Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Conocer a los personajes
6-3-2016 13:07
Por Verion
Como manifesté en una entrada anterior, dejo un poco atrás los artículos de rol para meterme en los de literatura, en una tendencia que mantendré durante algún tiempo. Como mencioné, estos escritos están redactados desde la experiencia particular de este escritor, sin pretensiones de decir a nadie cómo tiene que escribir.. En este caso voy a tratar un asunto un tanto personal, sobre cómo yo he hecho durante mi experiencia para conocer a los personajes.
Uno de los puntos de trabajo más notable dentro de la literatura es la creación de personajes. No en vano los personajes son el motor de cualquier historia, y su forma de reaccionar a los diferentes eventos de una forma acorde a una psicología concreta va a determinar fuertemente el valor de una obra, sea cual sea el estilo.

Una de las pruebas de esto es que las webs de escritores están llenas de artículos sobre “Cómo crear personajes”, “Las noventa preguntas que tienes que hacerte para crear un personaje”, “Cómo crear personajes con una psicología profunda” o “Cómo evitar los clichés al crear un personaje”.

Para mí esta forma de tratar la cuestión no es acertada. Ojo, no digo que sea un error ni mucho menos: cada cuál sabrá cómo escribe y cuáles son sus objetivos, y unos consejos que a mí no me sirven de demasiado a otras personas pueden serles de un valor tremendo. Lo que quiero decir es que yo nunca he sentido que pudiera crear un personaje en este sentido de aplicar un método objetivo, o responder preguntas, o trabajar profundamente en su psicología: creo que si yo siguiera este modelo daría lugar a cierta pobreza.

Lo que yo quiero decir es que me ha funcionado mucho mejor conocer a un personaje íntegramente. Es decir, conocerlo como a cualquier otra persona. Saber cómo habla, cómo reacciona ante los eventos, cómo se mueve… y así un montón de características que no sé decir porque en sí no pienso en ellas, pero que están en mi recuerdo y subconsciente, y que sin duda afectan a mi forma de escribir.

Desde el vacío al recordar

Si yo pensara en un personaje desde cero cometería errores de concepto pues su mismo entorno no conseguiría adaptarse a él consecuentemente. Creo que tendemos a pensar que el entorno afecta a las personas, pero que las personas afectan al entorno, y esto no es así. Si el entorno no se altera consecuentemente a su existencia entonces él mismo no tendrá una psicología adecuada.

Yo diría que en esta forma de pensar el personaje no es creado como una entidad de cero, sino que más bien es recordado a partir de un agujero en el entorno que introducirá un cambio consecuente. Luego puede que el personaje lo deje a medio llenar (y harán falta otros), o que llene otros espacios, pero eso sin duda ya es una forma de progreso que a mí me resulta más natural.

Conocer los detalles

Cuando ya he recordado cómo el personaje afecta al entorno, tengo que preguntarme los detalles por los que produjo ese efecto. Las grandes cuestiones pueden ser fáciles de comprender, pero los pequeños detalles también pueden ser causas y efectos de un peso no conocido de antemano.

Yo intento vivir un tiempo con el personaje. Creo que solo observando cómo se mueve, cómo habla, como interactúa con los demás y como reacciona a situaciones cotidianas puedo hacerme a una idea de lo que significa para sus personas cercanas y qué efectos más puntuales puede tener en su entorno. Creo que esto es especialmente importante porque luego se transmite a lo que se escribe.

Poder responder a todas las preguntas

Yo a veces miro esos listados de preguntas que hay que hacerse para hacerse un buen personaje, o cómo hay que evitar los clichés… y creo que de alguna forma no es necesario tanto hacerse las preguntas sino ser capaz de responderlas inmediatamente porque uno conoce perfectamente al personaje, tanto como a un amigo con un recorrido común de decenios.

Y no solo a estas, sino a muchas más que habitualmente no se formulan y que parecen no tener importancia. ¿Sufre de algún dolor o molestia?, ¿cómo se sienta?, ¿qué lugar tiende a ocupar en una reunión?, ¿qué tipo de comida le gusta? ¿y qué hay de sus gustos artísticos? ¿qué hobbys tiene? Si para responder a este tipo de preguntas tengo que crear, el personaje no está completo. Sin embargo, si lo que hago es recordar situaciones vividas, es que conozco bien al personaje.

Y a escribir

Quizá del inmenso conocimiento adquirido del personaje solo se refleje una inmensa proporción y parezca esfuerzo “tirado”, pero creo que sin duda se consigue transmitir unas sensación completa. En estas situaciones siempre hay que elegir cuánto detalle se quiere mostrar, y aunque un exceso será pernicioso, si el personaje dice una frase a su forma, o se sienta más a su forma que la de otro personaje, habremos conseguido algo.

En mi caso el personaje queda ya ahí. Para siempre.



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