APÉNDICE: CREACIÓN RÁPIDA DE PERSONAJES

A lo largo del proceso elegirás los atributos de tu personaje, su profesión, sus ventajas y desventajas y su trasfondo. Esto se puede hacer en varios órdenes. El que aquí proponemos es uno de ellos, pero puedes retroceder y cambiar diferentes elecciones para adaptarlo a tus intenciones posteriores.

En primer lugar el Creador de la partida debe informarte en un leve preámbulo de las condiciones de la partida, pues esto condiciona muchos aspectos. Particularmente debes conocer qué nacionalidades están permitidas, y cuantos puntos puedes invertir en tus atributos.

Las naciones son las siguientes:

• Dormenia: Se trata de la más grande nación del mundo, con el dominio de las mejores zonas de cultivo y ganadería. Dirigido por ricos nobles, y vigilada muy de cerca por los engimáticos sacerdotes de la corrección, interrogadores y torturadores siempre en busca de la herejía.
• Eridie: Si bien su territorio es pequeño, su potencial humano es innegable. Firmes creyentes del modelo de un estado fuerte conocido como "El Orden" que controle todo los aspectos posibles.
• Harrassia: Nación ubicada en los desiertos gobernada por una democracia corrupta vendida a los intereses de una poderosa clase social de los comerciantes y grandes empresas productoras.
• Clanes guneares: Unión de diferentes pueblos cuyo punto común es la existencia en las montañas al norte de Dormenia. Sus dioses guerreros imponen el culto a la forma de vida guerrera y al mismo acero.
• Tirtie: Pequeña región rebelde situada el oeste de Eridie. Aunque formalmente son parte de "El Orden", llevan a cabo su gobierno en la sombra, y reivindican su independencia de todas las formas posibles, incluyendo asesinatos y secuestros. Su cultura y su religión están muy ligadas a la forma de vida rural.

Un primer punto de partida es elegir la nacionalidad de tu personaje, lo que condicionará las elecciones de profesiones a las que habrá podido acceder.

A continuación puedes distribuir tus puntos de atributo. Puedes hacerlo después de elegir las profesiones, para buscar una configuración que te permita acceder a las profesiones de tu elección, o volver atrás a re distribuir puntos, entra en tu elección.

El Creador te indicará el potencial en atributos de tu personaje, dentro de cuatro rangos posibles.

• Vulgar: Las personas usuales en el mundo. Es poco usual jugar al rol con este tipo de personales
• Capacitado: Aquellas personas que suelen estar capacitadas para hacer algo con cierto talento.
• Luchador: Personas que por suerte o entrenamiento tienen un gran potencial. Es usual jugar en este rango.
• Héroe: Personas que se distinguen enormemente. Normalmente acceder a este rango implica la actuación divina directa. No es normal jugar en este rango, y se desrecomienda hacerlo.

Los personajes tienen tres grupos de atributos: físicos, mentales y sobrenaturales. A efectos del número de puntos que el personaje puede distribuir debe elegir si su personaje va a ser igualitario (tendencia a que un grupo destace levemente sobre los otros dos), focalizado (tendencia a que dos grupos destaquen sobre un tercero flojo) o muy focalizado (tendencia a que un grupo sea muy fuerte, otro moderado y otro muy flojo).

Esta elección da muchas posibilidades diferentes. Los personajes muy focalizados suelen hacer de forma excelente algo, pero los focalizados e igualitarios, sin destacar tanto, permiten llevar a cabo muchas tareas diferentes.

Una vez elegido el grado de focalización, se debe cruzar en la tabla con el tipo de personaje, obteniendo como resultado cuantos puntos puede disponer el personaje para su grupo primario, secundario y terciario respectivamente.

A continuación se debe determinar cual es el grupo primario, secundario y terciario, y finalmente repartir los puntos entre cada uno de los atributos de cada grupo.

Ejemplo: A Juan se le permite crear un personaje de rango "Luchador". Quiere hacerse un imponente guerrero, así que elije la distribución "Muy focalizado", disponiendo de 9 puntos para los atributos primarios, 7 para los secundarios y 5 para los terciarios.
Elije que los primarios sean los físicos, y puesto que quiere tener cierta capacidad sobrenatural asigna los secundarios a los atributos sobrenaturales. Los atributos terciarios para el personaje creado por Juan son pues, los mentales.

Ejemplo del ejemplo: Juan sigue creando su personaje, y reparte los puntos de la siguiente forma:
Fuerza: 4
Agilidad: 2
Resistencia: 3
Voluntad: 3
Inteligencia: 1
Liderazgo: 1
Potencia: 3
Defensa: 2
Extensión: 2

Es recomendable evitar los atributos a nivel 1 y 0. Un atributo a nivel 0 indica una minusvalía importante, y a nivel 1 indica una torpeza razonable. El nivel 2 indica competencia suficiente para ejercer cualquier tarea relacionada, mientras que el nivel 3 indica una muy buena capacidad. Los atributos a nivel tres se notan muchísimo. A título orientativo se indica lo que pueden significar los atributos a nivel bajo.

Esto no significa en absoluto que no puedas elegir personajes con atributos bajos, precisamente puede ser una oportunidad interpretativa excelente. ¡Pero ten mucho cuidado con las consecuencias, estas no se limitarán solo a eso!

A continuación se comenta la utilidad en los atributos dentro del mismo sistema de combate.

Ten en cuenta finalmente que los atributos afectan directamente al aprendizaje de habilidades. Es mucho más fácil aprender alquimia para un personaje con inteligencia a nivel cuatro que a uno con inteligencia a nivel uno (cuatro veces más fácil, de hecho), mientras que le será mucho más fácil practicar con la maza a un personaje con alta fuerza que a uno débil.

Otras habilidades pueden implicar a varios atributos. En ese caso el valor a tener en cuenta será el más bajo de ambos. ¡Mucho cuidado con las elecciones de atributos bajos!

Los atributos no se modifican durante la partida de forma normal. Aún puedes volver atrás, pero la selección que elijas será, casi con seguridad, definitiva. Solo la intervención directa de los dioses puede cambiar los atributos en el juego de rol.

A continuación puedes dirigirte a la sección de profesiones. Puedes elegir entre las que sean adecuadas para tu nacionalidad, así como las que son generales para todas las naciones. Pero no estás obligado a elegir una sola: dispones de cuatro puntos para distribuir entre diferentes profesiones que tu personaje haya podido ejercer a lo largo de su vida, pero también puedes invertir todos los puntos en una sola: cada profesión tiene cuatro niveles diferentes.

Ejemplo: Juan quiere hacerse un guerrero gunear, pero también quiere representar que su personaje ha tenido experiencias sobrenaturales y es un firme creyente en los dioses. Elige tres niveles de la profesión "Guerrero gunear" y uno de la profesión "Sacerdote Gunear".

A continuación soma las habilidades que hayas obtenido fruto de las diferentes profesiones del personaje. En el caso de que haya habilidades que coincidan, suma el valor de ambas.

Las profesiones tienen ciertas exigencias que estás obligado a cumplir. La mejores profesiones exigen atributos a un nivel elevado, así que es posible que quieras volver atrás y recolocar tus puntos de atributo.

A continuación debes elegir trasfondos de tu personaje. Estos deben ser elegidos entre las listas adecuadas, y siempre uno de cada profesión por cada nivel elegido en esa profesión. Usualmente los trasfondos pueden repetirse, aunque hay muchos en los que no tiene sentido hacerlo.

Es importante que elijas un trasfondo de equipo. Esto incluye siempre una muda de ropa y casi siempre un arma y dinero básico. Si no lo eliges, el Creador lo interpretará como que tu personaje ha cometido alguna torpeza y empezará sus aventuras en prisión, sin nada.

Como paso opcional, puedes elegir ventajas y desventajas que terminen de configurar tu personaje. Por cada ventaja que quieras adquirir, debes apuntar también una desventaja. ¡Ten mucho cuidado! Todas las ventajas te someterán a problemas. Asegúrate de no adquirir en ningún caso más de cinco ventajas, está prohibido, aunque coger más de tres ya puede ser una locura.

Algunas profesiones implican la aceptación de una desventaja adicional (como miembro de una banda) u obligan a elegir una ventaja (como el noble dormenio). Algunos trasfondos pueden también exigir ocasionalmente una ventaja o imponer una desventaja. Asegúrate de cumplir todas las exigencias de tus profesiones.

Estás muy cerca de completar tu ficha. Puedes rellenar los datos de combate siguiendo las indicaciones de la propia ficha, o solicitar ayuda al Creador, pero no te olvides de presentarla para su supervisión: probablemente falte por poner alguna bonificación fruto de las habilidades del personaje.

¿Has acabado? No. Piensa en el aspecto de tu personaje y ponlo en la hoja. Responde a las pocas preguntas simples, y piensa algo más en su pasado. Entre las profesiones, trasfondos, ventajas y desventajas sin duda tendrás un buen trozo del pasado configurado, pero nada te impide añadir más de tu parte.

Este texto se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. Algunas partes pueden tener restricciones menores. Leer más