Hay cosas que uno no tendría que escribir porque deberían ser muy obvias para todo el mundo, pero está visto que no. Abróchense bien los cinturones, que va a ser accidentado.
Ya sabrán sus mercedes que se van a celebrar unas jornadas digitales llamadas “Net Con” en las cuales voy a colaborar porque creo en la causa. Estos señores han realizado sus acciones con más aciertos que fallos, aunque de todo ha habido, y con nulo presupuesto, fruto de lo cual para ciertas acciones cuentan con la mano de obra de miembros de la comunidad bien intencionados.
Ha sido el caso de la confección del cartel para dichas jornadas, acción para la cual se solicitó ayuda de voluntarios. En este caso se presentaron cuatro carteles y se sometió a votación el resultado. Es lo que podríamos llamar un bello proceso en el que se ve el buen obrar de todas las partes.
Las votaciones andaban un tanto equilibradas, ganando la segunda opción por unos cuanto votos. O así estaban antes de que me fuera a dormir la noche del primer día de marzo, pero a la mañana siguiente me la encontré totalmente desequilibrada hacia la primera opción.
Este servidor de sus mercedes desconfía mucho de las rarezas estadísticas, así que abrí la lista de votantes y comprobé que todos los perfiles eran de muy reciente creación (poquísimas visitas, menos contactos, ni una publicación, todos sin avatar). Gente como “Mo Apellido”, persona a la que haré referencia durante el presente artículo.
Resulta tremendamente ingenuo pensar que “Mo Apellido” y todos sus amigos tengan todos ellos en común tener la misma apreciación artística por el mismo cartel en un margen horario similar. No creo que sean perfiles falsos, pero sí creo que... bueno, creo que “Mo Apellido” es un
miserable matón sin personalidad.
Esto no es un concurso de popularidad en el que beneficiar al jefe o amigo de uno. Esto es un intento bien intencionado de hacer algo entre todos. Es por esto que cambiar la tiranía de las editoriales por la tiranía de la popularidad en los crowdfunding puede ser también horrible, y es por las personas como “mo apellido”, matones que no obran en función a un criterio sino porque son de una banda y piensan que pueden imponer su criterio a despecho del trabajo y los sentimientos ajenos.
Todo lo que digo y hago lo digo y hago por los estimables organizadores de “Net Con”, y también por los voluntariosos dibujantes que pusieron su esfuerzo y empeño en los carteles que hicieron. En este sentido yo creo que hay que respetar y defender su trabajo, incluso a despecho de tener pérdidas como seguro que voy a tener.
A título personal me puse en contacto por correo electrónico con la persona que había realizado el cartel (es fácil, se puede encontrar una dirección de carácter no personal en la web en la que promociona sus obras). Le expliqué esta situación de una forma bastante pacífica para que rectificara la situación, y básicamente me dijo que creía tener justificación para todo lo que había hecho (señalaba que publicitó las jornadas en FB) y que organizaban unas jornadas importantes en su ciudad, que a ver si colaborábamos.
Este tipo de forma de evadir la responsabilidad me pone enfermo. Creo que en la hermandad podríamos haber presentado un cartel bastante chulo y luego haber tongado también la votación. Pero no nos parece honorable. Respetamos el trabajo ajeno y no queremos convertir una bella iniciativa en un concurso de popularidad.
Yo insistí en que si era la persona que tenía el poder sobre individuos como “Mo Apellido” podría hacerles cambiar de opinión, y le señalé que no me interesaban las jornadas organizadas por personas que realizaban ese tipo de prácticas, y que por favor diera una segunda oportunidad a mis palabras. Ya no me respondió.
En realidad las personas como esta no me despiertan tanta animadversión como los que los apoyan. Gente como “Mo Apellido”, cuya falta de personalidad y consideración a la hora de tratar un proceso optimista y bien intencionado me hacen pensar en los resultados de los procesos democráticos a gran escala (concursos de popularidad, también).
De verdad, “Mo Apellido”, que cuando pienso en ti tengo ganas de coger un cuchillo y cortarme las venas de arriba a abajo, para desangrarme rápidamente, porque el mundo que construye vuestra actitud es una
MIERDA, y si existe la más mínima oportunidad de que exista algo parecido a una deidad, me gustaría tener la oportunidad de que esta vea
mi rencor.
De verdad, que el mundo está lleno de matones. Esta vez ya sé que me he cerrado la puerta de unas jornadas (las de la ciudad de la persona que ilustró el cartel uno), pero la verdad es que me alegro. Si la cuestión es que para conseguir las cosas hay que dorarle la píldora a este tipo de gente, mejor quedarse uno quieto y no hacer nada mientras espera a la muerte.
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