Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Algunas experiencias variadas con el “PWYW”
22-10-2016 13:59
Por Verion
En la hermandad de la Espada Negra nos va eso del “Paga lo que quieras”. Puede haber una multitud de motivos, pero lo cierto es que nos produce sensaciones y emociones muy agradables, así que en este sentido se suele decir que somos osados porque lo aplicamos a copias físicas de nuestras obras.

La primera experiencia “PWYW” en físico la tuvimos con la primera novela, esa que salió defectuosa en su tamaño de la letra y de la que ya hemos distribuido el cien por cien de la tirada. En esto han participado algunas tiendas de este mundillo, pero la mayor parte del peso ha recaído sobre nuestra capacidad en jornadas y presentaciones.

En la actualidad hemos publicado el número I de XIII Runas, el cual tuvo un crowdfunding “PWYW”, y en la actualidad se vende en diversas tiendas digitales, concretamente Tesoros de la Marca, Callejón Dragón o la misma HT Publishers. ¡Viva!

También está ahí la edición gunear...

Me resulta tremendamente curioso que el precio medio de estas compras está por encima del precio que yo personalmente le hubiera puesto a una publicación de este estilo. La verdad es que creo que en este sentido los destinatarios de la obra han ejercido su criterio de una forma muy responsable y nos permiten seguir publicando material.

A mí me cuesta muchísimo determinar cuál es el precio de lo que hago. En verdad no me gusta pensar que lo que hago tiene un precio, y en este sentido pretendo contar con la independencia más absoluta, y desde luego no pienso en lo que es comercial o funciona mejor, sino en lo que me parece correcto.

Hay autores que a la hora de publicar este tipo de material (me refiero a juegos de rol cortos, aventuras largas o compendios de aventuras de un tamaño breve) llegan a valorar su trabajo de forma que cada copia queda con un precio algo fuera de lo habitual. Quizá este camino tenga algo de coherente y certero, pero insisto en que sin duda no me parece el que yo querría recorrer porque a mí no me parece adecuado que sea yo quien valore cuánto deben desembolsar las personas.

Puede que esto nos convierta un poco en los pobres hippies que van por las jornadas con una hucha en la que depositar la voluntad. Puede que sea así, pero si es así… la verdad es que no genera ninguna ansiedad ni disminuye mi percepción de mí mismo ni nada así. Me parece bien.

Quizá el punto más importante del “PWYW” es el acercamiento al cada persona que se interesa. Creo que en este sentido cada relación es muy única y está dotada de un significado personal en el que el grado de compromiso es muy sensible.

Un hecho que me agrada es que hay personas que participan con una cantidad muy decente no solo por financiarnos, sino para que sea posible que otras personas que tengan menos puedan tener su material pagando poco o nada. Este tipo de aportaciones me hacen sentir que el mundo no es tan mierda, me hacen sentir compañía. Desde mi punto de vista es ese tipo de solidaridad, no con nosotros sino con los que no pueden permitirse gastar dinero, es síntoma de una visión global que debería ser más común y permear a muchos otros asuntos de la sociedad. Supongo que en parte esta es una de las cosas que más me gustan del “PWYW”, y es que se notan mucho estas actitudes.

En el otro extremo, en una ocasión tuve una situación algo amarga en unas jornadas. Una persona que ojeó la XIII runas I me dijo que era fantástica, que le gustaría mucho tenerla y poder leer atentamente las aventuras. Yo le dije que costaba lo que quisiera, y me respondió que tenía un apuro económico y que no podía llevársela. Yo le dije que no importaba, que pagar lo que pudiera, que de eso iba el tema, y ella me dijo que nunca pagaría menos de diez euros por algo así, que no le parecía bien. Que los pagaría cuando pudiera.

Hubiera querido poder conversar más con esta persona, decirle que si quería que se la llevara y que pagara cuando pudiera o por un número posterior, que había personas que ya habían pagado de más para que la media nos permitiera seguir publicando sin problemas. Pero ya se sabe, en las jornadas no siempre se puede profundizar todo lo que uno quiere.

Algo que he descubierto es que esto del “PWYW” es solo para personas maduras. Lo digo en serio, las personas que no tienen conciencia del efecto de su paso por el mundo pueden ser algo peligrosas en este sentido, y puedo hablar de niños que se acaban de gastar veinte euros en un gorro de pikachu y se van a gastar otros viente en otra cosa… “¿que me lo puedo llevar pagando lo que quiera? Pues toma cinco céntimos, jajajaja”. Me recordó al vídeo aquel de los paraguas gratis.

En general he observado también que el “PWYW” funciona muy bien con novelas, revistas y demás, pero con otro tipo de artículos es hasta negativo. Particularmente en unas jornadas pusimos la edición gunear (esa que aún no hemos estrenado por aquí) en “PWYW” y el resultado era DESASTROSO. La gente lo quería, pero se sentía observada y juzgada. Me preguntaban cuánto era correcto, se sentían mal, y algunos finalmente se marchaban sin el juego porque pensaban que pasaba algo raro, algunos querían pagar 20 euros… era un caos. El juego volvió al valor de ocho euros (quiero decir, como la edición dormenia) y todo pasó a ir bien.

Este asunto nos tiene un poco contrariados dentro de la hermandad. Es una de las cosas que está retrasando la salida de la edición gunear del juego de mesa, y aún no tenemos ningún tipo de decisión al respecto. Sabemos que los jugadores de rol han sido muy responsables en el caso de XIII Runas I (media de 8.14 euros, nadie aportó 0 euros), pero hay voces críticas que mencionan que esto podría ser mucho más peligroso en el juego de mesa. ¡Yo no sé para nada qué pensar!

Personalmente creo que el “PWYW” en formatos físicos es el complemento ideal a las licencias libres. Creo que de alguna forma este modelo es absolutamente certero y dará mucho más que hablar en el futuro si más editores y creadores deciden recorrer sus curiosas vías, si bien he de reconocer que exige un contacto muy directo que no tiene por qué ser el deseo de nadie.


Me despido por el momento. Esta vez no lo voy a hacer con una ilustración de un defecto, sino con una foto del stand de Espada Negra en las jornadas "La noche insomne" de Zaragoza, con mi clásica actitud "PWYW".



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