Jugar personajes capacitados

9-9-2015 13:21

Por Verion

Últimamente atiendo mucho a creaciones de personajes dentro del juego de rol de Espada Negra, por ejemplo en la serie de vídeos de Crom “jodiendo la ficha” en la que utiliza nuestra herramienta digital de creación de fichas. Este y otros eventos me han llevado a algunas reflexiones sobre los personajes del juego de rol de Espada Negra, concretamente sobre el rango de atributos elegido.

Hay cuatro rangos de personaje dentro del sistema, que van de “menos poder” a “más poder”. Hay que entender que estos rangos no están separados per se. Es decir, un personaje podrá avanzar peldaño a peldaño de una forma difícil, pero posible.

El primer rango de todos es el de los personajes vulgares. Los personajes que están en este nivel de poder son débiles y probablemente no puedan tener éxito en tareas complejas, por lo que se desrecomienda absolutamente para jugadores.

El segundo rango es el de los personajes capacitados. Estos tienen algunas capacidades destacadas, por lo que podrán realizar algunas tareas complejas. Es el primer rango de personajes aceptable para jugadores.

El tercer rango es el de los personajes luchadores. Estos son seres excepcionales que han destacado por uno u otro motivo, y de forma natural ocupan un lugar trascendente en el mundo, ya sea en una posición social, o como individuos con gran potencia. Es el segundo rango de personajes aceptable para jugadores.

El cuarto rango es el de los personajes héroes. Estos son seres exageradamente poderosos que desafían a la misma existencia y que han estado en contacto con los mismos dioses de Espada Negra, por lo que es un rango desrecomendado, tanto como el de los personajes vulgares.

Dicho esto, el asunto está entre los capacitados y los luchadores. Hay mucha diferencia en hacerse este tipo de personajes, como vamos a ver inmediatamente. Esto nos va a llevar a tener sensación de frustración si estamos acostumbrados a llevar personajes luchadores.

Los personajes capacitados cuentan con un punto menos de atributo en cada bloque. Esto va a llevar a que los bloques fuertes no sean tan fuertes, y a que en los bloques débiles no se destaque en absoluto, e incluso que sean obligatorios atributos deficientes. El personaje va a contar con ciertas carencias, pues.

Tampoco ayuda contar con un nivel menos de profesión, puesto que nos encontraremos con una selección de habilidades mucho más limitada, normalmente con entre cinco y ocho puntos de habilidad menos.

No es desdeñable tampoco el hecho de que nuestro personaje va a comenzar con un trasfondo menos, por lo que simplemente va a tener menos historia. Debido a que hay trasfondos más mecánicos y poderosos, y trasfondos más sutiles, seguramente un jugador dejará pasar los sutiles y su personaje tendrá, en cierta forma, menos gracia.

Como final, un personaje capacitado solo puede adquirir tres desventajas y sus correspondientes ventajas, lo que en un momento dado puede ser una limitación importante, especialmente a largo plazo.

Creo que en debido a estas características ya se dibuja en sí mismo un concepto narrativo diferente. Un personaje luchador es mucho más vivido que uno capacitado. Recordemos que con los personajes luchadores podemos realizar desde grandes guerreros a oficiales militares, espías con largo recorrido, sacerdotes con conocimiento sobrenatural, o políticos encargados del gobierno de una región.

Al contrario, un personaje de rango capacitado no está tan vivido. No cuenta con tantos recursos ni puede estar al mando de grandes empresas. En este sentido se puede decir que un personaje capacitado puede ser el estado anterior de un potencial luchador (incluso de un potencial héroe). Nos podemos tomar esto como una limitación frustrante, o como una posibilidad de jugar entre tres y ocho partidas en las que nuestro personaje consiga esa misma definición, pero mediante la experiencia vivida.

Para ser tenabrius primero hay que ser soldado.

Quizá este sea el sentido en el que el juego de rol de Espada Negra dibuja la experiencia más hardcore, más paciente y más prolongada, y da la sensación de campaña más bien dibujada. Es por esto que las partidas canon se deben realizar con el rango de personajes capacitado, y lo que de hecho dará lugar a una campaña muy implicada.

Si no estamos interesados en jugar una gran campaña, sino una partida aislada, un one shot, o una campaña corta (digamos, de entre cinco y diez partidas) quizá queramos que nuestros personajes sean del rango “luchador”, que dará lugar a una acción mucho más inmediata y satisfactoria en relación con el poder alcanzado.

Cuando se juega con el rango capacitado también hay que ser un poco consecuente, tanto los jugadores como los creadores. Ambos deben aceptar que va a haber retos que no se van a superar, y vivir con ello. Eso no significa que el creador deba poner resultados más accesibles o alterar la dificultad en absoluto, sino que ambos deben aceptar que van a tener que afrontar los retos de otra forma, y conformarse con éxitos parciales.

Muchas veces la ruta de la campaña tenderá a orientarse en función al rumbo de los personajes. Es en esta situación cuando los jugadores deberían orientar la campaña de forma acorde a su posición más reducida, y buscar la resolución de situaciones que en los personajes capacitados son un simple trasfondo. ¿Escapaste de una prisión? ¿Luchaste contra unos lobos? ¿Adquiriste un contacto? Buscar la definición de los personajes en su existencia como capacitados puede ser muy enriquecedor.


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