Hermanos Juramentados de la Espada Negra
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8 motivos ilustrados por los que Espada Negra no es comercial
5-4-2013 16:07
Por Verion
Desde que ayer escribiera un artículo sobre la la cultura y la economía, he recibido unos cuantos comenatarios. Algunos amables, y otros hostiles. De estos uno fue por un canal privado: "¿Cómo sabes que el juego de rol de Espada Negra no está influido por esos productos típicamente americanos?".
De forma directa a indirecta he percibido este tipo de acusación en un par de medios, así que ahí va una respuesta.
1. En el mundo de Espada Negra nadie te dice que el más guapito de cara triunfa.
Este es un protagonista de Espada Negra.
En los entornos comerciales se nos ha venido vendiendo que el aspecto está ligado al éxito hasta el punto de que parece que haya una relación de causa y efecto. A mí me parece una tendencia lamentable que proyecta sobre nosotros mismos (que no somos guapitos de Hollywood) una visión de que tenemos que consumir todos sus productos para convertirnos en guapos. ¡Ah!, ¡dadme mi espada dentada y me cargaré a unos cuantos listillos!
2. En el mundo de la Espada Negra nadie es especial hasta que lo demuestre.
Que se lo pregunten a Lállebron V
En los entornos comerciales siempre nos dicen que puedes ser especial "porque sí". Está todo lleno de tipos (normalmente guapos) que agarran una espada por primera vez y se pueden cargar a medio cuerpo de guardia sin sudar. O lo similar siendo mujer, que aunque seas una insulsa del mundo te puede llegar el prota guay y enamorarse de ti "porque eres especial".
3. En el mundo de la Espada Negra hay drogas, y joden a la gente.
También se diría que los mantiene entretenidos...
El tema de las drogas es un tabú cultural. No es que nosotros fomentemos su consumo, pero desde luego no fingimos que sea algo que no exista. Esto tiene su vertiente particularmente lamentable en los universos fantásticos. En ellos (ya que son fantásticos) o directamente no existe ningún tipo de droga, o las que existen te curan las heridas y a casa, sin efectos secundarios.
4. En el mundo de la Espada Negra la economía existe, y te jode.
¿A que no querrías tener ese puesto de trabajo?
En la mayor parte de los productos de ocio no se trata la cuestión económica, o se trata de forma superficial, limitándose a la microeconomía. Otro intento más, desde mi punto de vista, de separarnos del contexto global, y pintarnos un mundo en el que no queramos hacer preguntas sobre por qué los repartos económicos son cómo son. Nosotros nos hemos esforzado en trazar un contexto macroeconómico realista. Uno incómodo para el lector. Uno que le dice: "oiga, que si nace usted en el seno de una familia pobre tiene amplias posibilidades de morirse pobre". Y por cierto, mezclando este punto con al anterior:
Eso blanco no es nieve, son amapolas blancas, de donde se saca la droga más importante de Dormenia (nantio), teóricamente para uso medicinal.
5. En el mundo de la Espada Negra no hay malos ni buenos.
¿Con cual te alineas?
Una de las visiones más simplistas de la ficción es que existen unos tipos buenos que se enfrentan a los tipos malos, y ya. Me parece una tendencia lamentable (y van unas cuantas) destinada a focalizar al ciudadano. Los musulmanes son malos, los americanos guapos y trabajadores son buenos.
Esto ya es extremo en el caso de los universos de fantasía, donde directamente un elfo guapo es bueno "porque sí", y un orco es malo "porque sí". Nació judío... digooo orco. Es feo. TIENE que ser malo.
En el mundo de la Espada Negra las cosas no son así de simples. Hay varios bandos (cinco grandes naciones, de hecho), y todos tienen motivos. Corresponde al lector juzgar esos motivos y extraer sus propias conclusiones.
6. En el mundo de la Espada Negra nos gusta mantener una cierta coherencia estética.
Esto está relacionado con el primer punto, el de los guapitos de cara. Estamos cansados de cosas que son "bonitas" porque sí. Y sabemos que eso vende. Internet está lleno de chicas en bikinis de mallas y cachas moviéndose como gacelas con armaduras de treinta kilos. Basta con buscar "guerrero" o "guerrera" en un buscador de imágenes.
Y que nadie se piense que no hemos podido encargarle a los ilustradores que nos hicieran cosas mega espectaculares y fantásticas.
7. Todo en Espada Negra es HARDCORE.
La gente arde cuando se la quema.
Se diría que la industria del ocio quiere sumir al espectador entre algodones. En las series las guerras son limpias, y las muertes no son dolorosas (son heroicas). En los videojuegos hemos llegado a un extremo en el que el sistema prácticamente se disculpa si el jugador muere. Todo tiene que ser fácil, inmediato. Y para mí, un aburrimiento.
En las novelas llamamos a las cosas por su nombre, en el juego de rol el jugador muere objetivamente si toma malas decisiones. En los videojuegos (sí, hemos tenido ya dos no comerciales) el jugador se muere y se hace otro personaje y se FRUSTRA. Amamos la frustración en el ocio.
8. Hemos hecho Espada Negra porque queremos.
Alabada sea la Espada Negra.
A fecha de hoy tenemos escritas una cantidad de novelas, hemos sacado un juego de rol y estamos ultimando otra cantidad de buenos proyectos. Los hemos hecho como nos gusta, con nuestros recursos, y sobre todo, para poder disfrutarlos nosotros mismos. Porque lo que hay no nos satisface.
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De forma directa a indirecta he percibido este tipo de acusación en un par de medios, así que ahí va una respuesta.
1. En el mundo de Espada Negra nadie te dice que el más guapito de cara triunfa.
Este es un protagonista de Espada Negra.
En los entornos comerciales se nos ha venido vendiendo que el aspecto está ligado al éxito hasta el punto de que parece que haya una relación de causa y efecto. A mí me parece una tendencia lamentable que proyecta sobre nosotros mismos (que no somos guapitos de Hollywood) una visión de que tenemos que consumir todos sus productos para convertirnos en guapos. ¡Ah!, ¡dadme mi espada dentada y me cargaré a unos cuantos listillos!
2. En el mundo de la Espada Negra nadie es especial hasta que lo demuestre.
Que se lo pregunten a Lállebron V
En los entornos comerciales siempre nos dicen que puedes ser especial "porque sí". Está todo lleno de tipos (normalmente guapos) que agarran una espada por primera vez y se pueden cargar a medio cuerpo de guardia sin sudar. O lo similar siendo mujer, que aunque seas una insulsa del mundo te puede llegar el prota guay y enamorarse de ti "porque eres especial".
3. En el mundo de la Espada Negra hay drogas, y joden a la gente.
También se diría que los mantiene entretenidos...
El tema de las drogas es un tabú cultural. No es que nosotros fomentemos su consumo, pero desde luego no fingimos que sea algo que no exista. Esto tiene su vertiente particularmente lamentable en los universos fantásticos. En ellos (ya que son fantásticos) o directamente no existe ningún tipo de droga, o las que existen te curan las heridas y a casa, sin efectos secundarios.
4. En el mundo de la Espada Negra la economía existe, y te jode.
¿A que no querrías tener ese puesto de trabajo?
En la mayor parte de los productos de ocio no se trata la cuestión económica, o se trata de forma superficial, limitándose a la microeconomía. Otro intento más, desde mi punto de vista, de separarnos del contexto global, y pintarnos un mundo en el que no queramos hacer preguntas sobre por qué los repartos económicos son cómo son. Nosotros nos hemos esforzado en trazar un contexto macroeconómico realista. Uno incómodo para el lector. Uno que le dice: "oiga, que si nace usted en el seno de una familia pobre tiene amplias posibilidades de morirse pobre". Y por cierto, mezclando este punto con al anterior:
Eso blanco no es nieve, son amapolas blancas, de donde se saca la droga más importante de Dormenia (nantio), teóricamente para uso medicinal.
5. En el mundo de la Espada Negra no hay malos ni buenos.
¿Con cual te alineas?
Una de las visiones más simplistas de la ficción es que existen unos tipos buenos que se enfrentan a los tipos malos, y ya. Me parece una tendencia lamentable (y van unas cuantas) destinada a focalizar al ciudadano. Los musulmanes son malos, los americanos guapos y trabajadores son buenos.
Esto ya es extremo en el caso de los universos de fantasía, donde directamente un elfo guapo es bueno "porque sí", y un orco es malo "porque sí". Nació judío... digooo orco. Es feo. TIENE que ser malo.
En el mundo de la Espada Negra las cosas no son así de simples. Hay varios bandos (cinco grandes naciones, de hecho), y todos tienen motivos. Corresponde al lector juzgar esos motivos y extraer sus propias conclusiones.
6. En el mundo de la Espada Negra nos gusta mantener una cierta coherencia estética.
Dos soldados, uno gunear y uno dormenio.
Esto está relacionado con el primer punto, el de los guapitos de cara. Estamos cansados de cosas que son "bonitas" porque sí. Y sabemos que eso vende. Internet está lleno de chicas en bikinis de mallas y cachas moviéndose como gacelas con armaduras de treinta kilos. Basta con buscar "guerrero" o "guerrera" en un buscador de imágenes.
Y que nadie se piense que no hemos podido encargarle a los ilustradores que nos hicieran cosas mega espectaculares y fantásticas.
7. Todo en Espada Negra es HARDCORE.
La gente arde cuando se la quema.
Se diría que la industria del ocio quiere sumir al espectador entre algodones. En las series las guerras son limpias, y las muertes no son dolorosas (son heroicas). En los videojuegos hemos llegado a un extremo en el que el sistema prácticamente se disculpa si el jugador muere. Todo tiene que ser fácil, inmediato. Y para mí, un aburrimiento.
En las novelas llamamos a las cosas por su nombre, en el juego de rol el jugador muere objetivamente si toma malas decisiones. En los videojuegos (sí, hemos tenido ya dos no comerciales) el jugador se muere y se hace otro personaje y se FRUSTRA. Amamos la frustración en el ocio.
8. Hemos hecho Espada Negra porque queremos.
Alabada sea la Espada Negra.
A fecha de hoy tenemos escritas una cantidad de novelas, hemos sacado un juego de rol y estamos ultimando otra cantidad de buenos proyectos. Los hemos hecho como nos gusta, con nuestros recursos, y sobre todo, para poder disfrutarlos nosotros mismos. Porque lo que hay no nos satisface.
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