Fui a Armuresevor y me traje una camisa de saco de patatas

19-4-2016 11:36

Por Crom

¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!¡Tirtie!

Y eso es todo.



¿No? Bueeeeno. Me leí la semana pasada la novela tírtica, “La Segunda Oleada”, de una sentada a lo largo de toda una mañana acabándola poco después de comer. Es una novela corta, con un ritmo curioso, muy divertida (si a uno le gusta cierta clase de humor y disfruta de lo que viene siendo el particular ser de los tírticos) y contrariamente a lo que piensa el propio autor es una buena novela. Si, es más aventurera (mucho) y menos profunda que otras pero ¿que puede uno esperarse del pueblo tírtico? Sedudos debates como en “El Orden de Eridie” ¿o nueva política al más puro estilo “Estirpe de Khammar”?

No, joder. Esto es Tirtie, la libertad ante todo, la independencia a cualquier precio, los cojones y el valor (y una buena dosis de locura aderezada con suerte) vienen a sustituir la falta de medios/instrucción/ inteligencia/ planes ,los Eridios son unos putos robapatatas construye escuelas y todo lo demás es mierda no-tírtica. Y diantres, funciona. Uno realmente llega a sentir cariño por tan singular nación del universo de Espada Negra y por su agreste forma de ser (por no decir paletagresiva forma de ser, pero no quiero que me claven nada). A uno le llega a indignar Eridie, su Orden y sus mierdas aculturizadoras, e incluso alegrarse en según que momentos en los que los tírticos llegan a salirse con la suya.

Como nota decir que en la novela sale 34 veces la palabra joder, 14 mierda, y 36 puta..entre otras lindezas del lenguaje. Es que los tírticos son así. Es algo que me ha gustado, el lenguaje y las expresiones varían mucho respecto a otras novelas, donde el tono es algo más formal pese a variar mucho entre culturas. Me imagino que el autor se divirtió mucho escribiéndola.

La verdad, es una novela que te la lees y una de dos, o sientes simpatía por Tirtie o tienes ganas de irte a vivir con ellos. La tercera opción es que eres un eridio de pacotilla, pero no estoy aquí para insultar.

Siendo honestos, cuando acabé tuve varios días de exaltación tírtica (estuve por ir a cierto acuartelamiento de tropas represoras pintadas con esquemas orcoides/ORRUKS a echar una meada, pero me contuve porque había cuesta), y agrediendo verbal y físicamente a todo aquel que venía a ofrecerme literatura no-tírtica por ser inferior. Quemé colecciones enteras de literatura rusa del XIX, ataque con ira a los participantes de eventos cervantinos ¡devoré crudo a un cuenta cuentos delante de su audiencia! Ahora estoy mejor, porque hago caso a mi ulekaiz de confianza.

¿Resumiendo? Que me voy a congelar en crioestasis hasta que esté publicada y así poder rajar de ella agusto.