He aquí mi valoración personal de este viaje a Orduña.
Siendo sinceros, a mí las jornadas me daban bastante igual (y ya lo siento por los organizadores, que se portaron muy bien con la Hermandad) ¡yo iba a ver a mis hermanos! Desde las TDN 2015 que no me encontraba con Sigreiror, Kerian y Verion, demasiado tiempo. Al bueno de Aker también hacía la tira que no le veía ese bello rostro.
Pero es que además el hermano VORVEK y Favnia/Pikachu también se iban a pasar. Vamos, que tenía que ir.
El viaje fue un poco chaótico, se ve que con mi tarjeta gipuzkoana solo puedo pagar el viaje en Euskotren hasta no sé que puto pueblo y a la señora de la estación se le olvidó (por lo que me comí una bronca duranguesa de labios de un señor que se cabreó por no poder hacerme escarmentar en franca lengua vascongada) pero una vez Aker tuvo a bien recogerme la cosa fue más rodada. Tras dar un par de vueltas sin saber muy bien como hostias llegar la providencia tuvo a bien guiarnos, mas dos incovenientes asomaban como lobos en mi horizonte rolarquil.
Inconveniente número uno: SOY IDIOTA Y ME DEJÉ EL SACO Y LA ESTERILLA EN CASA.
Inconveniente número dos: los hermanos que residen en Madrid iban a tardar mucho en llegar, y "llegar tarde" en lengua Verion es llegar MUY tarde. Además ¡había que ir a Bilbao a buscar al bueno de Vorvek!
Lo primero se solucionó por si solo cuando Verion me dejó una esterilla, y me propusieron dormir en su colchoneta (cuestión que trataré más adelante), con lo que proteger mis riñones del frío. Mi fiel abrigo sirvió bien como mantita. Ah, pero antes bebimos con Jontxu, un asiduo a las jornadas del Norte y amante de los vivos, lo cual siempre es un placer. También tuve a bien saludar y conocer a Abraham, otro gran sujeto que nos ayudó en todo lo posible.
Lo segundo era más peliagudo, aunque eso no lo sabía, pues el tedio podía ser terrible mas ¿no estábamos en jornadas? Tras hacer una leve cola que despertó en mi recuerdos Made in TDN, Aker y servidor dimos con nuestros huesos en un vivo de Stargate donde hice de jefe de primitivos humanos de esos que hablan ingles pese a ser de otro puto planeta sin anglosajones. Fue divertido, pero confié en quien no debía (puestos g&039;haul) y mi planeta acabó siendo carbonilla.
Cosas que pasan.
Entretenidos y hambrientos llegaron los hermanos Madrileños (bueno, solo Sigeiror y Favnia porque aún faltaban VORVEK, Javi y Verion...con lo que tardaron sigo pensando que iban construyendo la carretera sobre la marcha) pero no hay mal que por bien venga y fuimos de PINTXO POTE.
Pero resulta que Orduña, aparte de ser un pueblo muy cuco, es un sitio extraño donde el PINTXO POTE es el viernes. ¿QUE ENAJENADA LOCURA ES ESTA? ¿A QUE MUNDO DE LOCOS HABÍA IDO A PARAR? Bueno, fuimos a comer churros a un bar cercano a las jornadas y nos fuimos al recinto jornaril para esperar a los otros hermanos. Cuando llegaron hubo gran jolgorio pero ¡había que jugar! Había que jugar la aventura que este mes se gesta en el Juégame de Espada Negra. Pude jugar con Khammarna, lo cual es bien.
Bien, solo diré que es durísima.
En algún momento de dicha noche acepté dirigir una de las dos partidas de EN de un servidor.
Cansados y bien bebidos, mi cerveza de calabaza no terminó de hacer furor (cosa que no me explico, aunque gustó a ciertos hermanos acerveceros) nos fuimos a dormir. Dormí muy bien, para consternación de propios y extraños. No hagan caso de los rumores sobre mis ronquidos, son todo mentiras.
AKER DESAPARECIÓ DURANTE LA NOCHE.
Vale, el viernes el bueno de Kerian me despertó porque tenía que dirigir a las 11:30. Pintxo de tortilla de patata, aunténtica ambrosía, y café después me dispuse a cumplir con mi labor. Y entonces fue cuando me topé con TRES problemas:
Primer problema: tenía nueve jugadores. NUEVE. Bueno, fue Abraham quien me echó un capote y le estoy agradecido por ello.
Segundo problema: se nos proporcionó una enorme sala para albergar tamaña legión de jugadores...lo malo es que el ruido reverberaba.
Tercer problema: Solo había un manual de Espada Negra, el mío. Buenos mal que las runas y garbanzos estaban ya en mi poder.
Aplicación del movil mediante empezamos a hacer personajes, hasta que Verion Y VORVEK por fin llegaron con más recursos. Para ese momento, y horror de cierto hermano, ya había decidido que se iba a utilizar los personajes guneares del bestiario. Me alegra decir que contra todo pronóstico la gente salió contenta e interesada del juego tras sufrirme como Creador, no sé muy bien que extraer de esto. Pero si hubo una cosa que extraje de aquello...
DOLOR DE CABEZA.
El resto del día fue como tenía que ser, acompañado por mi fiel dolor de cabeza hice lo que pude en el stand (que pudimos colocar en la entrada del recinto, el cual por cierto era un frontón) mientras que los hermanos hacían sus cosas. Las novelas volaron, los juegos de tablero también así como algunos sets de runas. VORVEK y yo tuvimos un pique vascongado...Pues yo tuve la suerte de ser de cepa gipuzkoana, y él no tuvo tanta suerte por lo que su herencia es bizkaina ¿eh, VORVEK? (
No se me enfaden, que es solo una broma). A la noche cenamos KEBAB, con más alcohol in the body, volvimos al megasuperdungeon gunear...solo diré que hubo 3 momentos muy absurdos, si quieren saber más pregunten por privado. Ah, también se vendió un Espada Negra junto a todos los añadidos, quedando extintas las novelas de las jornadas.
El resto de la gente de bien, los que no son Kerian y yo, se fueron a la cama para la una y media. Aprovechamos para hablar mucho sobre Espada Negra, llegando a tener una especie de rol en vivo (¿contará pal Juégame?) en el que uno era un eridio/harrasiano/gunear/tírtico y el otro un dormenio, comentando porque ser dormenio es lo más jodido que te puede pasar. Finalmente, los dos agarramos lo que nos restaba de la botella de vodka polaco de almendras y nos fuimos en busca de aventuras alcoholicas. Logramos encontrar un buen bar donde nos sirvieron buenos rones con coca cola a precios aceptables, y para las tres y pico llegamos a nuestros camastros jornadiles. Me topé con una colchoneta, la de Verion, donde me dispuse a dormir.
NO PUDE.
Por alguna vez tenía la sensación de estar en un puto barco, no era capaz de descansar en condiciones. Pero Kerian dormía en una colchoneta bien grande por lo que me abracé dulcemente a él.
Curiosamente, me levanté sin resaca y me lancé a dirigir la segunda partida de Espada Negra de las jornadas...pero esta vez Verion hizo lo propio y dirigió una propia. A dos personas. Se ve que no soy mal master porque de 4 jugadores que he tenido esta mañana 2 habían estado en la partida del viernes.
Tras finalizar estas se fueron vendiendo los restantes Espadas Negras, con un momento absurdo debido a MI GILIPOLLEZ en el que se confundieron manuales y fue un poco lío. Se comió y nos fuimos.
Ahora estoy en casa y un mamón dice que el rock no es cultura porque lo dice el diccionario. No tiene nada que ver con las jornadas pero quería que quedase patente.
¿Y que tal las Omicron? A ver, la organización se portó fenómeno con nosotros, salvo por la cuestión nueve jugadores, pero hay que destacar dos cuestiones negativas que han de destacarse:
-No sabemos porque solo se pudieron imprimir fichas una vez desde el móvil de Kerian. La impresora de las jornadas carece de scanner y de internet, por lo que solo podía usarse pinchos para algo tan esencial...pero resulta que la segunda vez no se pudo.
-Los baños carecían de jabón de manos.
Y eso es todo ¿mi última reflexión?
Pude conocer al gran VORVEK y Favnia. Uno es tan majo en persona como lo es por internete, y la segunda es tan kawai como sospechaba. Incluso un duro corazón como el mio se enternece ante esto.
Pero si he decir algo...
Después de dos días con la Hermandad en Orduña me vuelvo a casa. Que no pasen siete meses para volver a vernos.
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