¿Se ejecutan las jornadas profesionalmente?
1-10-2014 12:44
Como muchas veces digo, seguramente soy una de las personas de este país que más jornadas (de rol y juegos) visita. El hermano Sigeiror y yo habremos acudido a una docena en lo que va de año, unas de más tamaño, y otras más de su asociación. Hemos visto un montón de estilos, más o menos intrusivos, más o menos colaborativos, unas que cobran a las tiendas, otros que apoyan las actividades... todo esto me ha formado una idea bastante global.
Resulta curioso poder ser crítica por una vez. Normalmente es nuestra obra la que se ve expuesta y es sometida a la revisión de los jugadores. Nosotros, como colaboradores, no somos exactamente “público”, y de hecho tenemos una visión tendenciosa, pero también podemos ser algo objetivos, y nuestra experiencia (por visitar muchas) nos da cierta visión global.
No voy a tratar esa visión en absoluto, sino que me voy a quedar en la profesionalidad. Este es un atributo muy curioso que no es en ningún caso fácil de definir pero que a todos nos gusta percibir en nuestras relaciones con "empresas". Ser profesional es ser serio. Que no te tomen el pelo o te hagan perder el tiempo con asuntos personales. Que las cosas no fallen en detalles puntuales que serían absurdos en personas realmente interesadas por el tema. Otro síntoma muy poco profesional es que los asuntos personales se perciban y enturbien la ejecución.
Tampoco quiero decir que yo sea un fan del “capitalismo guay” y que opine que los vendedores de una tienda tienen que recibirme en una tienda con una sonrisa de anuncio y estar detrás de mí. De hecho eso me hace sentir incómodo.
Sentadas estas poco precisas bases, ¿son las organizaciones de las jornadas profesionales?
Pues no siempre, la verdad. Muchas veces me voy de unas jornadas y comento con otros hermanos (frecuentemente el hermano Sigeiror): “Ojalá hubieran sido más profesionales”. De forma no exclusiva uno se encuentra con cierta displicencia, ubicaciones dentro del recinto fatal pensadas, descordinación, desconocimiento, y la que más me fastidia de todas, competiciones de orgullo que no vienen a cuento. Esto último suele darse más en las jornadas más grandes en las que el organizador de turno se sabe importante y poderoso, y ejecuta su palabra por encima de otras consideraciones.
Mi conclusión inicial podría ser que en algunos casos las organizaciones de las jornadas son muy poco profesionales.
Para matizarlo voy a contar una experiencia de mi trabajo usual. Hace poco tuve que hacer un desarrollo para una empresa A en cooperación con una empresa B, siendo mi empresa C. Por cierto, A y B son mucho mayores que C.
En este hilarante ejemplo los desarrollos se han retrasado mucho porque C señalaba a A un error en su sistema que A no reconocía. Tras muchas semanas de ineficiencias variadas, A sacó los dientes y envió un correo a B para que B probara el sistema y comprobara que funciona. El texto era bastante agresivo. Esto a mí me parece tremendamente poco profesional, además de tener muy mala hostia. Creo que lo importante en todo esto es sacar el trabajo adelante, y en este sentido hay que ser cooperativo.
Total que B probó el sistema junto con A, y el sistema falló porque A había cometido un error, tal y como C había señalado. C quiso sacar el trabajo adelante, mientras que A solo quería sacar la pelota de su pedazo del campo y culpar a otros, con un comportamiento poco profesional.
Y bueno, pues como estamos hablando de empresas de verdad, no organizaciones voluntarias, y gente que teóricamente tiene que comer de lo que hace. O sea, profesionales. Por ello mi definición de profesionalidad ya está en entredicho.
No es el primer ejemplo de este tipo que me ocurre. Me pregunto si la falta de profesionalidad es algo propio de todas partes, o un veneno propio de los países mediterráneos (por ejemplo). Creo que para este hermano juramentado el camino pasa por no preocuparse demasiado.
¿Son las organizaciones de las jornadas profesionales? Pues algunas sí, la verdad. Otras no tanto, quizá al nivel de muchas empresas que conozco.
Mejorad si podéis, organizadores, pero si no, tampoco va mal. Los hermanos juramentados seguramente sigamos pasando por muchas, en cualquier caso.
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