Anuncié que durante los próximos días haría un recorrido a través de las armas del mundo de la Espada Negra, haciendo especial mención en su efecto en las reglas del
juego de rol. Comienzo por las lanzas, que quizá no sean las armas más abundantes del mundo (que son las porras de madera), pero sí lo son en los campos de batalla de los ejércitos armados.
Esto se debe principalmente a que las lanzas son armas relativamente baratas que exigen muy poco metal, por lo que tienen un coste de producción bajo. La relación entre efectividad, coste y tiempo de entrenamiento es muy buena. Comentaré su uso por naciones, así como la forma de enfrentarse a ella.
Dormenia:
Cabe distinguir dos usos clave. En primer lugar la infantería regular ha usado muchas variantes de lanzas. El motivo es el bajo coste de este arma debido a la baja cantidad de metal utilizado y el corto tiempo de entrenamiento. El ejército regular lucha en unidades cerradas, aprovechando el superior alcance del arma.
Las lanzas de infantería dormenias han estado caracterizadas por una muy notable variación de calidad en función a la urgencia y disponibilidad económica, llegando en casos extremos a usarse palos de madera afilados de forma improvisada.
El primer modelo es una de estas armas improvisadas. El segundo, de mejor calidad, enfunda la punta de metal dentro de la madera, consiguiéndose un ahorro considerable, pero una duración inferior. En el tercero la capucha de metal enfunda a la madera, dotándola de una durabilidad mayor.
La caballería dormenia también ha hecho un uso sensible de la lanza, aunque de una forma diferente.
La caballería ligera utiliza lanzas también de variada calidad, mientras que la caballería pesada, quizá la unidad militar más cara del mundo, no hace ningún ahorro en metal.
El ejército dormenio nunca ha hecho ningún esfuerzo para adaptarse al combate contra las lanzas, más que el que hace contra cualquier ejército: utilizar la superioridad numérica.
Harrassia:
Harrassia, una civilización con mucha más disponibilidad de metal no elige este tipo de arma en función a las necesidades económicas sino estratégicas. De nuevo podemos distinguir entre un uso en infantería y caballería:
Las carsij utilizan ocasionalmente lanzas de madera y cabeza de metal. Estas últimas son de cierta anchura y peso, en oposición de las dormenias, en las que la cabeza siempre es más estrecha que la madera.
La infantería defensora de los puestos emplea lanzas desde las murallas, para ensartar desde la distancia a los invasores que intentaran escalarlas. También pueden llegar a usarlas en formación cerrada, al estilo dormenio.
El ejército Harrassiano suele recurrir a ataques rápidos de arquería ligera a caballo (caballería sariana) para debilitar las unidades de lancería.
Eridie:
El ejército eridio se basa en la adaptabilidad de las tropas, y no utiliza lanzas en ninguna de sus unidades. Sí se utilizan lanzas ligeras o jabalinas en su soldado más frecuente, el "peltasta".
Este tipo de soldado suele arrojar este tipo de armas antes de que su unidad entre en contacto con el enemigo, debilitando su línea frontal y facilitando el posterior combate con la espada corta.
Se puede decir que esta es, de hecho, una respuesta y táctica aceptable contra unidades cerradas de lanceros, que no tienen defensa práctica contra las jabalinas. Si además tenemos en cuenta que prácticamente todo el ejército eridio utiliza escudos, podemos concluir que las tácticas con lanzas son endebles contra él.
Clanes guneares:
De nuevo nos encontramos con un uso separado por parte de la infantería y de la caballería.
En los clanes guneares la elección armada es una cuestión individual. Dado que se promueve este tipo de enfrentamiento, las lanzas son armas poco utilizadas. En las ilustraciones podemos observar un guerrero a caballo del clan Fosrodr, y un sacerdote de Drayard.
Otro de los motivos por los que no es un arma preferida es que utiliza poco metal. Entre los guneares existe la cultura y creencia de que un arma debe tener mucho metal, incluyendo en ello conceptos religiosos.
Las lanzas guneares suelen incluir apéndices laterales. Se especula con que es debido a que con su superior fuerza y entusiasmo tienden a ensartar a sus oponentes, y a perder tiempo sacando el arma. Esta idea de que hacen de tope parece poco justificada. El motivo real podría ser contar con ataques laterales y no solo frontales.
Finalmente muchos cazadores de ballenas en el clan de la orca son expertos lanzadores de arpones, y ocasionalmente se han utilizado en confrontaciones militares, normalmente navales.
Los guneares se defienden de las lanzas de la misma forma de la que se defienden contra las espadas. Luchando con fuerza, valor y habilidad. Y aunque en esto son encomiables, no se puede decir que en la táctica lo sean.
El resto de naciones, incluyendo a Tirtie, no han desarrollado un interés por el uso de las lanzas, quizá por intentar evitar a toda costa el combate en terreno abierto.
En el juego de rol:
Las lanzas cuentan con las cualidades que cabe esperar de ellas, a saber:
-Capacidad de impacto aceptable.
-Alta iniciativa, por su alcance y equilibrio.
-Estructura moderada.
-Tipo de daño perforante.
Debido a ello las lanzas son:
-Muy buenas contra oponentes sin armadura, a los que tienden a impactar con relativa frecuencia causando daños definitivos.
-Cuestionables contra oponentes con armaduras pero sin escudo, antes los que pueden causar ciertos daños en la estructura y ocasionalmente superar la cobertura y causar daño en carne.
-Nefastas contra oponnentes con armadura y escudo, ante los que no solo es prácticamente imposible superar la cobertura, sino que la gran resistencia al daño perforante que promueven los escudos hará imposible causar daños.
Es recomendable por lo tanto contar con un plan secundario contra este último tipo de oponentes. Quizá una cohesión táctica del grupo, o contar con un arma secundaria.
Y con esto me despido. Hasta mi siguiente artículo sobre las armas en el mundo de la Espada Negra.
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