Como bien saben algunos de los lectores que pasan por este lugar con frecuencia, he acudido a muchas jornadas a lo largo de los últimos años. Esta es, de hecho, la segunda vez que acudo a las jornadas “Tierra de Nadie”, las que más publicidad y apoyo de la comunidad reciben, y que se comportan, por lo tanto, más como unas convivencias en las que conocer personas afines y compartir experiencias, y si bien el año pasado tuve una experiencia agridulce, este año me lo pasé estupendamente. Pero antes:
ATENCIÓN: La mejor parte de esta reseña no está en este texto porque incumple la ley, las buenas costumbres y probablemente el buen gusto. Si su merced quiere conocerla, pregúnteme en privado.
ADVERTENCIA: Este artículo incluye una buena cantidad de vivencias personales que probablemente no tengan interés para nadie, por lo que se recomienda lectura en diagonal u otro tipo de técnica que agilice el proceso. Para facilitarlo incluyo negritas en las zonas más interesantes como en las que sale...
EGOR.
Lo que hicimos
(O más bien "lo que hice", puesto que otros hermanos estuvieron en otras actividades).
Como el viaje estaba dotado de una logística complicada, localicé la gasolinera más barata del recorrido y promoví una conducción relajada del vehículo que finalmente redundó en que el coste de combustible por viajero no pasara de siete euros. Llegamos a la casa rural el jueves entrada la tarde, y después de descargar nuestro no poco equipaje nos fuimos al territorio de las jornadas donde recibimos nuestra acreditación como visitantes, que nos permitía permanecer en el lugar hasta las nueve de la noche. Nos íbamos a perder unas cuantas actividades interesantes, pero la verdad es que llenamos el tiempo con nuestras propias actividades.
Quizá yo no habría tenido en sí un gran interés por las jornadas TdN de no ser porque había sido una punto de encuentro con otros hermanos como Guty o Crom, con los que jugaríamos un buen montón de partidas. Creo que el gran valor de estas jornadas es precisamente que se acercan jugadores de muchas partes de la nación, con lo que podemos disfrutar del ocio alternativo sin descanso.
Por la noche se produjo una de las primeras actividades que para mí eran del máximo interés: juntarnos en la pizzeria (con la séptima mejor pizza del estado) con algunos miembros de google plus particularmente accesibles. Este evento resultó muy entretenido puesto que había una gran cantidad de tertulianos cuyo nombre no pienso incluir, aunque supongo que en algún momento aparecerán fotos. Quizá.
Ya muy entrada la noche nos dirigimos al cuartel alquilado de la hermandad donde preparamos una partida en la que en este caso estuvo invitado Telmo Arnedo, quien no es miembro de la hermandad pero sí una gran persona. Jugamos una partida que aún no está publicada, sacamos algunas mejoras y en general disfrutamos. Y nos fuimos a dormir.
El viernes ya pudimos entrar en contacto con las actividades de las jornadas. Yo particularmente estuve hablando con las tiendas para colaborar con ellas, y encontré muy buena disposición, especialmente por parte de “
Juegos de la mesa redonda”, con quienes pasé ya la mayor parte del tiempo. ¡Muchas gracias, Alejandra y Aaron! Sin entrar en muchos detalles diré que durante el resto de días estuvimos presentando el juego de rol y de mesa, y que fue productivo, hecho del que hablaré en otra sección.
La noche del viernes jugamos en el cuartel de la hermandad una partida “canon” que no detallaré. Para mí esta partida fue uno de los puntos álgido de las jornadas, junto con la carrera matutina a lo alto de un monte en cuyas alturas hacía frío y alguna cosa más.
El sábado seguí socializando, y dirigí una brutal partida de Espada Negra a la que se apuntaron diez jugadores. En un principio la había planeado para quince, pero no me sentí seguro de poder manejarlo, y tuve que decir que no a algunos a los que espero resarcir en el futuro. La partida tenía un ingrediente que despertó aprobación, y era una serie de misiones que se entregaban en secreto sin que el mismo Creador supiera quién tenía cual, de forma que se impedían los favoritismos y se favorecía el estilo de juego objetivo sobre el cual luego se me preguntó. Este asunto del favoritismo era importante, ¿por qué? Porque en la partida estaba...
EGOR.
¿Y quién es
Egor?, se peguntarán algunos. Si uno va a las TdN y no habla con
Egor, se está perdiendo una gran parte de las TdN. Yo conocí a este gran aficionado al rol (Walküre, Exalted, romper sistemas D20) originario de San Petersburgo el año pasado y ya pasé unos buenos ratos con él. En este caso pasé cierto rato buscándolo por la zona de acampada antes de encontrarlo, y lo arrastré a la partida.
Esa noche volvimos a la pizzería, donde compartimos otra agradable cena. En este caso yo compartí mis teorías sobre los ORRUKS con
Egor, Crom, Telmo y otros interesantes degenerados como yo. Después ellos se fueron a embrutecerse con alcohol, y yo me fui a dormir responsablemente porque ya acumulaba mucho cansancio y al día siguiente tendría que conducir.
Por desgracia ese descanso no se produjo como yo esperaba.
El domingo me desperté con un brutal dolor de cabeza dado que había sufrido una dolorosa fiebre durante la noche. Me quité aproximadamente cuatro quintos del dolor corriendo diez kilómetros entre los olivares, aunque me quedó un aturdimiento de fondo que aguantó casi todo el día. Bajé un rato por la mañana a estar en la tienda, y volví a la base para comer, antes de lo cual me eché una pequeña siesta para intentar recuperarme un poco. Entonces me levanté y me dirigí al salón, donde me llevé una sorpresa porque en el salón estaba...
EGOR.
No es que se me pasara el aturdimiento, pero me llenó de alegría ver a mi gran amigo que se unió al grupo de la hermandad y a Telmo, en la gran comida en la que habíamos de consumir todo lo que habíamos comprado. Una gran cantidad de ensalada y de entraña de cerdo (
“adecuada para resaca”, según nuestro amigo).
En comparación la posterior charla sobre licencias libres no resultó tan interesante, aunque sí tuvo un gran contenido como se puede comprobar dada la calidad de algunos asistentes, como Elena Guzman, Jesús “Rolero”, Ignacio Muñiz, o Chuky de “La Base Secreta”. De hecho gracias a que en esta actividad estaban los importantes sujetos mencionados, salí en
una foto y queda testimonio de que pasé por las jornadas.
Me hubiera gustado participar en otras actividades, especialmente en el debate sobre jornadas, al cual creo que podría haber aportado algo porque seguramente sea la persona de este país que más jornadas haya pisado en los últimos tres años (empatado con el hermano Sigeiror, al que siempre acompaño), pero nuestra condición de visitantes nos lo impedía. Tengo que decir que los organizadores de las jornadas nos propusieron una exención a esta obligación de abandonar el recinto a las nueve, pero que no la aceptamos, porque no nos parece adecuado que unas personas tengan privilegios que otros no tienen, y en cualquier caso no me gustaría participar en un debate al que otras personas no pueden acceder.
Después de la charla me centré en algunas conversaciones que tenía pendientes, y finalmente atendí un poco al torneo de “El reino de la sombra”, en el que el equipo formado por Valver, Crom, Telmo, un señor y
EGOR se alzaron con la victoria gracias a la rigurosa aplicación del metajuego más lamentable. Con el fin de lavar un poco sus conciencias (o por otros motivos) donaron el premio a una buena causa.
Después de recoger todos los bártulos iniciamos el lento viaje de regreso... hacia el coche. Era difícil dar dos pasos sin encontrar un amigo o simpatizante del que despedirse, lo cual molaría un montón si no estuviéramos cargando con peso.
Y emprendimos el viaje de vuelta. O la diarrea mental de vuelta, más bien. Con cinco gamberros agotados en un coche, la coherencia mental brilla por su ausencia, y se fomentan actividades como leer reseñas de las TdN con acento ruso. Y en verdad se agradecen para que el conductor no caiga dormido.
Valoración como jugador
En mi opinión las jornadas TdN molan mucho porque hay mucha gente de muchos ámbitos. La mayoría de eventos de este tipo tienen ámbito local o regional, mientras que las TdN tienen ámbito nacional, por lo que son algo así como “la gran quedada de juegos de rol”.
La gran crítica que todo el mundo parece hacer en este sentido son las grandes colas que había que soportar para apuntarse a las actividades. Yo recibí muchos comentarios pero no las viví en primera persona porque no me apunté a ninguna actividad, y las que organicé yo fueron “no programadas”. Aún así la organización nos ayudó y nos dio un apoyo que fue muy valioso.
Valoración como creador
Como ya he dicho, la organización me pareció muy entregada y cooperó con la hermandad en todo momento, a pesar de que en este caso no éramos colaboradores ni nada similar. Tanto Carolina como Rafa nos dieron apoyo muy útil y constante. ¡Muchas gracias!
Con respecto a la capacidad de difusión, la situación de las tiendas me pareció, como el año anterior, poco ventajosa, sin que esto signifique que tenga una idea de cómo hacerlo mejor. Particularmente “
Juegos de la mesa redonda” estaba colocado en la esquina más lejana a todas las puertas, con lo que se puede pensar que estaba en la peor posición posible, si bien pasaban por el lugar muchas personas.
Tengo la sensación de que dentro de las TdN hay algo así como tres jornadas diferentes cuyos grupos no son del todo disjuntos, pero sí un poco excluyentes.
Si uno miraba las actividades, parecía que veía unas caras; si miraba la zona de tiendas, veía otras; si miraba las actividades alternativas veía otras; y si miraba google plus veía a Jesús Rolero con quien estuviera a su lado (incluso aunque ese fuera yo).
Leve análisis de los hábitos de juego
Si bien esta sección me parece aventurada siempre que la escribo, en este caso es extremadamente aventurada puesto que en las TdN hay una ingente cantidad de personas que llegan desde muchas partes de la nación, y
Egor. Creo que se juega mucho a todo tipo de juegos sin ningún tipo de excepción.
Muchas personas que pasaron por el stand no conocían Espada Negra, y creo que salieron bastante interesados al poder echarle una ojeada al material. Tengo que decir que esperaba en estas jornadas que más parte de los asistentes nos conocieran, pero bueno, mejor así.
Así que salvando tres o cuatro cosas, las TdN fueron la hostia. Sus esforzados organizadores ahora están organizando “Rolea”, a ver si les sale algo igual de potente.
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