Este mes voy flojillo de artículos, esto es porque sigo metido a muerte en el "
crowdfunding" del
juego de rol de Espada Negra, y porque se me han acumulado otros trabajos... ¡y porque estuve en las jornadas "Ayudar Jugando"!
En honor a la verdad las reseñas de jornadas son algo muy difícil para mí, porque recuerdo momentos y personas, pero no los recuerdo todos, solo algunos que no sé por qué se quedan grabados en mi recuerdo, y temo someter a agravios comparativos a quien no menciono porque en el momento de escribir no lo recuerdo.
No todas las jornadas me resultan divertidas. En ocasiones estoy muy centrado con la difusión de Espada Negra, y me llevo unas buenas palizas a conducir, pero no ha sido así en las AJ, donde pasé unos buenos momentos.
En la parte de la difusión, dirigí dos partidas del juego de rol, enseñé a jugar al juego de mesa, y entregué un centenar de folletos. En este caso no solo estábamos el hermano Sigeiror y yo, sino que también estaba el hermano Koldrak, el hermano Crom y el hermano Ajhkhum, además de nuestro señor editor, Tiberio el grande.
Creo que es importante señalar que las jornadas transcurrieron de una forma muy positiva para nosotros. Los organizadores eran muy atentos y se esforzaron por hacer que tuviéramos todo lo necesario para poder organizar nuestras actividades. Ojalá en todas partes fueran así.
Lo único que creo que puedo y debo criticar eran las rifas realizadas por megafonía a pleno pulmón que cortaban de forma extrema las partidas. Una humilde solicitud: hagan lo posible porque las rifas ocurran en un horario concreto MUY anunciado para que los organizadores de rol nos podamos intentar amoldar al menos.
Se me quedan vario momentos en el recuerdo.
Jugar "tres generaciones": Compartí una partida con Loki, quien fue amigo durante la juventud (es bastante mayor que yo) y con Ajhkhum, quien tiene la edad que yo tenía cuando jugaba con Loki. Me gustó mucho tenerlos a los dos en la misma mesa.
Oriol Zen me retó a duelo del juego de mesa: Acepté, y nos batimos en el terreno del honor dos veces. Luego se vino con los miembros de la hermandad a cenar, y pasamos un rato estupendo desbarrando sobre los tiempos en los que L5r era unas cartas y un compendio de relatos, y Warhammer 40.000 no tenía listas de ejército.
Luis Montejano me dio la mano: Y se la di a tantos otros, A Marc Travé (¡gracias!), y una vez más pude charlar con Joan Tretze.
Hablé del crowfunding hasta marearme: Di el pesado a al menos cien roleros. ¡Lo siento, y gracias!
Hicimos nuevos contactos: Eso nos garantiza el regreso a Barcelona muy pronto, con presentaciones del juego de rol y de las novelas. Tengo ganas de que llegue.
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