Odio las etiquetas. Ya lo dije en el pasado en un
artículo sobre el encasillamiento. Las odio de verdad, pero si hay algo en lo que las odio mucho más es en los lugares en los que vuelco mi creatividad, mucha o poca, la que tengo. En mi humilde opinión las palabras deberían existir para acotar conceptos, y los géneros creativos para orientar al posible usuario, no para encasillar.
Últimamente vengo reflexionando mucho sobre las etiquetas “indie” y “old school”. Me resulta curioso que hoy en día se estén convirtiendo en etiquetas contrarias, y de hecho casi parece que exista un interés en que ambas escuelas parezcan casi únicamente las dos formas de jugar al rol, cuando en mi opinión hay bastantes más. Creo que en cierto sentido se ha creado una forma unidimensional de ver esto: en el extremo izquierdo, el “old school”, y en el derecho el “indie”. Yo creo que en realidad el tema debería tratarse observando un espacio de muchas dimensiones.
Pero en su misma concepción estos conceptos me resultan un tanto antinaturales. Por una parte el “old school” me parece una criatura un poco indefinida. Me da a mí en la intuición que cuando empezó esto del rol las estructuras creativas estaban en pañales (aún creo que es un arte joven) y que los creadores no fueron tan finos como creo que algunos piensan. Veo en estos hilos mal atados contracciones que la ausencia de una definición formal del estilo no me aclaran.
En el extremo teórico contrario tenemos lo “indie”, y aquí ya me siento bastante confundido. Yo entiendo que “indie” hace relación a que la obra es independiente de la industria, y con cuatro mil copias de “spirit of the century” vendidas, me disculpo por adelantado, pero creo que lo que llaman “rol indie” ya no es independiente.
En este punto habrá quien me diga que da igual que se llame rol “indie” o se le ponga otro nombre, que al final hace referencia a una serie de mecánicas que propician una forma de juego. Tengo un importante desacuerdo, y es que las etiquetas pueden hacer daño tanto a los autores como a los jugadores, y por tirar para casa: ¿qué ocurre, es que Espada Negra no es independiente? En un sentido lógico es independiente de la industria (hasta vamos a tener una edición “
PWYW”). Pero por otra parte si decimos que es un juego de rol independiente algunas personas se van a sentir confundidas cuando empiecen a jugar.
Supongo que alguien me dirá que son solamente etiquetas, que no pasa nada, pero a mí este asunto de los términos que quedan “acuñados” me parece un asunto levemente preocupante. Lo bastante como para reflexionar sobre ellos, por lo menos.
A donde supongo que quiero llegar es que hay mucho mundo fuera de estos teóricos extremos, que para nada todo es “old school” o es “indie”, y que de hecho las
otras corrientes, tanto como escuela creativa como de juego tienen un lugar que no está ni siquiera entre estos dos conceptos.
Como reflexión final sobre este asunto quiero decir que con respecto a la elección de los términos me doy con un canto en los dientes. El “old school” podría haber monopolizado el término “rol de acción”, y el “indie” haberse apropiado de “rol interpretativo”, y entonces sí que creo que estaríamos más jodidos.
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