El estimable y famoso Jesús Rolero me ha dedicado hoy un
promorol no por mi faceta como teórico de juegos de ocio o como escritor de novela, sino como escritor de artículos. Siempre es un placer que se le reconozca a uno este tipo de expresiones, pues responden a una faceta de la personalidad distinta a las otras. Es un placer escribir cuando hay lectores que lo aprecian, y en este caso he aprovechado para solicitar a Jesús un tema para el artículo del día, y él ha tenido bien señalarme que quiere conocer qué debates me parecen necesarios para el desarrollo de la comunidad rolera. Responderé en la medida de mi comprensión y capacidad.
El primer debate que me parece importante es,
¿qué es la comunidad rolera? Sé que suena un poco a chorrada o a fastidiar por fastidiar, pero yo mismo me sorprendo a veces al darme cuenta de que limito mi visión de la comunidad a los blogs de internet y la red social “google plus”, pues en este ámbito me muevo cómodo, no como en “facebook” y la mayor parte de los foros.
Opino que esta visión nos está dibujando en nuestra perspectiva unos conceptos un tanto erróneos. Por ejemplo, establecemos conocimiento en función a lo que vemos, y podemos estar cometiendo errores de sesgo. El primer debate que yo planteo como necesario (es opinión, claro) es qué actividades hay rol y cómo podemos hacer para establecer una comunicación saludable con estos colectivos.
Como breve añadido diré que en mi ocasional tarea de promotor de un juego de rol en concreto cometo continuamente errores al no dotar de suficiente peso o importancia a comunidades que resultan ser mucho más trascendentes de lo que creía en un principio. ¡Tengo que quitarme ciertos prejuicios!
El segundo debate que para mí habría que proponer es
cómo promover la afición. Sé que hay muchas personas que no van a jugar a rol en sus vidas, pero también creo que hay muchas otras que podrían hacerlo encantadas si conocieran los bellos resultados de esta afición. Creo que sería positivo tratar al menos tres frentes.
- Jóvenes: los adolescentes son personas con menos prejuicios que los adultos, y pueden tener interés en esta afición que también puede cambiar su percepción de algunas cuestiones. ¿Cómo se puede llevar al rol a este colectivo? ¿Se pueden organizar actividades en institutos? ¿Cual es el sistema de juego óptimo para iniciarlos?
- Jugadores de videojuegos: me resulta curioso que los videojuegos que tienen componentes tradicionalmente de rol tienen mucho más jugadores que los juegos de rol (o al menos eso da la impresión). Quizá sería interesante organizar actividades en eventos de videojuegos (hablo por hablar) con un juego que les agradara. Y ya que lo digo, ¿qué juegos son adecuados para este colectivo?
- Lectores y apasionados de la ficción: es un colectivo mucho más difícil con gustos muy afincados, pero de alguna forma los apasionados de la lectura tienen predisposición a meterse en la piel de un personaje y disfrutar de la inmersión. ¿Existe una forma de atraerlos a la vertiente interpretativa de esta práctica? Y una vez más, ¿qué juegos son adecuados para este colectivo?
No hay que olvidar que incluso como comunidad hipanohablante podríamos integrarnos mucho más con los jugadores del otro lado del océano atlántico, y creo que en ese sentido estamos muy cerrados en nuestro pequeño país. El debate sería, pues, ¿por qué no abrirnos a una cooperación mucho más internacional? ¿cómo conseguirla?
Un espacio separado al anterior lo ocupan las medidas que podrían tomarse para acercar a los grupos de juego que están absolutamente aislados. En este sentido los datos de venta de juegos parecen no encajarnos con lo que vemos en las redes sociales. La pregunta es, entonces,
¿somos capaces de tomar a cabo medidas para acercar a esos pequeños colectivos?
Un cuarto debate que existe pero que de alguna forma no se toma suficiente en serio es el del
acceso a la cultura, en este caso a la cultura del rol. ¿Hasta qué punto es legítimo que las obras tengan un acceso restringido en función a la disposición económica? ¿Es aceptable que las obras no estén disponibles en todos los formatos de uso común? ¿Qué parte de una obra es propiedad de su autor, qué parte es propiedad de sus usuarios, y qué parte no pertenece a ninguna persona? Esto se entremezcla mucho con el concepto del
consumo responsable, y finalmente con las herramientas de financiación colectiva que en sí dan para mucho debate que si bien creo que no se produce, dará lugar a mucha controversia en momentos futuros.
En relación con estas cuestiones de libertad también veo una
cuestión muy importante en relación con los medios de software utilizados. Algunos roleros (no sé cuántos) usamos mucho “google plus” o “facebook”, o quizá “twitter” y foros. La cuestión es, ¿proporcionan estas herramientas suficiente libertad a la hora de manifestar nuestras inquietudes? No me estoy refiriendo a la libertad de expresión (aunque también es un tema importante) sino al hecho de que como comunidad somos vulnerables. ¿Qué ocurrirá si google decide cerrar su red social? ¿Y si facebook cambia su política empresarial en una dirección que nos perjudica? La pregunta entonces es, ¿podemos utilizar herramientas libres y preferentemente no centralizadas para conseguir no tanto crecer sino quizá simplemente mantenernos?
Otra cuestión también a tener en cuenta es,
¿tenemos lo que necesitamos para abordar estas cuestiones? La naturaleza del debate en sí mismo es delicada, y tanto el proceso como las conclusiones pueden cambiar en función al medio. ¿Los vídeos son lo bastante amplios como para establecer consenso? ¿Las intervenciones en redes sociales tienen suficiente duración como para ser consultables? ¿Quizá nos falte un sitio de debates? ¿Sería suficientemente accesible?
En relación con encontrar cierta unidad está el paradójico debate de la individualidad rolera. En este sentido las entidades organizadas suelen funcionar mejor.
¿Sería posible tener un consejo de conservación del rol? Sé que suena a una chorrada, pero no me refiero a que cuente con la capacidad de decidir sobre qué se juega, o sobre si los aspectos son buenos o malos, sino una posible entidad con capacidades de coordinación entre distintas redes sociales, organizadores de jornadas y colectivos similares. ¿Se podría formar una asociación con un órgano colegiado que contara con aportaciones de todos los actores implicados? En caso de que fuera posible, ¿qué funciones podría desempeñar que fueran útiles y no limitaran libertad alguna? ¿Sería positivo, o se corrompería como cualquier cosa en este país?
Otra cuestión (y quizá me esté pasando ya) es la de la
completitud. El mundillo del rol ha crecido mucho y contamos con unas cuantas editoriales, creadores, jugadores, canales de vídeo, escritores de artículos, jornadas y otras instituciones. En este sentido me parece que hemos utilizado (como colectivo) aceptablemente los recursos a nuestra disposición y hemos dado mucho de nosotros mismos para conseguir dotar de una imagen completa a esta afición. La cuestión es, ¿qué sectores no están cubiertos y sería positivo cubrir? ¿Qué medios técnicos y humanos son necesarios? ¿Estamos dispuestos a afrontarlos como una necesidad para el mantenimiento y crecimiento de la comunidad?
En este sentido creo que otro debate importante es
cómo podemos aportarnos más los unos a los otros. Por ejemplo, los hermanos de la Espada Negra hemos recibido mucha colaboración para corregir nuestros textos cuando lo hemos pedido, y esto es algo fantástico. Nosotros tenemos unos recursos informáticos que ponemos a disposición de algunos colectivos. En este sentido sería muy interesante poner en común recursos que cada uno tiene. Algo así como compartir coche para ir a unas jornadas. La cuestión sería, ¿cómo establecer un sistema de intercambio de recursos? ¿Sería posible y positivo contar con un banco de tiempo rolero?
Aunque quizá ninguna de estas cuestiones tenga demasiada importancia si no conseguimos
entendernos todos un poco más entre nosotros. De alguna forma cuanto más pequeño es un colectivo más personales son los conflictos, y más desintegran al colectivo. En este sentido la pregunta sería, ¿cómo podemos aceptar y comprender nuestras diferencias sin que estas supongan un ataque sobre la posición de los demás? Creo que este debate sí que es importante si queremos no solo crecer, sino simplemente mantenernos. Creo que mientras los que intenten imponer su opinión sobre “lo que es el rol”, “cómo se juega bien al rol” o “cómo se hacen las categorías del rol” no sean una minoría poco ruidosa tendremos un clima conflictivo que dificultará en grado extremo sacar adelante propuestas, medidas o incluso debates.
Estoy seguro de que hay muchos otros debates importantes que esta comunidad debe afrontar, pero en mi experiencia como gestor yo empezaría por proponer estos y luego ya habría que ver qué se puede sacar en positivo y qué nuevas preguntas se plantean.
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