Amiguismos, camarillas y guetos

24-3-2015 13:26

Por Verion

Hoy quería traer a sus mercedes la tercera parte de los artículos relacionados con el fin del crowdfunding de “Nexus” de Jesús Rolero. Quiero añadir que si bien estas reflexiones han tenido como desencadenante el citado evento son el resultado de reflexiones anteriores que nunca me he animado a compartir. En este caso la secuencia lógica de los hechos me lleva al “amiguismo”, la “camarilla, los “guetos”, el “auto bombo” y este tipo de conceptos.

El amiguismo y el buenismo

Como resultado de la existencia de una comunidad informal online algunas figuras han adquirido especial presencia y por lo tanto peso, especialmente aquellos que asumen las funciones de prensa (más o menos formal, más o menos profesional), que dirigen partidas populares, o que mediante cualquier sistema obtienen el apoyo de individuos.

El “amiguismo” es la tendencia de favorecer a los amigos en perjuicio del provecho de terceras personas. Se entiende que esto es un asunto en sí negativo, pues implica que no estamos midiendo con criterios de calidad los asuntos a tratar, sino favoreciendo al amigo porque es amigo. Y claro, eso somete a un agravio comparativo a los que no son los amigos, por lo que es algo feo.

La cuestión es que es distinto favorecer a los amigos que considerar que una persona conocida es digna de confianza porque le hemos visto actuar en situaciones similares. En el ejemplo que nos ocupa, podemos tener ciertos indicios de como actúa Jesús Rolero y pensar que no se va a ir con el dinero. Si nos llega un completo desconocido y nos plantea un crowdfunding similar quizá no lo aprobemos porque no nos inspire confianza. Esto en sí no es amiguismo, son criterios de confianza, y por lo tanto yo no lo veo pernicioso en absoluto.

Lo que sí es más peligroso es que se realicen reseñas de la obra y contengamos nuestra opinión por no perjudicar a nuestro amigo, porque eso sí que somete a un agravio comparativo a las personas que puedan realizar proyectos similares y con los que no nos moderemos en absoluto. En este sentido es muy importante ser siempre lo más riguroso posible y ser fieles a la opinión sincera.

Esto a mí me parece muy importante en todo caso, no solo de cara a un crowdfunding y no solo de cara a este asunto de la amistad, incluso. En mi opinión el buenismo en las críticas, incluso aunque sea en todas las críticas, es pernicioso para las personas en general, pues no consiguen establecer un criterio fundado, que es lo que en principio parece una de las cosas que uno desea al observar una reseña de una obra.

Sería discutible si en segunda instancia esto puede acabar perjudicando a la creación en sí, en la medida en que la crítica sea o no suficientemente influyente, pero desde luego a nivel teórico podría hacerlo, en el sentido de que el potencial usuario no recibe la información que le sería útil y acaba decantándose por un objeto sin conocer bien sus características.

Dicho de otra forma, si nada es malo, entonces tampoco hay nada bueno.

Hay casos en los que, no obstante, esta apreciación es incluso irrelevante, y me estoy refiriendo a las obras que tienen acceso universal gracias a que están disponibles de forma libre para el acceso público. En este sentido Nexus, por ejemplo, estaba publicado y disponible con una licencia “Creative Commons” de forma que el amiguismo puede ser mucho más irrelevante dado que cualquier persona puede leer la obra, especialmente en este caso porque no era larga. Yo creo que es así como se debe trabajar, de hecho, y evitar (o al menos mitigar) entre otros inconvenientes la existencia de esos posibles amiguismos.

Sí creo que sería muy positivo que surgiera alguna voz un poco más crítica que las que tenemos actualmente en la prensa (formal o informal) en el mundo rolero. No estoy hablando de alguien que se ponga a repartir sopapos a mano abierta o a atacar por atacar, sino a algún tipo de programa o formato que sin ánimo de destruir señale cuales son los puntos flojos de los diferentes proyectos, con un criterio uniforme, a ser posible y a ser posible relativamente objetivo, lo cual es un reto en sí mismo.

La camarilla

El concepto de “camarilla” está muy relacionado con este asunto que se cita. Viene a señalar que un grupo de personas manejan las cuestiones de “poder” gracias a su influencia conjunta. Un grupo así suele ser hermético, y aunque no tiene por qué ser despótico suele ser pernicioso. El motivo es que una “camarilla” no suele tener demasiada revisión, y por lo tanto sus miembros se vuelven acríticos consigo mismos.

Yo no tengo ninguna capacidad para garantizar que haya o no haya una situación de camarilla dentro de la comunidad de rol. Hay un argumento que pesa para decir que no, y es la extrema informalidad de la comunidad que exigiría, de hecho, un trabajo constante para estar, si existe, en esa teórica “cúpula de poder”.

No obstante tampoco creo que se pueda negar categóricamente que exista porque este tipo de órganos no están supeditados a una estructura formal y organizada, sino que pueden obedecer simplemente a frentes de pensamiento común e incluso informales.

En este sentido yo creo que aquellos que se establecen voluntariamente o no como pilares de una comunidad como esta deben tener cuidado de no acabar formando parte de un frente de pensamiento único, lo cual puede ser especialmente difícil si por ejemplo otros frentes no tienen interés alguno en tener representación.

Guetos

Un tercer concepto interesante son los guetos, o quizá aparcelamientos de las comunidades. Es decir, que unos son jugadores de vampiro, otros son jugadores de la marca, y así, y que las relaciones entre ellos no son suficientemente abiertas.

Creo que de alguna forma todo es un gueto, en el sentido de que este es el gueto del rol. Esto puede parecer trivial, pero creo que plantea una cuestión que me parece interesante en sí misma: ¿es la comunidad de roleros de google plus un gueto en sí mismo, un subconjunto que por las peculiaridades de internet se concibe a sí mismo como representativo, pero que en realidad no lo es? A lo largo de mi modesta experiencia no he conocido una comunidad tan grande y activa, pero por otra parte sí que he visto otros montones de comunidades diferentes (e incluso MUY diferentes). Yo personalmente no tengo una respuesta, y me gustaría tenerla.

He observado, no obstante, que esta comunidad favorece algunas formas de pensar concretas, algunas de las cuales personalmente me agradan, y otras no tanto. Por ejemplo el discurso de las licencias libres es bien aceptado (eso me agrada), mientras que se fomenta el “one shot” frente a las campañas (eso no me agrada).

La cuestión de los guetos no obstante parece más aplicable no tanto a conceptos generales, sino a fenómenos de aglutinamiento en torno a editoriales concretas dentro del subconjunto de roleros de la comunidad de google plus. En ese sentido tendríamos el gueto de jugadores de espadanegra, el gueto de la marca, y así. Yo desde luego sé que los jugadores de Espada Negra con los que suelo comunicarme son también jugadores de otros juegos, y no los veo cerrados. Y en general cuando he hablado con jugadores de esta comunidad he tenido la percepción de que pocos son sectarios. Sí que todo el mundo tiene preferencias, pero más con respecto al tipo de juego que con las editoriales en sí.

Esto no se contradice con el hecho de que todas las editoriales o creadores tengan sus partidarios que los apoyan y enarbolan comentarios con cierta frecuencia, y en ocasiones agresivos o demasiado “a la defensiva”. En este sentido yo creo que la estructura de internet nos hace pensar que esos sujetos son representativos de la situación general, cuando no tienen por qué serlo. Es posible que incluso no sea representativo ni de su propio pensamiento o individuo, y que solo sea una defensa ocasional contra algo percibido como una agresión momentánea.

Pequeña conclusión

Las direcciones en las que se dirige el pensamiento son un asunto de preocupación, o por lo menos creo que deberían serlo. Esto no significa en absoluto que tengamos que estar todo el rato con el culo apretado, pero si nos va bien y nos consolidamos en posiciones acomodadas parece muy oportuno practicar la auto crítica para evitar caer en posiciones hegemónicas que menosprecien a tendencias minoritarias.


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