Hermanos Juramentados de la Espada Negra
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"Threest hare Akbareen" (Los Redentores Najshet)
21-12-2016 03:21
Por Favnia
La sociedad Najshet está cada vez más en decadencia, y sometida a leyes harrasianas. Aceptan sus dineros, temen a sus denuncias y les alquilan a sus siervos. Para algunos, tal vez sea un avance, una modernización necesaria...
Pero para otros, es la causa de dicha decadencia. Una razón más para enfadar a sus tres dioses y prolongar su castigo eterno.
Y es que mientras la religión Najshet parece ir en declive pese a la devoción de su gente, algunos creen que debe resurgir gloriosa y fuerte, como antaño.
"Threest hare Akbareen" ("Los Tres son Grandes"), buscan rescatar las tradiciones Najshet más obsoletas y, más allá inclusive, demostrar la superioridad de sus dioses sobre las deidades enemigas.
Los extranjeros, con sus fes o la falta de ellas, se acercan cada vez más a sus defectos y ofenden al Najshet. Como lo hace su propio pueblo al convivir con ellos, aceptar sus leyes y mezclarse con su gente.
Este grupo, por tanto, cree que la única forma de redimirse ante sus dioses es imponer las tradiciones Najshet a los suyos... Y si es necesario, mediante el miedo. Porque además, los infieles, deben ser destruidos con el fin de purgar, en homenaje a Taharda, al mundo de gente demasiado corrompida.
Así, se trata de una "célula terrorista" que adoctrina a las gentes del Najshet. Aunque sus cabezas pensantes sean ancianos, logran atraer especialmente a aquellos jóvenes a los que convencen de rescatar aquello que sus padres traicionaron, o a gente de clase baja que no se ha visto beneficiada de los negocios con Harrasia. Sin embargo, tienen partidarios en distintos estrados sociales (aunque nunca gente a la que la modernización de su sociedad o los negocios con extranjeros les suponga un gran beneficio).
Los papeles están bastante orientados. Los chicos llevan a cabo atentados públicos en los que buscan llevarse a cuantos más infieles por delante, mejor (las víctimas "inocentes" serán recompensadas con reencarnaciones menos dolorosas). Muchos de ellos mueren cuando los llevan a cabo, o se suicidan antes que dejarse atrapar, convencidos de que si mueren por la causa serán recompensados con una próxima reencarnación mejor. Las chicas, honrado a Dan`Jat, han de satisfacer a sus luchadores, o forzadas a sacar información al enemigo. Las que se niegan son acusadas de no compartir la Fe y se las sacrifica en los atentados.
Todo vale para Los Redentores del Najshet.
Pero para otros, es la causa de dicha decadencia. Una razón más para enfadar a sus tres dioses y prolongar su castigo eterno.
Y es que mientras la religión Najshet parece ir en declive pese a la devoción de su gente, algunos creen que debe resurgir gloriosa y fuerte, como antaño.
"Threest hare Akbareen" ("Los Tres son Grandes"), buscan rescatar las tradiciones Najshet más obsoletas y, más allá inclusive, demostrar la superioridad de sus dioses sobre las deidades enemigas.
Los extranjeros, con sus fes o la falta de ellas, se acercan cada vez más a sus defectos y ofenden al Najshet. Como lo hace su propio pueblo al convivir con ellos, aceptar sus leyes y mezclarse con su gente.
Este grupo, por tanto, cree que la única forma de redimirse ante sus dioses es imponer las tradiciones Najshet a los suyos... Y si es necesario, mediante el miedo. Porque además, los infieles, deben ser destruidos con el fin de purgar, en homenaje a Taharda, al mundo de gente demasiado corrompida.
Así, se trata de una "célula terrorista" que adoctrina a las gentes del Najshet. Aunque sus cabezas pensantes sean ancianos, logran atraer especialmente a aquellos jóvenes a los que convencen de rescatar aquello que sus padres traicionaron, o a gente de clase baja que no se ha visto beneficiada de los negocios con Harrasia. Sin embargo, tienen partidarios en distintos estrados sociales (aunque nunca gente a la que la modernización de su sociedad o los negocios con extranjeros les suponga un gran beneficio).
Los papeles están bastante orientados. Los chicos llevan a cabo atentados públicos en los que buscan llevarse a cuantos más infieles por delante, mejor (las víctimas "inocentes" serán recompensadas con reencarnaciones menos dolorosas). Muchos de ellos mueren cuando los llevan a cabo, o se suicidan antes que dejarse atrapar, convencidos de que si mueren por la causa serán recompensados con una próxima reencarnación mejor. Las chicas, honrado a Dan`Jat, han de satisfacer a sus luchadores, o forzadas a sacar información al enemigo. Las que se niegan son acusadas de no compartir la Fe y se las sacrifica en los atentados.
Todo vale para Los Redentores del Najshet.
Re: "Threest hare Akbareen" (Los Redentores Najshet)
29-12-2016 02:43
Por Verion
Y otro enemigo..
Alitj sonrió satisfecha. Se preguntó, orgullosa, cuántas personas habían conseguido perfeccionar ese complicado rito. No solo la acercaba a la diosa, sino que además despertaba admiración entre sus compañeros redentores.
Nased no representaba el mejor lugar para captar fieles, pero se sentía satisfecha de su elección. Nadie investigaba la aparición de un cadáver más, y aunque hubiera pocos Najshet en el lugar, acciones como esa despertaban la devoción de los jóvenes.
-Soy la elegida -se dijo a sí misma-. He vivido seis intento de fuga, dos de ellos, exitosos, he caminado por media Harrassia hasta entontrar este lugar benditos por los dioses, he matado a catorce personas, y aquí estoy, bebiendo la sangre caliente de un hombre todavía vivo, y todos estos jóvenes desean a la vez poseerme y ser yo.
Se recreó unos momentos en sus pensamientos antes de dirigirse a los asistentes.
-Soy una elegida -dijo ya en voz alta-. Una elegida para volver a traer la auténtica fe Najshet, y una guía para vosotros, que también podéis convertiros en elegidos. ¿Queréis saber cómo convertiros en elegidos? ¿Estáis dispuestos a convertiros en mano de los dioses? ¿Quién quiere ser mi amante en la tierra?
En general los jóvenes asistentes parecían bastante satisfechos con esas posibilidades.
-Hasta ahora nos hemos ocultado, pero ha llegado el momento de mostrarnos ante esta ciudad. Hemos de dar ejemplo, y lo daremos con una traidora que tiene la desfachatez de deshonrar a nuestros dioses. Cuando la capturemos, la violaréis todos vosotros repetidamente, y cuando sangre por todos sus agujeros, yo le arrancaré el corazón y me beberé su sangre caliente mientras aún pueda verlo. Le arancaremos los brazos y las piernas, y las colgaremos por la ciudad, y no lo haremos a escondidas, sino que con su sangre escribiremos en la pared el nombre de los Redentores.
Cogió aire y miró de nuevo a los congregados, que esperaban que concluyera su mensaje.
-Buscad a esa mestiza, esa miserable ofensa a los dioses que se hace llamar Laila.
Alitj sonrió satisfecha. Se preguntó, orgullosa, cuántas personas habían conseguido perfeccionar ese complicado rito. No solo la acercaba a la diosa, sino que además despertaba admiración entre sus compañeros redentores.
Nased no representaba el mejor lugar para captar fieles, pero se sentía satisfecha de su elección. Nadie investigaba la aparición de un cadáver más, y aunque hubiera pocos Najshet en el lugar, acciones como esa despertaban la devoción de los jóvenes.
-Soy la elegida -se dijo a sí misma-. He vivido seis intento de fuga, dos de ellos, exitosos, he caminado por media Harrassia hasta entontrar este lugar benditos por los dioses, he matado a catorce personas, y aquí estoy, bebiendo la sangre caliente de un hombre todavía vivo, y todos estos jóvenes desean a la vez poseerme y ser yo.
Se recreó unos momentos en sus pensamientos antes de dirigirse a los asistentes.
-Soy una elegida -dijo ya en voz alta-. Una elegida para volver a traer la auténtica fe Najshet, y una guía para vosotros, que también podéis convertiros en elegidos. ¿Queréis saber cómo convertiros en elegidos? ¿Estáis dispuestos a convertiros en mano de los dioses? ¿Quién quiere ser mi amante en la tierra?
En general los jóvenes asistentes parecían bastante satisfechos con esas posibilidades.
-Hasta ahora nos hemos ocultado, pero ha llegado el momento de mostrarnos ante esta ciudad. Hemos de dar ejemplo, y lo daremos con una traidora que tiene la desfachatez de deshonrar a nuestros dioses. Cuando la capturemos, la violaréis todos vosotros repetidamente, y cuando sangre por todos sus agujeros, yo le arrancaré el corazón y me beberé su sangre caliente mientras aún pueda verlo. Le arancaremos los brazos y las piernas, y las colgaremos por la ciudad, y no lo haremos a escondidas, sino que con su sangre escribiremos en la pared el nombre de los Redentores.
Cogió aire y miró de nuevo a los congregados, que esperaban que concluyera su mensaje.
-Buscad a esa mestiza, esa miserable ofensa a los dioses que se hace llamar Laila.