Un pensamiento reciente me ha aflorado en relación con los eventos que he vivido durante los últimos días. Como la mayoría de sus mercedes sabrán, me he visto implicado en las jornadas “Net Con 01”, donde participé no solo en multitud de partidas, sino también en interesantes charlas. En una de ellas que trataba sobre las
editoriales del futuro intercambié muchas opiniones con pesos pesados de la industria. Uno de los puntos que dejé apuntados fue la mención de que “para vivir del rol hay que escribir muchos juegos”, si bien en privado esta cuestión luego quedó matizada a que había que “crear material”, no necesariamente de varios juegos.
Ya tenía decidido escribir del asunto cuando me encontré esta mañana con un interesante artículo en piedrapapeld20 sobre si
vamos demasiado rápido con las publicaciones de rol, que viene a tratar la dinámica de consumo y de publicación en la cual los juegos nacen y mueren, según su punto de vista, a gran velocidad, e incluso esboza en los comentarios una idea de cómo son estos juegos que ya casi parecen encajar en la estrategia y que van a durar uno o dos años.
Siguiendo su posible metáfora este "juego velocista" o "juego medio" vendría a ser “ni muy indi ni muy gamer”, buscando contentar a todos. Fácil de aprender, fácil de jugar, fácil de adaptar, sin ambiente o con un ambiente fácil de entender. Citando al autor, Jose Manuel Real,
“es un mal momento para los corredores de fondo”.
Quiero pensar que el negro panorama que nos pinta Jose Manuel no es en realidad tan oscuro. Evidentemente en la hermandad de la Espada Negra somos de esos corredores de fondo que quieren mantenerse a flote, pero no es la esperanza de la propia supervivencia lo que me lleva a no querer pensar en un panorama tan oscuro, sino el deseo de que las cosas no sean así porque a mí el bombardeo de productos es algo que me parece muy propio del consumo desenfadado y eso es lo contrario al consumo responsable que me parece lo adecuado.
Adicionalmente a mí me parece que este tipo de publicaciones pueden caer en cierta superficialidad. Ojo, pienso que es muy posible que un buen básico siente las bases de mucho juego si hay una comunidad activa que le da respaldo y que comparte material de una forma más o menos organizada. Pero si lo que ocurre es que el básico de este año queda enterrado bajo el básico del año que viene o del siguiente, entonces estaremos entrando en esa peligrosa espiral de consumismo propia del mercado tecnológico. No me gusta pensar que ahora estamos jugando al galaxy 5 (o al Nexus 4), y el año que viene todo el mundo a correr a por el 6.
Hay muchas herramientas que señalan que esta estrategia de publicación de básicos es algo muy productivo. No solo la tendencia de algunas editoriales, sino también la de los creadores independientes que después de publicar su crowdfunding desaparecen agotados, ya muy quemados por el esfuerzo compartido con sus trabajos habituales. O quizá el propio cartel de partidas de las Net Con, en el que pocos sistemas se repetían.
Claro que también podemos quitarnos las negras gafas del pesimismo e intentar verlo desde otro punto de vista, el de que el crisol de publicaciones nos permite un gran abanico para hacer aquello que más nos gusta, y que hay afición de sobra que simplemente disfruta de jugar, y ya está.
No quiero pensar que las cosas sean tan bonitas ni tan oscuras, y creo que por mucho que arreglemos el mundo siempre habrá una cara un poco perversa en casi todo. Ahí tenemos en cualquier caso diversos elementos que luchan por permanecer a largo plazo en esta invasión cotidiana de novedades. Me viene rápidamente a la cabeza la incombustible Marca del Este con su nueva
línea clásica fiel a su estilo, o el
patreon del señor Zonk. Los hermanos de la Espada Negra queremos unirnos con nuestras aventuras, novelas, ampliaciones de ambiente y comic-partidas.
Desde mi punto de vista que las cosas tiendan hacia que prevalezcan los básicos o que se fomente la persistencia de líneas concretas no depende en gran cuantía de las editoriales, que si bien tienen cierta capacidad de influir sobre los ámbitos de consumo, no tienen la capacidad de decisión de los jugadores finales, que a ciencia cierta van a decidir qué proyectos están ahí.
No quiero despedirme sin dejar caer que tan peligroso puede ser un hipotético extremo de continuas publicaciones, como el contrario, en el que tres o cuatro líneas bien instauradas han acaparado todo el interés y no permiten la entrada de nuevos agentes.
Siguiendo la metáfora de carreras de Jose Manuel, creo que uno puede ponerse sus zapatillas de maratón y empezar corriendo con los velocistas. Obviamente aquellos que llevan zapatillas de velocistas van a ganar a corto plazo... pero no se trata de quedar el primero todo el rato, sino de aguantar un tanto el ritmo hasta que se paren... y después seguir la carrera de fondo.
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