Hoy voy a traer a sus mercedes, con su permiso, una anécdota que tiene interés, y por eso les ruego que la lean hasta el final.
Me tengo que retrotraer al año 2003, en el que la hermandad todavía no se había hecho consciente de sí misma, pero algunos de sus miembros estábamos ya haciendo “de las nuestras”. El que les escribe no había ido a un solo día de sus clases en la facultad de matemáticas porque había estado programando línea tras línea para hacer un servidor de NWN que respondiera al ambiente de Espada Negra.
Si lo conseguimos o no, es algo que más bien decide el público. Yo le vi sus defectos, pero lo que no me cabe duda es que hubo una cierta grandeza en el sentido de que no parecía estar en Forgotten Realms después de haber cambiado todas las armas y todas las armaduras del juego, además de prácticamente todas las funcionalidades.
En aquella época una prestigiosa página de videojuegos (o al menos a mí me parecía prestigiosa) decidió hacer un concurso entre los servidores de NWN españoles. El vencedor aparecería en un artículo y recomendarían jugar en él.
Yo me enteré cuando uno de los miembros del personal de esa página golpeo metafóricamente las puertas del servidor, y contó esta historia. A nosotros nos encantó la posibilidad, y sentíamos que podíamos ganar, así que se lo enseñamos de principio a fin. Bueno, en realidad nos dejamos mucho, pero es que era enorme.
Por lo que me contó, la mayor parte de los servidores los miraban en un día, pero en el servidor de Espada Negra eso no fue posible. No es que tuviera una cantidad de ubicaciones particularmente elevada (aunque grande era), sino que la cantidad de acciones que se podían hacer en él era descomunal. Tal y como dije anteriormente, era un cambio total, incluyendo posibilidades de juego y de interacción y funcionalidades muy variadas, algunas teóricamente no programables (según los mismos creadores de NWN, recordemos que no estaba pensado para ser un MMO).
Fue imposible enseñárselo en un día, porque entre otras cosas era imposible enseñar una parte significativa del servidor con un solo personaje. Debido al intrincado sistema de facciones (ajustable por los jugadores, por cierto) eran necesarios varios personajes para conocer la dinámica de ese entorno de simulación social, y eso sin entrar del todo en los detalles. Más aún, para que probara el citado sistema de facciones era necesario lanzar una versión "espejo" del servidor para que alterara los valores sin afectar a la situación que habían creado los jugadores.
Al final tardamos una semana, pero el resultado estuvo bien. El visitante nos dijo entusiasmado que estaba seguro de que el resto de servidores no habían realizado un trabajo tan elaborado, y que íbamos a vencer seguro. Me gustaba ese crédito, porque yo conocía el resto de servidores y sabía que eso era cierto.
Pero pocos días después este sujeto se puso de contacto conmigo, indicándome que el servidor de Espada Negra no se iba a llevar premio alguno, ni iba a aparecer siquiera en el concurso. ¿El motivo? El editor de la página había dicho que nosotros no apareceríamos, que no le pasaba por los cojones.
Este episodio en realidad continuó algo más, pero la parte trascendente para lo que quería contar es esa. Porque lo que quiero señalar es que en su momento me dolió. Me fastidiaba mucho que un cortijo de amigos arbitrario y opaco decidiera excluirnos con efectos negativos. Esas cosas, cuando te has dejado la piel en hacer algo, te duelen, te humillan y te perjudican.
Me dolió entonces, y me duele ahora.
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