Este año la hermandad estuvo por segundo año en las Hobbycon, donde tuvimos una experiencia agridulce debido a una serie de factores de los cuales relataré algunos en la presente reseña.
Quizá uno de los aspectos que configuró mi mala predisposición inicial fue el transporte en sí. El descuento del 30% de RENFE para congresos y eventos es más bien algo así como un 8% para gilipollas, porque ese famoso 30% se aplica sobre no sé qué historia de tarifa base que no es la que se aplica cuando compras el billete. A nosotros nos habría gustado comprar los billetes mucho antes, que salen más baratos, pero hasta dos días antes no sabíamos si íbamos a ser recibidos...
En cualquier caso nuestros estimados amigos de la asociación Draco se preocuparon por que pudiéramos realizar nuestras actividades en una ubicación inmejorable, cosa por la que les estamos tremendamente agradecidos. Desde el viernes por la mañana estuvimos haciendo demostraciones del
juego de mesa de Espada Negra. Yo tenía intención de organizar una partida también del juego de rol, pero no fue posible porque el interés que despertaba el primero no me dejaba ni diez minutos, así que mucho menos tres horas. Y costaba concentrar a los jugadores de rol, todo sea dicho.
Así que pese a que no estábamos ni siquiera anunciados en el cartel de actividades conseguimos que la tienda que vendía nuestro juego quedara satisfecha por los muchos jugadores que quedaban interesados después de jugar una partida de muestra. Pudimos ver a bastantes personas que jugaban con su propia copia, así que nos sentimos convencidos de poder jugar un pequeño torneo el sábado por la tarde.
Y de nuevo, pese a no estar anunciados en cartel alguno, solamente en megafonía (y por comunicación directa con la amable voz de esta), conseguimos la cifra de veinticinco jugadores que pasaron la tarde jugando a este juego del que creo que podemos sentirnos orgullosos.
Salve, jugadores de Espada Negra
En este torneo los jugadores participaron en tres rondas de cinco jugadores con distribución modelo "suizo". De ellos se clasificaban los ocho mejores que pasaron a jugar partidas de uno contra uno eliminatorias.
Este sujeto del gorro amarillo demostró ser temible
Todas estas partidas fueron muy intensas, y los jugadores salieron del lugar bastante agradados. Esta resultado me parece especialmente interesante, después de haber recibido alguna crítica bastante negativa en la que se decía que el juego de Espada Negra no era apto para jugar en pareja.
En estas partidas de dos jugadores se ve muy claramente quien está jugando bien y quién comete errores por los que queda eliminado. Son necesarias muchas cualidades, como mantener un pensamiento claro pese al agotamiento que produce jugar partida tras partida.
A la final llegaron dos jugadores que se lo merecían pues habían jugado muy bien durante el torneo.
Con pelo rosa y heridas de guerra, Paula, y con camiseta blanca y pinturas salvajes, Jonatan Mononoke.
Muchos esperábamos que Jonatan llegara a esta final, pues había quedado imbatido en el suizo (y eso no es nada fácil). Ya conocía el juego con anterioridad, así que tenía algo de ventaja, pero en esta séptima ronda se le veía muy cansado.
Su oponente si era una completa inesperada. Su primera partida a Espada Negra había sido en el mismo torneo, ¡y de hecho había quedado muy mal! Pero se aplicó en las siguientes rondas y emergió (técnica submarino) colándose en las finales un poco apurada. Pero Jonatan no las tenía todas consigo, porque Paula no acusaba tanto el cansancio, y además es una jugadora dura y fría. Se había ganado su puesto en la final.
No obstante finalmente la veteranía se impuso y Jonatan venció en la contienda. Tenemos grabada parte de la partida, y me gustaría analizar con cuidado cuales fueron los parámetros que terminaron por definir el resultado, que en cualquier caso fue bastante apurado.
Ambos se llevaron una copia del juego de Espada Negra. No teníamos para grandes premios, pero parecieron contentos con el presente. Podían haberlo conseguido por ocho euros, pero creo que les supo mucho mejor ganarlo en el torneo, además de demostrar que son los campeones de la jornada.
La experiencia de demostraciones y del torneo, así como las ventas y el trato de nuestros amigos de Draco y otros que conocimos o volvimos a ver, y algunas actividades muy interesantes fueron la parte dulce de estas Hobbycon 2014.
Ahora voy con la parte agria.
Como sabrán algunos de los lectores de este espacio, el viernes antes de partir me cayó una
tormenta de rayos y granizo mientras realizaba mi entrenamiento cotidiano, lo que me causó una serie de problemas. No protesto, la verdad, porque las tormentas son algo que ocurre, a todos por igual, por decirlo de alguna forma.
Las hobbycon 2014 no fueron como una tormenta de hielo y granizo. Fueron amables con unos, e indiferentes con otros. Y no quiero decir que yo entienda que los organizadores de unas jornadas estén obligados a ayudarnos, ni mucho menos. Ahora, lo que no me gusta es que se ayude a unos y a otros se les trate con una total displicencia, porque entonces es un agravio comparativo. Porque ninguna actividad de Espada Negra estuvo en el cartel de actividades, ni tuvimos ocasión de ofrecer algún tipo de conferencia como otros sí tuvieron, ni recibimos otras facilidades que otros si tuvieron.
Y la verdad es que no me supone diferencia si los organizadores piensan que no merecemos esas opciones o deferencias, o si simplemente hubo dejadez. Nosotros estuvimos detrás de ellos durante mucho tiempo, y creo que si conseguimos algo fue por nuestros amigos de Draco, que si no, ni contamos con mesas y sillas.
Entradas similares: