Como ya sabrán algunos de los lectores, recientemente se ha producido un ataque sobre un colectivo del cual soy una pequeña parte. Este ataque se produce encubierto con la cuestión del humor, por lo que despierta el encuentro directo con las cuestiones de libertad de expresión, y aunque no quiero señalar que estos sujetos sean Charlie Hebdo, sí quiero tratar la cuestión directamente.
Quiero añadir que al final del artículo colocaré el enlace al medio concreto, y recomiendo a todo el mundo acceder aunque no lo conozca, pues seguramente haya comentarios o información adicional a la que creo que se debe prestar atención.
No creo que la censura sea el camino para conseguir nada. Este tipo de expresiones tienen que existir, como también tiene que existir el derecho a la réplica, y así indefinidamente hasta el día en el que hayamos echado todas nuestras vidas criticándonos y defendiéndonos sin hacer nada más, si es lo que deseamos.
Yo siempre lucharé por la libertad de expresión de todo el mundo, incluyendo particularmente todas las formas de humor, me hagan o no gracia, me mencionen explícitamente, traten de un colectivo en el que me incluya, o no me afecten en absoluto. Y defendiendo la libertad de expresión creo que debemos entender diferentes formas de humor en función a su motivación y porqué son distintas.
Comparar este tipo de elementos con Charlie Hebdo me parece una clara manipulación sin ningún sentido ni oportunidad. Mientras el primero señalaba la crudeza de una realidad social y sufría amenazas de muerte que se hicieron ciertas, los segundos están muy tranquilitos en sus programas de radio aireando su rencor. Y digo esto con intención, porque parte de la cuestión es si realmente se pretende hacer gracia, o simplemente hacer críticas destructivas por dañar un colectivo por el motivo que sea. Quisiera entrar en la cuestión de si en el afán de hacer un humor comercial y ocupar un lugar en las redes se justifica hacer daño a un pequeño colectivo.
Recordemos que la libertad de expresión en este caso tiene ciertos límites legales, y que la injuria es incluso punible en el sistema legal español. Si se da el caso de que se produce en un medio publicitado como es el caso, la pena es de multa de seis a catorce meses, de forma que si tuvieran antecedentes entrarían en prisión.
Este servidor suyo no tiene intención ni ganas de entrar en el sistema legal y malgastar los recursos del contribuyente con una trifulca por una chiquillada como esta, simplemente quiero señalar que este tipo de situaciones están previstas incluso en el mencionado sistema legal. Y en este caso es muy evidente que hay una intención de hacer daño porque:
- Se sacan frases de su contexto para conseguir un efecto concreto.
- Se ponen en la boca de los sujetos insultados palabras o actitudes que no han manifestado.
- Se llega a la burla del aspecto físico.
Hay muchas herramientas para combatir este tipo de actitudes que pueden lesionar la posición de un colectivo vulnerable de por sí ante agresiones graves como esta. En este caso creo que la comunidad se ha volcado, y es muy adecuado. Ya saben sus mercedes los lectores que yo puedo ser muy combativo, pero en un ataque tan gratuito e infundado no se debe entrar en la descalificaciones, puesto que eso puede lesionar la imagen ante terceras personas. Por tanto se debe proceder con manifestaciones de la voluntad que tenemos por construir algo bueno para la comunidad, algo que nos gusta y que no vamos a dejar de hacer, aunque nos insulten, nos tergiversen o nos reduzcan a un estereotipo.
Ahora, esto no significa que haya que poner la otra mejilla. Creo que cuando hay rencor en la mofa, hay que buscar las causas de ese rencor. Indagar en qué está detrás, y si se descubre, denunciarlo, no ante el sistema legal, sino ante la opinión pública.
Como dije, les dejo a sus mercedes con el enlace donde se produce esta situación.
http://cadenaser.com/programa/2015/06/09/videos/1433859049_352664.html Entradas similares: