Ayer
nos entrevistaron en “Mundo viejuno” para hablar del videojuego en ciernes de Espada Negra, Ollvaror Caves. Respondimos todo tipo de preguntas el hermano Sigeiror, el hermano Siul y yo, y aunque creo que quedó todo bien contestado, no quiero perder la ocasión de expandirme más en una de las preguntas que me resultaron más llamativas. ¿Se va a resentir el ritmo de publicación de material del juego de rol?
La respuesta corta es “sí”. La respuesta larga es sí, pero igual ni se nota.
Publicar un videojuego es extenuante. En mi opinión tiene mucho más trabajo que publicar un juego de rol, o por lo menos este lo tiene para mí. Personalmente ya no puedo dedicar el mismo esfuerzo a intervenir en las cuestiones del juego de rol, y supongo que para quien este atento se nota porque no puedo poner ya metas en “juégame”, y de hecho ni siquiera organizo ya muchas partidas. Incluso he tenido que posponer mi campaña de los miércoles, precisamente ambientada en el entorno de las cuevas Ollvaror.
Pero yo no soy el único que ha estado implicado en el material del juego de rol. Es especialmente notable la participación del hermano Crom, quien ha escrito, por ejemplo “Sangre en los campos” y “Flores en el desierto”, o el hermano Senshi, quien ha aceptado hacerse cargo de la campaña dormenia, la cual tiene ya de hecho siete aventuras escritas. Entre otros.
Con esta voluntad y el material que nos ha ido quedando atascado, creo que tenemos no solo para cerrar el año, sino para todo el año que viene. Nuestro cuello de botella, incluso ahora, no son los creadores, sino la corrección y la maquetación.
Esto esta relacionado con otra pregunta que nos hicieron. ¿Qué nos lleva a retomar el “Ollvaror Caves” ahora? Desde la última modificación de código anterior data de dos mil doce, ha pasado bastante tiempo. El hermano Siul explicó que necesitábamos un motor diferente con muchas más posibilidades y menos exigencias, pero la verdad es que él había cumplido su parte tiempo atrás.
Creo que me resistía a pasar página, a dejar el juego de rol como algo que de alguna forma ya había tenido su propio ciclo de vida conmigo, y con esto no quiero decir en absoluto que esté muerto, sino que mi relación con él tenía que cambiar un poco. Y claro, estoy deseoso de que se siga publicando material y participar de una forma u otra, pero también tengo el deseo de dejar de lado algo la responsabilidad. En unos términos personales esto me ha venido muy bien, pues centrado en la inmediata visualidad del videojuego me he re encontrado con una vieja forma de vida en la que lo único que hay es la creación en sí misma.
Estaré bastantes meses enterrado en las enormes tareas del videojuego, ¡y eso que lleva ya un gran recorrido! Pero incluso cuando me detenga, seguramente no vuelva al juego de rol, sino que escriba la décimo sexta novela de Espada Negra, a la que ya tengo muchas ganas.
Seguramente algún día vuelva a escribir algún módulo, pero será cuando tenga muchas ganas de ello. Mientras tanto simplemente mi participación se limitará a aquello para que los hermanos me requieran.
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