siempre amistosa nación de Harrassia. Han sabido sacar provecho de su terreno y de sus influencias políticas, obteniendo el único permiso de toda la nación para cultivar nantio legalmente. Este permiso se lo extienden ellos mismos al tener el control del ministerio de salud, y por supuesto lo deniegan a otras familias. Además, al estar en la frontera con Harrassia, pueden establecer los controles que quieran sobre la importación, así que se puede decir que la mayor parte del nantio que se consume en Dormenia tiene su origen en la familia Fedder o pasa por su control. Se produce de hecho una clara situación de monopolio de la que sacan toda la ventaja que pueden. Esto les es importante dado que tienen el terreno menos adecuado para el cultivo de Dormenia, y aunque sus pueblos distan de ser estériles, en los años secos tienen que recurrir a otras provincias para suplir sus necesidades básicas.
La familia Aglazor ha mencionado en ciertos momentos la situación de ventaja que tiene la familia Fedder, de la que se aprovechan para vender a los distintos emporios ilegales que suministran de nantio al pueblo. Nunca ha habido una denuncia formal, pues dado que la familia Fedder controla el ministerio de justicia, haría falta intervención directa del rey. Los Fedder también tienen mucho que recriminar a los Aglazor, quienes les compraron durante bastantes generaciones terrenos abusando de una posición económica de fuerza.
Debido a que están en posesión del ministerio de la guerra, tienen la obligación de mantener una unidad militar permanente. En este caso se trata de la caballería ligera regular, que utilizan en todo el territorio de Dormenia, y también en la patrulla de la frontera con Harrassia, llegando a practicar incursiones exploratorias con frecuencia. El uso de este ejército en el propio territorio dormenio, particularmente en la región de la familia Aglazor sirve en muchos casos de contraprestación por el grano que esta familia suministra en los años de cosecha insuficiente. Es de destacar que la familia Aglazor y la familia Fedder mantienen una perfecta cordialidad en este asunto, mientras que en otros pueden ser enemigos reconocidos: no ha habido una sola ocasión en la que la familia Aglazor negara el grano a la Fedder, o en la que la Fedder negara el apoyo militar a la Aglazor, incluso aunque sus especialistas legales estuvieran enzarzados en una cruenta batalla en el tribunal de justicia.
El cabeza de familia ejerce un control casi absoluto. Normalmente cuenta con un segundo hombre de confianza que complementa sus acciones: uno gobierna en Tagcedo, mientras otro está casi permanentemente alojado en la corte del rey, asegurando la posición política de la familia. La comprensión de estos dos individuos ha sido clave a lo largo de la historia. En general al resto de miembros de la familia solo se les deja gobernar sobre sus propias marcas y ducados, las cuales suelen ser bastante pobres e improductivas. Debido a todo esto los nobles Fedder tienden a aburrirse bastante y trazar duras conspiraciones para alcanzar uno de los dos puestos de responsabilidad en la familia, o al menos uno de los ministerios. Debido a todo esto la familia Fedder es a veces llamada por otras familias "La masa de dos cabezas y cien brazos".
Es la familia más investigada por la corrección, y a su vez la que más dinero ha donado a la iglesia, probablemente como un esfuerzo para lavar su imagen. Entre los cargos habituales de las denuncias archivadas se encuentra el culto a dioses ajenos y el consumo de nantio. La homosexualidad y prácticas sexuales obscenas ocupan posiciones menos importantes. No existe relación entre el origen tredio de la familia y los cultos citados, dado que este origen está ya enterrado en la historia. El culto a dioses ajenos parece más una aficción de jóvenes desocupados que no comprenden demasiado bien los riesgos de sus acciones: se trata de la única familia con miembros condenados, fugados y perseguidos por la corrección.