Me gusta pensar que el juego de rol de Espada Negra está muy implicado con su ambiente, incluso en ciertas consecuencias que no son necesariamente bellas ni limpias. Pero me parece importante que cuando uno juega al juego, se sienta dentro del mundo de la Espada Negra. Esto tiene consecuencias a nivel de reglas, a nivel de trasfondo, y a veces a unos niveles difíciles de definir.
Una de las consecuencias más peculiares es el “mercado”. La mayoría de sistemas de juegos de rol incluyen el sistema de precios de las cosas como una parte del reglamento. Bueno, no todos, por supuesto. Por ejemplo algunos tienen la comodidad de ambientarse en épocas y lugares conocidos por los jugadores y delegan directamente en ellos el conocimiento de lo que valen las cosas.
Lo general es incluir el precio de los objetos en la sección de equipo. Creo que esta dinámica es tan práctica que se ha convertido en una costumbre, quizá saludable, que nosotros hemos roto en favor del realismo. Esto se debe a que los precios dentro del mundo de la Espada Negra varían enormemente en función al marco temporal en el que se juega la partida. Por eso hemos incluido un apéndice de lo que valen las cosas en lugares diferentes en el año 472, esperando añadir otras tablas de precios para otras épocas.
Alguien podría criticar que los juegos de rol ya se curan en salud especificando que esas tablas deben interpretarse, que son una guía y que deben variar en función a las circunstancias. A mí eso me parece totalmente insuficiente (y de hecho también debe hacerse con nuestras tablas), pues las variables socioeconómicas alteran no puntualmente sino totalmente las relaciones entre precios. Creo que las causas y efectos en estos términos deben ser analizadas y establecidas con mucho cuidado.
Creo que la mayoría de juegos de rol no cuidan suficientemente la cuestión económica en relación a los precios de los bienes. En mi experiencia esto no importa demasiado a los jugadores, quienes suelen estar preocupados por asuntos mucho más elevados. No obstante no creo que esto sea escusa para no ser todo lo detallista posible en el realismo de los precios. Esto puede tener un interés positivo para jugadores y Creadores detallistas, y no solo para pararse en gestionar los gastos personales. ¿Cual sería el beneficio de hacer un transporte de grano de Dormenia a Harrassia? Puedes calcularlo. ¿Merece la pena enfrentarse a posibles piratas por el camino en barco? ¿O acaso es más seguro hacerlo en caravana, por las vías harrassianas, pagando sus impuestos? Quizá no sea el tipo de aventura más jugada, pero es una posible aventura del juego de rol de Espada Negra. Y los que decidan obrar así sabrán que el beneficio que sus personajes obtienen es razonable y no deviene de un reglamento poco cuidadoso, o de la buena o mala voluntad del Creador de las partidas.
Otro de los factores que a mí me parecen interesantes son las monedas en sí. En el ambiente del juego de rol de Espada Negra se detallan las monedas usadas en las diferentes naciones, las cuales no siempre tienen una cómoda división. Los detalles, por cierto, se pueden consultar en:
http://espadanegra.net/enc.php?b=divisas
Esto, de nuevo, tiene vertientes muy interesantes para motivar incluso aventuras, o giros en la trama. Los jugadores han conseguido un tesoro en moneda dormenia, pero ellos son harrassianos ¿tienen una forma fácil de gastar sus ganancias en su patria, o tendrán que encontrar una forma de cambiarlo? Esto es especialmente interesante para sumas altas de dinero.
Por ejemplo, podría darse el caso de que los jugadores llegaran a estar al mando de un número de soldados, pero estos tienen gastos. Quizá haya que pagarles su sueldo, pero desde luego habrá que pagarles su comida y manutención de alguna forma. Si los personajes reciben sus ingresos de una nación en concreto, tienen que asegurarse de que pueden gastar esa moneda en el lugar en el que están destinados, o quizá llegar a pactos de comercio.
A mí me parece que este tipo de cosas contribuye a crear ambiente, e incluso retos y partidas completos.