Los Hermanos Juramentados que hayan seguido el grupo de Telegram durante esta Semana Santa estarán ya al tanto: he iniciado una campaña de Espada Negra con mi grupo de amigos. La noticia, que para muchos puede parecer absurda o irrelevante (¿quién soy yo y qué importa lo que diga?) me ha llenado de ilusión por diversos motivos, causantes de la escritura de esta entrada y otras que seguirán. Ruego se me disculpe el desarrollo posterior, pues promete ser denso para poder entender el conjunto de circunstancias.
- Ha sido la primera vez que me han pedido jugar y no he tenido que ir detrás.
- Va a ser la primera campaña que dirija.
- Podría ayudar a complementar o expandir la campaña del manual de Dormenia.
Pongámonos en situación. Yo resido en un pueblo-ciudad de Castellón en el que el roleo es escaso. La única tienda especializada cerró hace años, y el único grupo que conozco interesado en estas cuestiones es bastante hermético. Ello me ha obligado a recurrir al rol online, salvo las escasas partidas en mesa que juego con un grupo de Valencia.
Debido a todas estas circunstancias, empecé a sondear a mi grupo de amigos de siempre, tres chicos y una chica. Ellos, habituales de los videojuegos y con alguna partida de rol a sus espaldas; ella, sin experiencia previa. Por darme el gusto y probar, accedieron a jugar alguna partida.
Probamos "La Maldición de Nerdua" con éxito, pero el bagaje mazmorrero nos hizo pasarnos a Pathfinder. Para mí, Pathfinder adolece de un sinfín de reglas que me resulta inmanejable. Aún así, seguimos trasteando algunos días sueltos, sin gran asiduidad.
La situación cambió radicalmente cuando me puse de acuerdo con uno de los chicos para quedar todos los sábados por la mañana, con el fin de dedicarnos a nuestros vicios frikis. Sábados de Frikismo, lo bautizamos. Pretendíamos darle caña a La Batalla de los Cinco Ejércitos, que adquirí hace un par de meses. Al comentarlo con el resto, se apuntaron a pasar esas mañanas con nosotros, por lo que me demandaron seguir con las partidas de rol.
Tras un one-shot dungeonero, me preguntaron por las subidas de nivel y la experiencia. Mi idea inicial era crear personajes nuevos y empezar una campaña de Eirendor, por su sencillez en las reglas y otras facilidades que ofrece. Mayúscula fue mi sorpresa cuando me dijeron que no, que querían jugar en serio a Espada Negra y que le íbamos a dar duro.
Entusiasmado con la idea pero con el tiempo totalmente en contra, me puse a barruntar algo que nos tuviera enganchados y nos permitiera a la vez trotar por el mundo. Con esa máxima en mi cabeza, se encendieron las luces y empecé a esbozar un esquema general. No sólo eso, sino que recordé la última reunión de la Hermandad, en la que hablamos sobre el hipotético suplemento ambiental para cada nación. Si no me equivoco, el texto de Dormenia estaba pendiente de corrección, pero el proyecto se quedó parado debido al estancamiento del desarrollo de la campaña que lo acompañaría. Algo así como un City-system y demás.
Sin tener claro cómo podría ser de útil esta campaña para ese proyecto, he decidido publicar una serie de entradas explicando el desarrollo de las partidas, incidiendo en su preparación. Podréis seguir los reportes de partidas en nuestra plataforma Juégame (https://juegame.ocin.es/contenido/espada-negra).
Y así nace "Dirigiendo una campaña", serie en la que iré abordando diferentes aspectos a los que me enfrente o que crea relevantes. Como siempre, podéis hacerme(nos) llegar cualquier sugerencia, idea o comentario por nuestro formulario de contacto o comentando en las propias entradas.
Valga este texto como declaración de intenciones. Nos leemos muy pronto.
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