Conforme los años van pasando todo se va haciendo más viejo. Incluso aunque alguien tenga la “bendición” de la vida eterna, la cada vez más aceptada teoría del big rip dice que con el tiempo hasta sus átomos se separarán, y en esas condiciones le costará tener pensamientos coherentes.
Mientras esperamos a este gran desgarramiento, todo se va degradando. Desde la salud de las personas a la situación política, y desde luego la situación en las redes sociales. Yo personalmente puedo entristecerme más o menos por estas cosas, pero desde luego no me quedo parado, no porque piense que algo tiene futuro, sino porque quedarme quieto es ¿peor? que hacer cosas.
Y no quiero extenderme mucho más de cien palabras en esta introducción que simplemente quiere aclarar que (1) personalmente sigo haciendo muchas cosas de Espada Negra y que (2) aunque sigo dándole mucho (muchísimo) al rol, le estoy dando más a programar.
Esta circunstancia me ha llevado a escribir muchos menos artículos, en primer lugar porque siento mucho menos vínculo con los jugadores de rol (y en esto el cierre de G+ y la popularidad de mewe tienen algo que ver), y en segundo lugar porque... bueno, simplemente me apetece menos.
Pero escribir artículos está bien, hace que uno observe sus afirmaciones desde un punto de vista diferente y conozca el de terceros, así que siento que tengo que volver a la costumbre de escribir algo por las mañanas -quizá no todas las mañanas- y compartirlo como buenamente pueda.
Y entonces, ¿qué cabe esperar de este espacio? Evidentemente cosas que estén relacionadas con mis actividades favoritas.
Creo que el tema principal durante un periodo de tiempo más o menos prolongado van a ser los videojuegos, y particularmente la ya avanzada creación de
Ollvaror Caves, el juego 2D multiplayer de Espada Negra. Le he estado dando vueltas, y voy a tocar estos asuntos desde todas las perspectivas que se me ocurran.
Es evidente que el tema del
rol no abandonará para nada este lugar, porque nunca lo ha hecho. Seguramente algún día vuelva con fuerza en otras circunstancias, pero por el momento tocaré el tema con cierto cuidado, limitándome a aquello que me parece de importancia elevada, o a entradas de tema invitado, a los que como el honorable lector sabrá, siempre doy prioridad.
También tengo ganas de escribir algunos
asuntos personales, como pueda ser la enfermedad de mis parientes, la frustración que me despierta la sociedad, o los pequeños logros personales que voy consiguiendo a lo largo de los años.
En los últimos tiempos he decidido distraerme, además de con rol y videojuegos, jugando a
Warhammer 40.000. Alguien me ha señalado que podría escribir artículos de este particular, pero lo cierto es que no me siento para nada cómodo haciéndolo, y creo que
no termina de encajar en este espacio. Claro que por otra parte es un blog en el que se pueden tocar los temas que sea… así que invito al lector a opinar.
También tengo los dedos muy metidos en
novelas, pero es un tema que tampoco me gusta llevar a artículos porque creo que internet ya está lleno de ideas de este tema -yo creo que malas en su mayoría-. Estoy abierto, no obstante, si cualquier lector quiere conocer mi opinión de algún asunto concreto.
Y supongo que esto es todo por el momento. Aprovecho simplemente para invitar al apreciado lector con el que quizá he perdido la pista para que me comente qué ha sido de su vida, bien por cualquier sistema de comentarios o por los chat privados que compartamos.
Y si no, seguramente mañana comparta algo que considere interesante. Ahora sí, me despido con la ilustración de Zingatona que encargó el hermano Hersho, porque siempre me ha gustado.
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