Supongo que llega en momento en la vida de toda persona en la que tiene que publicar en abierto el videojuego en el que lleva un porrón de años trabajando con diversa intensidad. Y para este que escribe, ese día fue el día anterior al día en el que escribo estas palabras.
En verdad esto no supuso un gran reto más allá de la cuestión técnica, que más bien fue divertida como muchos aspectos de programar Ollvaror Caves. Evidentemente no ha habido un aluvión de nuevas cuentas, principalmente porque todavía no lo hemos movido por ningún lado, lo que sin duda es un requisito indispensable, pero en ningún caso suficiente.
Esto no es nada especial en ningún caso para cualquiera que pasara por aquí, que podría pedir un código de activación sin mayor problema, pero por si acaso a alguien le daba corte o algo así, pues ya simplemente es necesario descargarse el cliente adecuado de la
sección de descargas, y arrancarlo en su ordenador con linux o windows, y ponerse a disfrutar, o sufrir, lo que cada cuál considere oportuno. En cualquier caso lo puede hacer en compañía con cualquier persona que acceda, por ejemplo en
nuestro grupo de discord.
Ollvaror Caves sigue siendo una beta, cosa que probablemente seguirá siendo bastante tiempo, pero ciertamente ha cambiado bastante desde que se abriera la beta cerrada. Tiene tantos cambios que ni siquiera me acuerdo de ellos, y dado que soy bastante ineficiente en los registros de cambios, y que en cualquier caso no me apetece mirarlos, me limitaré a lo más reciente, que en cualquier caso es justificación más que de sobra para escribir de ellos. Además han exigido mucho trabajo y unos cuantos disgustos.
¿Y de qué se trata? Pues básicamente hemos cambiado de motor gráfico, desde opentk a darkgearengine, que es el motor que el hermano Siul ha creado de una forma bastante específica para este proyecto, aunque sin duda es ampliable a otros.
Yo creo que en cualquier caso es una actualización muy interesante porque ahora el videojuego ya depende menos de los designios de terceros, y en este sentido del motor gráfico se nota mucho en consumo y en efectividad. Desde aquí mi más honesta felicitación y agradecimiento al hermano Siul, cuyo manejo de las cuestiones gráficas me parece tan misterioso como la conversión de la paja en oro. Por lo tanto, invito a todas las personas a jugar y observar el limitado consumo de recursos de su equipo.
Y ya que estábamos con actualizaciones, hemos dejado atrás .net framework, ya pasado de moda y de vida útil, y nos hemos adentrado en .net core. A mí me ha supuesto una gran incomodidad porque siempre he sido un convencido usuario del antiguo IDE “sharp develop”, pero en cualquier caso estoy contento de, ya de paso, haber dejado atrás del todo windows, algo sobre lo que algún día escribiré.
En cualquier caso contamos con una buena ventaja, y es que ahora no es necesario tener instalado ningún framework, sino simplemente descargar el juego y ejecutarlo. En windows ya era un poco automático, pero en linux la mejora es muy sensible.
Y hablando de lo cual, ahora se puede jugar en linux con confianza. En las versiones antiguas teníamos un importante bug que implicaba pérdidas de conexión muy incómodas, y si bien seguimos teniendo una versión menor de este fallo, ahora se puede jugar muy bien igual que en windows. Yo lo hago así, de hecho, porque como he dicho, ya no me degrado a mí mismo con sistemas operativos privativos. Las capturas que adornan este post se produjeron jugando en linux.
No ha sido en ningún caso un camino de rosas. Estas actualizaciones nos han tenido despiertos hasta horas intempestivas incluso teniendo que ejercer después en nuestras funciones personales y laborales. Si se me pregunta si merece la pena, diría que sí, puesto que en la vida no hay muchas cosas interesantes, y sacar tu propio videojuego online en acceso libre tiene su gracia, aunque tampoco espero que esta nueva época sea distinta de la anterior.
Lo mejor, en cualquier caso, es jugar, que es lo que voy a hacer en cuanto publique esto.
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