Hace ya cosa de un cuarto de siglo una enfermera me dijo que ser niño era lo mejor de la vida. La recuerdo como una mujer relativamente joven y muy amable, y en absoluto me tomé sus palabras como algo incorrecto o ingenuo. Claro que yo estaba postrado en una cama con ambas piernas escayoladas y me iba a estar seis meses sin poder caminar, y pasado ese tiempo tendría que volver a aprender a andar y estarme con muletas otro medio año. Pero si me hubieran preguntado, con piernas o sin ellas, habría dicho que ser niño era una mierda de cojones.
Leer más (Aproximadamente 867 palabras en 14 párrafos)