Ya van tres las jornadas que diversos aliados de Vircea Aglazor llevan invertidas en tratar de conseguir esclarecer las circunstancias en las que se produjeron las hostilidades contra Menco Trilbanson y que ahora se han convertido en un estallido de la violencia. Hoy Rento nos expone como fueron estos hechos.
"Aquí va mi poco noble resumen de las peripecias vividas en la sesión de hoy por nuestro aún menos noble grupo.
Tras las presentaciones de un nuevo personaje, un soldado de las Legiones del Sur de nombre Rento ( el cual suscribe ), acudimos a la cita con El broncas. Tenemos en nuestra posesión a lo que parece ser la novia del matón. La chica tiene bastante mala uva la verdad y cualquier intento de hablar con ella conlleva una retahíla de insultos y escupitajos por su parte.
Mientras hablamos entre nosotros sobre que hacer cuando El broncas aparezca unos gritos desgarrados que vienen de la calle nos sorprenden. Es El Broncas buscando bronca con nosotros…Al grito de “¡ratas asquerosas!”y otras lindeces nos “invita” a cualquiera de nosotros a batirnos en duelo con él como forma de resolver este asunto.
Aram se ofrece a aceptar el duelo mientras algunos de nosotros optamos por dejar el honor un poco de lado ( dejarlo mucho de lado, en realidad ) y hacer todo lo posible y al alcance de nuestra mano para capturarlo. Finalmente decidimos dejar que Aram vaya haciendo en su duelo particular e intervenir el resto si la cosa se pone mal finalmente.
Tras unos primeros intercambios de leches vemos que a Aram se le puede complicar la cosa. Así que cargamos contra el gigantón y entre todos, “paliza gitana” en eficacia, lo dejamos inconsciente y lo llevamos a Alan. Este nos permite interrogarlo y averiguamos que él mismo es el autor de la muerte del auditor y que fue Mallen quien le encargó el trabajo. Tiró el cuerpo a un río fuera de la ciudad. Antes de abandonarlo a la tortura de Alan le prometemos que su novia no sufrirá daños y hasta le damos un cuchillo para que intente la huída si quiere…Le pedimos a Alan que nos revele la forma de salir clandestinamente de la ciudad pero el tío es un poco inestable y un mafioso y nos contesta que se lo pensará.
Adder se reúne con el segundo Corrector de la ciudad ya que sabemos que los cerebros pensantes de la trama también intentan quitarlo de en medio. El tipo sabe cosillas y parece un buen aliado en esta empresa. Nos dice que tanto Mellen como Rotian han estado intentando desacreditar al auditor hasta el punto que ahora le acusan de ser él el responsable de los asesinatos cultistas que han estado sucediendo. De repente caemos en la cuenta que la declaración del Broncas podría ser de gran utilidad para él. Salimos corriendo para recuperarlo de las garras de Alan con la esperanza que la tortura no haya pasado aún de la fase de cosquillitas en los pies. Pero llegamos tarde…El Broncas ya no tiene la cabeza donde el señor la había puesto; es decir, unida a los hombros.
Alan nos dice que el muy cabrón le había atacado con un cuchillo…Anda, ¡qué cosas!
Cerrada esta opción nos dice que ha recapacitado y que nos dirá como se sale de la ciudad. Eso si, a cambio de pasar a machete al jefe de la Guardia y quien estaría involucrado con la trama de Nantio; el Capitán Antin. Con esto quiere dar un escarmiento a quienes han intentado joderle la organización por medio del Broncas.
Tenemos unos minutos (horas en términos de juego) de discusiones entre nosotros…Sin saber muy bien como orientar nuestras acciones ni si aceptar o no el encargo del desgraciado de Alan. Pero finalmente aceptamos con la idea de poder obtener de Antin una declaración firmada que sirva a los intereses del segundo Corrector. Pero pequeño fallo…no pensamos en ir a preguntarle primero al segundo Corrector si está interesado en la declaración de Antin.
Así que muy decididos, muy valientes y sin mucha sofisticación asaltamos en plena noche la casa del capitán Antin. ¡Con dos…! Vigilaban la entrada seis guardias “masilla” . Y digo vigilaban porque el combate es una sangría que termina con 4 de ellos muertos ,inconscientes , desangrados, desmembrados , decapitados o qué sé yo… Dos de ellos huyen por eso.
En el interior de la casa capturamos a Antin y a su mujer y nos damos cuenta que tenemos que salir por patas ya que la ciudad se está poniendo patas arriba. ¿Será por qué han asaltado la casa del Capitán de la Guardia? Pues imaginamos que sí así que ponemos pies en polvorosa con el secuestrado. Y viendo que las calles son un hervidero nos metemos en el primer domicilio familiar que encontramos. Patada a la puerta y “pa” dentro…
Tras las amenazas de rigor a los inquilinos interrogamos, ahora sí con más calma, a Antin. No nos sirve de mucho su declaración ya que nos asegura que él sabe cosas pero que es la parte más limpia de la organización. Pensamos en entregárselo al segundo Corrector ya que su declaración puede tal vez serle de interés. Adder va a verlo y su respuesta es que después de haber asaltado su casa y de haber matado a sus guardias, haberlo secuestrado y amenazado… Que no quiere que le pasemos el marrón.
Así que tan solo nos quedaba cumplir el trato que teníamos con Alan y pasarle al capitán Antin el filo del cuchillo por el pescuezo…Evidentemente Alan está muy contento con nuestro trabajo y nos ofrece dormir en su casa y sacarnos al día siguiente, sábado por la noche, de la ciudad."
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