La Vieja Guardia

21-12-2016 20:08

Por Atrus Erduna

Así se hace llamar el grupo terrorista que lo único que busca es tener un creciente control de las calles de Nased como base para instaurar a partir del caos, un orden distinto con ellos a la cabeza.


Con casi todos ex miembros militares y de los diferentes cuerpos de inteligencia, esta organización criminal no se caracteriza por la cuantía de sus integrantes sino por su capacidad individual y táctica, gracias a un intenso entrenamiento militar y de espionaje.



Sus herramientas son la violencia y el chantaje, y su financiamiento no es claro para ninguno de sus rivales.


El líder real es Haled Merek (del que pocos saben algo), antiguo Guardia Najshet que casi termina sus días en un altar de sacrificio. Él y un grupo de leales han sido dados por muertos, pero en realidad son los integrantes fundadores de esta organización. Además, la mano derecha es Khalig, un espía Harrassiano de increíble talento y oscuras motivaciones, cuya red de contactos y conocimiento de las argucias del espionaje son los pilares de su contribución a la causa. Ésto, sumado al entrenamiento especializado de los militares, hacen que la Vieja Guardia sea un oponente de temer.


Las verdaderas intenciones de esta organización son propagar el caos dentro de los territorios harrasianos para que eventualmente el Najshet retome lo que alguna vez fue suyo. Cualquier método es útil, y no hay miedo a la muerte para aquellos que confían, ya que hasta se habla de algunos que han vuelto a luchar luego de horribles y mortales heridas. La mayoría de sus integrantes son de origen najshet pero también los hay harrassianos.


Actualmente cuentan con el apoyo de un grupo de sacerdotes, quienes no sólo aportan adoctrinamiento y consejo, sino también apoyo económico de una manera totalmente secreta.


Su forma de actuar aparentemente errática hacen que a los ojos de las demás bandas se los crea como unos locos, pero unos locos peligrosos. El Heredero del Najshet no conoce el origen de esta banda que actúa a favor suyo, ya que sus integrantes, al haber sido casi sacrificados, mantienen esto en secreto hasta tener algo más sólido que ofrecer a su Dios. Mientras tanto, Taharda se embelesa con las ofrendas que, aunque discretas, son regulares y de diferente importancia.


Algunas maneras muy poco ortodoxas para la visión Najshet hacen que furias puedan entrar a sus filas luego de un adoctrinamiento y entrenamiento peculiar y muy efectivo. Esto responde, de nuevo, a una mirada distinta de sus líderes y seguidores, más centrada en el sacrificio de unos pocos a través de formas poco comunes en su sociedad, en aras de un objetivo más grande y Supremo.


Con el surgimiento de los Redentores Najshet, han estado tanteando la comunicación con sus líderes, ya que tienen objetivos iguales, pero los medios son algo diferentes.