Hermanos Juramentados de la Espada Negra
¿Vivimos embobados por los móviles?
27-10-2016 14:08
Por Verion
En ocasiones soy testigo de mucha crítica a cómo la tecnología se ha hecho un hueco en el “día a día” de todas las personas occidentales. Creo que es nuestro deber ser absolutamente críticos con todos, incluida la crítica, y buscar la mejor aplicación de la lógica a nuestra disposición. En este sentido la búsqueda de la realidad puede verse muy mermada por sesgos cognitivos, falacias, presiones y otros elementos que conviene observar y separar.

Quiero señalar que en estos asuntos de tecnologías de la información tengo cierta experiencia porque crecí con ellas. No es que sea yo ninguno de los arquitectos de internet ni nada así, pero realicé mi primera página web a los catorce años cuando en internet no estábamos tantos y soñé con muchos de los avances que ahora son realidad, e incluso con otros que (¿aún?) no lo son. Ahora me dedico a ello profesionalmente.

Uno de los más impresionantes es que ahora todos (todos los occidentales menores de… ¿50?) llevamos un ordenador en el bolsillo. Sí, ese aparato que entre otras cosas es un teléfono móvil tiene una capacidad computacional increíblemente elevada y nos permite realizar gran cantidad de acciones en cualquier lugar. Su entrada en la sociedad ha sido muy veloz, y quizá no pensamos demasiado en las consecuencias de esto, pero para este escritor hemos pasado de la “edad contemporánea” a la “edad de la información”. No obstante esto no está carente de todo tipo de críticas que en sí mismas son muy interesantes.

De hecho decidí escribir este artículo cuando el gran hermano Guthor (Guty) compartió por google plus este vídeo tan impresionante. A mí ya me lo habían pasado por otros medios, concretamente por un chat privado, con lo que la reflexión ya me venía madurada. Dejo al lector en cualquier caso documentarse sobre el grupo y la letra de la canción (cosa que por mi parte he hecho), pues me voy a centrar sobre todo en el mensaje visual.

Lo que nos encontramos sin demasiados tapujos es una crítica prácticamente global en la que se señala de forma prácticamente directa a estos móviles (ordenadores portátiles para mí) como una causa total de embobamiento que limita totalmente las interacciones naturales y prácticamente hunde a las personas en un mundo sin principios en el que el protagonista está totalmente perdido y desubicado.

Antes de continuar tengo que preguntar al lector cómo se ha sentido viendo este vídeo. Una de dos, o se ha sentido identificado con el protagonista y se siente superior o maltratado por la sociedad, o se ha sentido parte de la sociedad esclava del móvil y se ha sentido insultada o culpable. Supongo que deben ser las dos respuestas básicas normales… aunque solo es una suposición.

Superado este inciso, voy a intentar listar y analizar alguna de las situaciones paradigmáticas de este relato gráfico.
  • Todas las personas caminan cabizbajas mirando sus móviles y les ocurren cosas de las que no son conscientes.
  • Muchas personas graban cómo tres sujetos infantiles dan una paliza a un cuarto.
  • Una familia ingiere grandes cantidades de comida basura de forma maleducada mientras miran por sus móviles. Al menos tres miembros padecen obesidad.
  • Una mujer despampanante se saca un selfie ante un incendio.
  • Dos personas se convierten en monstruos cuando pisan al protagonista (¡no llevan móviles!)
  • Unas personas emiten a través de sus móviles emoticonos (y LOLs) con gesto perdido.
  • Un tipo enorme y desagradable incomoda (y abusa) de una joven en el metro. El protagonista se imagina que lo detiene de un puñetazo (y ella se enamora de él, y la gente le aplaude), pero no lo hace y en su lugar la joven escapa asustada. Estos tres personajes no llevan móviles, pero el resto del vagón sí.
  • Una mujer tiene muy mal aspecto, pero se vuelve atractiva cuando se saca un selfie.
  • Unos móviles muestran rejas en las que se ve a personas.
  • Muchas personas sacan selfies de su comida. Pasa un camión con ganadería.
  • Muchas personas van a un vertedero para cazar a un pokemon. Es la única figura con color en el vídeo además del final.
  • El protagonista no logra llamar la atención de personas que están con su movil.
  • Una mujer baila en una discoteca. Todo el mundo la graba. Todo el mundo se ríe de ella por su forma de bailar.
  • La misma mujer camina por una calle. Todo el mundo se ríe de ella. Casi nadie lleva móvil en ese momento. Ella lo pasa mal.
  • En un parto nadie hace caso al recién nacido que gatea por su cuenta mientras los padres se sacan un selfie.
  • La joven que bailaba se suicida lanzándose de un edificio. Todas las personas lo graban con sus móviles con gesto pasivo. Se marchan cabizbajos e indiferentes.
  • Las personas en masa se caen por un precipicio mientras caminan embobados por el móvil.
Se diría que podemos ver una crítica constante a la sociedad que consume contenidos a través de sus móviles. Casi se podría decir que vamos directos a la debacle social occidental. Se le encoje a uno el corazón.

Yo voy a ser crítico con esta crítica. Ojo, espero que no se entienda que defiendo la sociedad occidental tal y como es, pero supongo que eso no ocurrirá porque he escrito mucho sobre el tema. Voy a ser crítico con esta crítica, y lo voy a ser mediante sus muchos mensajes.

Prácticamente todo el mundo tiene un “smartphone”

Sí, así es. Y salvando que están siendo construidos por mano de obra en circunstancias nada favorables (un tema que no tiene que ver con el mensaje del vídeo) y que se consumen los recursos planetarios de forma voraz… bueno, como hecho aislado no tiene nada de malo.

Al contrario, esta serie de dispositivos relativamente baratos han acercado internet a una ingente cantidad de personas que no iban a disfrutarlo de otras formas, incluyendo entre otros personas mayores.

En el caso de zonas “en desarrollo” el efecto es aún mayor, pues personas que en ningún caso iban a poder acceder a la información de internet, sí pueden hacerlo. Está claro que queda un camino de la hostia por recorrer, pero el paso ha sido muy importante.

La gente va mandando mensajitos continuamente

Y seguramente muy pocos no lo hacen. Las aplicaciones de mensajería han crecido una barbaridad, y personalmente lo agradezco. Prefiero con mucho el medio escrito al hablado, pues yo invierto mucho de mi tiempo trabajando y no podría tener interacciones sociales si estas me exigieran interrumpir lo que hago. A mí me encanta que me dejen los mensajes por escrito y contestarlos “cuando puedo”.

De hecho este medio me es muy natural. Empecé a usarlo con ICQ en los tempranos noventa, más tarde con messenger, y se han sucedido otras. Lo común es que con mayores o menores añadidos se mandan textos por escrito.

El hecho de que ahora lo lleve todo el mundo encima no me parece en absoluto negativo, pues permite precisamente que los lazos humanos se mantengan pese a la distancia, y que no sean en absoluto dependientes del circunstancial acercamiento físico. Personalmente tengo amigos que viven en otros países y con los que tengo constante relación que se basa en la afinidad, y no en la cercanía física.

Otra cuestión bien distinta es que las personas podamos ser maleducadas, y por ejemplo ponernos a contestar mensajes durante una reunión física. En este sentido tengo que decir varias cosas, la primera es que deberíamos conocer a aquellos con los que comemos, y si no nos gusta como se comportan, no ir con ellos. Bueno, o ser tolerantes, quizá no sea tan grave.

Claro, la cuestión puede volverse muy radical si apenas intercambiamos palabras durante una comida entera, pero en ese caso quizá deberíamos pensar que la cuestión no es que seamos maleducados, sino que queremos estar con otras personas.

Los modales y las formas existen de antes que los móviles. A mí nunca me han importado demasiado, pero de verdad que ya se rompían antes.

La gente va hablando por los móviles y no se entera de lo que pasa a su alrededor

Es un tema recurrente del vídeo, pero también una crítica que se da mucho. De acuerdo, las personas podemos ser distraídas, e incluso se da el caso de personas que son atropelladas porque han cruzado la calle de forma temeraria mientras estaban atentas al móvil.

Ojo, que también ha pasado con personas que estaban atentas al periódico. Es la vida, los accidentes ocurren. Sería mejor que estuviéramos atentos a todo, pero las distracciones no las inventó el móvil ni las inventó internet. Estos solo nos las pusieron al alcance de la mano, junto con otras cosas.

Esto me recuerda a esa argumentación que decía que la violencia de los juegos nos hacía insensibles a la violencia real, aunque luego todos los estudios científicos lo negaron. Esto, de verdad, debería ser obvio. La violencia de los vidieojuegos está idealizada. Cuando nos la encontramos en persona resulta tremendamente impactante.

Y esto es así para todo. Cuando uno ve una historia de amor es fuerte, pero cuando lo siente es mucho más fuerte. Cuando uno ve un vídeo de un suicidio le impacta, pero si lo ve en persona le puede marcar. Y así con todo. En persona todo impacta, y cuando ocurre cualquier cosa prácticamente todo el mundo baja el móvil.

Y si alguien se cae por una alcantarilla da un grito y el segundo no se cae. De verdad.

Las personas con el móvil se vuelven pasivas con respecto a las injusticias, e incluso crueles

Esta observación se puede ver varias veces a lo largo del vídeo. La escena del metro, las palizas, la chica grabada, el suicidio ante el que todo el mundo queda indiferente. Esto da para mucho.

Una vez más, un mensaje simplificado; las personas ya eran indiferentes antes de que existieran los móviles. Estoy seguro de que todos tenemos un montón de ejemplos de ello, y si no yo tengo unos cuantos. La pasividad y la indiferencia son características de la sociedad en la que la falta de responsabilidad es una constante. El móvil una vez más es solo un medio que como mucho va a evidenciar más este hecho.

La acusación de crueldad tiene aún más miga. Ahora las personas tenemos la capacidad de grabar lo que ocurre y transmitirlo por internet de una forma absolutamente libre. Es el caso de la chica que baila de forma personal en el vídeo.

¿Es que la chica se sentiría mejor si solo se rieran aquellos que la vieron físicamente? Es decir, creo que no debería mostrarse arrepentida de bailar de una forma que muchos consideraran ridícula. Es más, es un personaje con gran energía que seguramente otras personas (yo mismo) querrían conocer. Precisamente se podría reducir su sensación de soledad u opresión.

El vídeo en este caso es hasta demagógico en la escena en al que se ríen de ella, porque justo en ese momento no tienen móviles. ¡Vaya! Qué curioso, en ese momento no están embobados, ¿no?

Me parece curioso que se elija este acto, porque en la realidad sabemos que se han dado casos mucho más extremos en los que se implica alcohol, desnudez e incluso sexo. La falta de responsabilidad a la hora de compartir información es un problema que atenta contra la intimidad que la tecnología moderna ha puesto en relieve.

Pero una vez más el conocimiento libre viene en nuestra ayuda. El modelo educativo finlandés nos ha dado otra lección: para acabar con el bullying no actúan sobre el que hace el bullying, sino sobre los sujetos pasivos que ríen las gracias al abusón. Esto funciona más que cualquier otra medida.

Quiero añadir que la posibilidad de grabar la realidad por parte de particulares tiene una gran capacidad para frenar la criminalidad. Desde abusos laborales, diversos tipos de delito callejero, hasta actitudes policiales cuestionables.

La gente va cazando gamusinos

En vertederos, según el vídeo. Por favor, la crítica a Pokemon otra vez no, de verdad. Mira que no voy a jugar ni una vez a ese juego (no es mi tipo), pero de verdad que criticarlo…

La peña juega a videojuegos. En casa o en la calle, y con Pokemon es en la calle, lo que provocó en su momento álgido un montón de interacciones de usuarios. Las plazas estaban a rebosar de jóvenes, ¿cómo podemos criticar justo ese videojuego? La pena es que como casi todo, se pasa.

Otra cosa es que digamos que vamos por ahí sin ser conscientes de que el mundo es un vertedero. El problema de las basuras es enorme, y tendemos totalmente a obviarlo. Pero eso es independiente de que juguemos a Pokemon y tengamos un móvil.

Por cierto, que esa situación es imposible. La algoritmia detrás de Pokemon garantiza que los lugares de paradas y tal sean, de hecho, lugares de acceso habitual, y los vertederos no lo son.

Si acaso ocurriera, quizá sería un gran favor por hacer a los jugadores de Polemon conscientes de este problema, si es que no lo son ya.

Lo que yo pienso

La tecnología es la hostia. Nos permite hacer cosas increíbles, algunas de las cuales yo esperaba desde hace años, y otras simplemente me han sorprendido. Hace un par de meses salí a correr mientras escuchaba un vídeo de los hermanos hablando del juégame de aquel entonces. De verdad, que suena a “nada”, nos hemos acostumbrado, pero en realidad esta capacidad de expresión y difusión es muy fuerte.

La sociedad tiene sus problemas, y no seré yo quien diga lo contrario. Internet y los móviles son un medio que hace a estos problemas muy evidentes para cualquiera que tenga ojos, pero esto no es causa de los móviles. Siempre ha sido así.

Estamos en una era nueva. Lo que llevamos en nuestros bolsillos ya no es un simple aparato, es un refuerzo a nuestro cerebro que nos permite realizar consultas a una velocidad exagerada. En cualquier momento podemos salir de dudas sobre el comienzo de la guerra chino japonesa, o sobre el ancho de banda de las antenas wifi. Podemos preguntar a unos amigos si quieren quedar, o consultar las últimas tendencias de ocio independiente.

Esto ha cambiado nuestra forma de pensar y de actuar. Solo el futuro podrá juzgarlo con facilidad, pero salvando la posibilidad de que se nos embote la memoria por falta de práctica (y habría que demostrarlo), el acceso momentáneo a la información está lleno de ventajas.

No cabe duda que pueden usarse de formas muy negativas. Yo mismo he escrito sobre el anonimato en internet y el papel de las redes sociales, pero todo esto está a nuestra disposición y podemos cambiarlo simplemente con nuestras costumbres.

Está en nuestra mano hacer algo bueno o algo malo con los medios que tenemos a nuestra disposición. Pero seremos nosotros los que tomemos la decisión.

Ah, por cierto. El vídeo que suscitó mi respuesta tiene publicidad. A mí me salió un molesto pre anuncio de medio minuto de un ordenador de HP. Parece que estos músicos protestan mucho de cómo es la sociedad, pero luego les financia HP y aquí no ha pasado nada. Muy bien esa crítica social, de verdad. Con falacias, sentimental, convenida y para colmo financiada por lo que critica.





En fin. Este hermano sí que se siente un poco perdido en un mundo como este. No por que la peña vaya haciendo cosas con sus móviles, que me parece muy bien, sino porque este tipo de crítica se produzca precisamente en un medio que va a ser mayoritariamente consumido en... ¡móviles! Y porque pueda sostenerse en publicidad de... empresas de tecnología.

Así que me despido con la ilustración de "Conveniencia", y con un consejillo personal para quien quiera leerlo: juegen al rol, lean novelas, jueguen a videojuegos, salgan a bailar o hagan lo que les salga de sus genitales, con el móvil si quieren, y si no, no. Pero si se sienten culpables, que no sea por falacias impuestas.



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