Quizá los estimados lectores acaben un poco cansados de los escritos en relación con el futuro de Espada Negra asociado al
cierre de MQM. Anteayer hablaba de las
editoriales, y ayer de la
respuesta de sus mercedes. Hoy vengo a compartir una reflexión más difusa en la que me temo que no voy a proporcionar una respuesta, y es la cuestión del tamaño que la hermandad de la Espada Negra tiene.
Uno de los actos más definitivos que afrontamos en esta fase fue la reunión en la que los miembros creativos explicamos el proceso a cuantos hermanos quisieron personarse. El consejo de la hermandad en este caso fue claro, pero creo que la cuestión de cuán grande es la hermandad estuvo en el aire.
Hubo un error de planificación, eso sí. Para facilitar el acceso pensamos organizar esta reunión en el sistema de videoconferencia de google, y se dio el caso de que superamos el máximo de personas permitido, y eso que por lo visto el hermano Vorvek me había avisado. Salvamos el problema juntándonos varios hermanos cercanos en el mismo ordenador, y pudimos seguir con la reunión.
En este sentido creo que como hermandad en sí hemos crecido en número de individuos sin rebajar nuestro grado de exigencia para el compromiso (lo cual es una cuestión aparte). Muchos hermanos no pudieron acudir a este consejo general, así que estoy seguro de que en el futuro habrá reuniones de más tamaño para las que habremos de utilizar un programa instalado en nuestros propios servidores.
Pero en verdad la cuestión que ha estado mucho en el aire no es el tamaño de la hermandad en número de miembros, sino el tamaño del juego de rol en relación con la publicación. En este sentido hemos recibido muchos mensajes de optimismo, pero seguro que hay otros puntos de vista por ahí de los que personalmente no he oído hablar.
Este concepto del tamaño es muy abstracto y condenadamente indefinido. ¿A qué nos estamos refiriendo? ¿A la cantidad de personas interesadas? ¿Al trabajo y cantidad de material disponible? ¿A la profundidad? Es algo muy difícil de precisar.
En cualquier lugar creo que los juegos de rol en castellano somos todos un poco pequeños en bastantes de estos sentidos. Me refiero a que otros sectores mueven rápidamente a más personas y pueden afrontar proyectos con una financiación mucho mayor. Es una lástima pues los juegos de rol tienen una profundidad y un potencial muy grande, como todos nosotros sabemos.
Pero dentro de que estamos hablando de un juego de rol, con sus aspectos positivos y negativos, me entra la duda, ¿qué tamaño relativo tiene Espada Negra? Y las valoraciones ahí ya son subjetivas, pero aún así importantes porque implican planes de actuación y financiación, y se pesan en este tipo de negociaciones que en estos momentos afrontamos.
Mi opinión al respecto es que Espada Negra (como proyecto de juego de rol) es grande en algunos aspectos, y pequeño en otros.
Esfuerzo, tamaño y trabajo.
Creo que en esta dimensión el juego de rol de Espada Negra ha recibido muchas horas de trabajo que lo han dotado de una estructura sólida tanto a nivel de sistema como de ambiente. Sus reglas son completas, y su enciclopedia descomunal. Adicionalmente nos hemos esforzado en transmitir su aspecto con un buen número de ilustraciones, y nos hemos comportado como “grandes” a la hora de realizar los trabajos que no podemos efectuar, es decir, hemos pagado más o menos los precios profesionales de mercado. Yo con este apartado estoy satisfecho, pero luego cada cual sabrá, claro.
Material complementario.
No es lo mismo sacar el juego de la guerra de las galaxias que un genérico anónimo. Nosotros disponemos de nuestra propia “franquicia” en la que ya hay disponible un juego de mesa, novelas, música y vídeos. Todavía no demasiados de cada, pero en eso andamos. Evidentemente no nos respalda una saga de películas, pero quien lee las novelas y escucha la música pide más, así que creo que hay buen material de respaldo.
Apoyo de la comunidad.
Los hermanos nos hemos desplazado en múltiples ocasiones a jornadas en las que hemos enseñado el juego de rol y otras obras. No voy a atreverme a juzgar la acogida de las partidas en sí mismas, donde obviamente hay opiniones muy diversas, pero sí a decir que hemos hecho amigos en muchas partes del país. En este sentido nos sentimos respaldados, y actuamos conforme a esa idea.
Redes sociales.
Si a nuestra mesa le falla una pata, esa son las redes sociales. Este asunto no se nos ha dado nada bien a ningún hermano, y debido a esto no contamos con el número de “seguidores” que otros proyectos sí han trabajado. Así que en esta dimensión, que pronto me motivará un artículo completo, hemos fracasado.
Este fracaso debe entenderse en un sentido comparativo. Yo estoy bastante orgulloso del uso que le damos a estas herramientas para contar nuestras novedades a las personas que han elegido estar ahí al pie del cañón.
Mi conclusión.
Depende de como midamos este asunto podemos considerar al proyecto del juego de rol “grande” o “pequeño”. Si por ejemplo la forma de medirlo es “la media” yo creo que no andamos mal, pero si el método de medición es el mínimo (es decir, si una pata es corta, la mesa cojea), entonces no hemos estado a la altura y el proyecto es pequeño por las cifras en las redes sociales.
Después de toda esta tanda de conversaciones y negociaciones no soy del todo objetivo, y seguramente no esté contemplando todos los parámetros. En cualquier caso si todo va bien, la pronta publicación nos traerá otra forma de analizarlo.
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