Partida 4: la agonía de Beb Ki
9-11-2017 23:04
Znara observó a la chica moribunda. En algún momento había tenido las costillas abiertas, y si de hecho se mantenía con vida era porque aquellas larvas que crecían en su interior la necesitaban como huesped.
No podía dejar de sentir lástima por ella. La había observado bien cuando había llegado: alta, atlética y llena de vida. La había envidiado por su porte y energía, y había deseado ser ella.
Claro que en ese momento, con aquellas larvas en su interior, amoratada e hinchada, no le daba ninguna envidia.
-¿Como se llamaba? -dijo uno de sus guerreros desde la entrada, a su espalda.
Ella suspiró, molesta.
-Se llama. Aún está viva, aunque nadie de nada por ella. Beb Ki, ese es su nombre.
-¿Qué tal los otros dos?
-Infectados, pero mejor. Están conscientes, caminan, y están preparados... pero no creo que lleguen demasiado lejos tampoco. Esta chica es el único futuro que les espera. Y aún así tienen que darle las gracias a todos esos extranjeros, lo hicieron bien.
-Al menos se diría que no sufre.
Znara negó. No, no sufría, pero no era porque las larvas no estuvieran comiendo sus órganos internos, sino porque la había puesto hasta arriba de nantio. Al principio había fumado ella echándole el humo, pero eso no había funcionado. Al menos no para Beb Ki. Finalmente le había metido la bola por el ano, y ahí sí que se había calmado.
-Lo mejor para ella sería que la mataras -propuso el guerrero.
-Sí, lo sería -reconoció ella.
Pero no sería lo mejor para los otros dos infectados. Si había una solución, habría de encontrarla en la agonía de Beb Ki.