Nota: este artículo tiene exactamente los mismos contenidos que el
vídeo homónimo. He querido compartirlo en este medio porque prefiero con mucho mantener las referencias escritas de cara a consultas futuras o para los que, como yo, prefieren leer a visionar.
Debido al reciente debate sobre el asunto del PWYW he descubierto que hay personas que no saben que la gran mayoría del material físico de Espada Negra está disponible en este formato. Como creo que somos uno de los pioneros en obrar de esta forma he considerado interesante escribir de la experiencia que muchos hermanos hemos compartido.
En primer lugar parece conveniente aclarar que este es un artículo sobre nuestra experiencia con Espada Negra y nada más. No trata sobre los principios fundamentales del PWYW ni tiene relación con nada que haya ocurrido más allá que como desencadenante.
En segundo lugar aclaro también que lo que tenemos en PWYW es el material físico. El digital está disponible de forma totalmente libre y gratuita, así que quien quiera pagar algo solo puede hacerlo por material que pueda coger en sus manos, bien en nuestra tienda o en las jornadas a las que acudimos.
Supongo que el principio de todo esto es el criterio que nos lleva a decidirnos por esta relación con los lectores y jugadores. En Espada Negra siempre queremos que nuestras expresiones creativas lleguen todo lo lejos posible, y siempre estamos dispuestos a dar pasos extraños por ello. Por tanto este camino era el único posible si queríamos tener un compromiso con nuestros principios.
No creo que nunca tuviéramos unas grandes expectativas con respecto al resultado. Si acaso, nos conformábamos con plantear algunas cuestiones relacionadas con el significado del dinero, de la confianza y la responsabilidad, y también con las prácticas habituales de las empresas asentadas en el entorno.
En la actualidad contamos con siete artículos que están en este régimen, frente a tres que no lo están. Estos últimos son las runas, el manual básico del juego y el número cero de XIII Runas. El motivo por el que no han entrado en ese régimen es que fueron parte de una campaña de micromecenazgo que lo financió, y por lo tanto, en respeto a las personas que participaron, se ha mantenido así. Personalmente yo querría que cambiaran de régimen, y en la actualidad se ha planteado que dado que ha pasado ya un tiempo razonable, no tendría por qué ser problemático.
Dicho esto, llega la parte que probablemente sea la más interesante para algunos lectores: ¿qué tal los resultados? En resumen, hemos podido rentar toda la tirada y los gastos razonables aplicables a crear dicho material, e incluso hemos llegado a agotar algunas tiradas y generar algo de superhábit que nos facilita las cosas en la hermandad.
Quiero destacar en este punto que el material que publicamos está profusamente ilustrado, tanto que en ocasiones el gasto de imprenta es menor que el gasto de ilustración. En este sentido tengo la sensación de que cada una de nuestras publicaciones tiene un coste ineludible relativamente elevado, y que esta generación de un pequeño superhábit es, en realidad, un logro, de la misma forma que también creo que este logro pertenece a los jugadores que eligen ayudarnos con sus recursos.
Ahora bien, este camino del PWYW nos cierra mucho las puertas de cara a relacionarnos con tiendas y distribuidoras, que, salvo excepciones muy puntuales, no tienen interés en adaptar sus costumbres y procedimientos a esta forma de obrar.
Esto nos obliga a que nuestras tiradas sean algo moderadas, pero también nos garantiza un margen más cómodo con el que actuar. El problema es que solamente vamos a llegar a las personas que conozcan nuestra web y nuestros espacios (nuestro gran de independencia es enorme), y a aquellos con los que podamos tratar en persona, normalmente en jornadas. Y esto de la presencia física es muy importante.
Una de las cosas que he aprendido en las jornadas es que estar en internet solo es una parte. Creo que no me quedo corto si digo que nueve de cada diez personas que he conocido físicamente no conocían Espada Negra de nada, así que esta tarea nos resulta muy importante. Cuando explicamos a estas personas que pueden hacerse con nuestros artículos pagando lo que quieren, se generan muchas sensaciones extrañas y confusiones que derivan en conversaciones que varían desde lo divertido hasta lo preocupante. Creo que podría llenar páginas con ellas.
Descubrí que uno de los problemas del PWYW físico en jornadas es que hay que explicarlo, y eso lleva tiempo. De hecho a mí me lleva mucho tiempo explicar a cada persona lo que Espada Negra significa, y aunque he desarrollado cierta técnica al respecto, me gusta sentir que los posibles compradores no se llevan a su casa algo que no les va a servir de nada. Les explico lo que es, les pregunto por sus juegos de referencia, por su forma de jugar y por lo que opinan de ciertas mecánicas, y si veo poco probable que los disfruten, les insisto mucho en que antes de gastarse el dinero duramente ganado, acudan a la página web para probarlo sin ningún tipo de comprimiso, e incluso les recomiendo artículos de la competencia que encajen más con sus necesidades.
Cuando empezamos a tener unos cuantos artículos en PWYW, a todo esto había que añadir lo que el PWYW significa, porque muchas de las personas que acuden a nuestros stand no se quedan en el principio básico de que pueden aportar lo que quieran, y quieren conocer el trasfondo para saber de qué va todo el tema. Y a partir de aquí es donde ocurre de todo, si bien yo creo que hay tres categorías en las que puedo catalogar a un amplio porcentaje de las personas.
La gran mayoría no se sienten capacitados para decir un precio y quieren conocer alguna referencia adicional. Con el tiempo creo haber entendido que lo razonable es compartir el precio medio hasta el momento, que con frecuencia queda establecido como referencia definitiva. Creo que las personas que entran en este grupo quieren sentir que participan de una forma socialmente aceptable y que colaboran con los autores de una forma armoniosa y natural.
En segundo lugar, diría que hay un grupo no mayoritario pero sí apreciable que elige pagar una cantidad que a priori a mí me parece muy elevada. Cuando esto ocurre suelo informar de todas formas del precio medio, por si acaso no se sentían orientados. Normalmente estas personas no reculan y aportan lo que les parecía porque entienden que quieren aportar a esta hermandad de creadores.
En tercer lugar está el muy reducido grupo que aporta una cantidad menor que la citada media. Estas personas normalmente no aportan un poco menos, sino que quieren llevarse el material por nada, o por un euro, o poco más. Nosotros les decimos que pueden hacerlo, y normalmente se generan situaciones más bien curiosas.
Supongo que en parte todos estamos aún aprendiendo, y si bien los casos particulares son todos únicos y especiales, en conjunto se puede decir que las aportaciones voluntarias por nuestros artículos sustentan nuestros gastos adecuadamente, y nos permiten intentar hacer cosas cada vez más grandes.
Esto del PWYW físico y total es un poco como un salto al vacío, una experiencia de fe en la humanidad que parece solo recomendable para las personas que sepan vivir en el presente a despecho de las experiencias futuras. Cuando nos decidimos por este régimen, sabíamos que podría haber ocurrido que centenares de personas solicitaran nuestros artículos por cero euros, pero no pasó así, sino que lo que conseguimos fue una situación sostenible. En otro caso habríamos cerrado, sin más. A la vez parece muy dramático y muy natural, algo así como la muerte, pero para un proyecto en lugar de para un ser vivo.
Personalmente recomendaría esta experiencia a todo el mundo. En este sentido es como saltar sin red, es como demostrar la propia vulnerabilidad, aceptar la propia mortandad y descubrir que hay muchas personas que echan una mano. De verdad, que resulta muy esperanzador.
Creo que esta experiencia también me ha enseñado a tener cierto desapego con respecto a las posesiones físicas, y creo que hay un hecho que lo demuestra: normalmente en las jornadas alguien se quedaba en el stand mientras los demás comían, o jugaban, o lo que fuera. Con el tiempo he llegado a entender que hay momentos en los que un stand “Paga lo que quieras” puede convertirse en “Roba lo que quieras” sin indicio de peligrosidad: si nos roban un ejemplar, no es en sí trascendente, y si nos robaran todo el stand, creo que investigar y descubrir quién salió de ahí con cajas de material sería una vivencia apasionante que luego compartir. En cualquier caso lo cierto es que por ahora no ha desaparecido nada, así que estamos completamente tranquilos.
Creo que esto del PWYW requiere compromiso. Está claro que hacer un PDF y colgarlo en una plataforma digital es PWYW, pero si después de eso no funciona, no me parece para nada justo decir que es por el PWYW, porque lo mismo podría haber pasado poniendo el PDF a diez euros, o a cinco o a cien.
Para mí el compromiso llega mucho más lejos. Implica llevar la obra hasta donde uno puede (sin SPAM, claro), implica participar en debates, charlas y conferencias, implica escribir artículos como este, implica ir a jornadas, implica involucrarse muchas relaciones personales.
Para mí, la experiencia ha demostrado que este camino no está carente de recompensa. Por una parte cada vuelta del circuito ha traído consigo la supervivencia económica del proyecto, pero además el necesario acercamiento a cada uno de los individuos me ha traído nuevas y ricas relaciones personales.
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