Hermanos Juramentados de la Espada Negra
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Grimdark
21-7-2014 14:02
Por Verion
Dicen las redes sociales que hoy es mi cumpleaños. Y lo comparten con todos mis contactos porque supongo que entienden que me gusta que sea así, o porque no he dado con alguna opción concreta de privacidad. Así que hoy va un escrito muy especial y personal, por eso del aniversario. Voy a hablar, pues, de mis sentimientos. No de todos, pero sí de algunos. Los expresaré a mi forma, así que seguramente no sean emotivos ni agradables.
No tengo muy claro cuando empecé a escribir relatos, pero sí puedo decir cuándo escribí una novela. Fue cuando en el instituto las clases de matemáticas y lenguaje me parecían terriblemente aburridas, y necesitaba algo que sacara mi mente de las grises paredes del sistema público de educación y me sumiera en mucho más interesantes historias de espadas y dioses. Lo hice con mucha ilusión, y, ¿por qué no decirlo? Ingenuidad. Pero aún así con determinación y personalidad. El resultado no se publicará nunca. Espero.
El primer proyecto "serio" en el que ya me embarqué en relación con la literatura llegó unos cuantos años más tarde. Acabábamos de cerrar el servidor de Espada Negra de NWN y quise afrontar un momento histórico del máximo interés dentro de este mundo. A la hermandad le pareció bien, y me puse manos a la obra.
Tenía mucho dentro que expresar. Siempre he sido un consumidor de narrativa muy exagerado, y tenía mis propias opiniones en relación tanto con la propia naturaleza de la narración como con las distintas corrientes establecidas.
Buscaba un tono oscuro dentro de una dinámica de aspecto histórico, pero para nada en la historia de la tierra. Quería señalar la psicología de diferentes personajes de bandos opuestos, quería señalar la forma en la que los sentimientos y decisiones personales pueden suponer una diferencia. Quería traer una reflexión sobre lo que el humano puede hacerle a sus similares. Quería expresar lo que es necesitar una guerra, y lo que significa la muerte en muchas de sus consecuencias. Tenía una visión conjunta de todo ello, y en los sueños grandilocuentes de este humilde creador veía que este posible género podría tener un esplendor importante.
Esa novela en la que participé de forma tan activa no es la que está en descarga en esta página, aunque lo estará próximamente. La que sí se puede descargar es "La última luz", que es un escrito que en realidad es posterior, pero que la hermandad eligió como candidata por ser mucho más asequible. En lo bueno es mucho más comprensible, en lo malo no tiene tanta personalidad. Aún así tiene bastante.
Me estoy adelantando en los hechos. El caso es que ya por aquel entonces la primera novela pasó a manos de la correctora de la hermandad (un error de juventud, aún le faltaba trabajo), y esta me dijo algo como lo siguiente:
"Esta estructura y forma de escribir me resulta familiar. ¿Has leído a GRR Martin?"
Y fue entonces cuando empecé a leer "Canción de fuego y hielo". No tanto por placer como por documentación. Y me gustó, me gustó mucho, y seguí leyendo hasta que me dejó de gustar más adelante. Y vi similitudes entre lo que yo intentaba conseguir (el publicó dirá si lo logré) y lo que Martin sí había conseguido. Y encontré muchas diferencias de estilo e intencionalidad, pero sin duda encontré esa suciedad, ese aspecto gastado y grasiento que se aleja de los elfos de Tolkien y de D&D, ese acercamiento a la psicología de los personajes, y esa fina relación con la muerte.
Un creador podría sentir en esos momentos que le han chafado la idea, que lo que él quería poner como algo novedoso ya no lo es, y podría deprimirse. Yo no soy de ese pensamiento, en general, porque de hecho lo que intento es siempre participar en creaciones que me llenen, independientemente de otras consideraciones. Creo que las novelas de Espada Negra están bien, independientemente del contexto social de su creación.
Pero el caso es que esta tendencia a la hora de escribir ya tiene unos cuántos representantes. Joe Abercrombie, por ejemplo, lo lleva al extremo con un estilo claro y contundente. Y a este estilo se le empieza a llamar "Grimdark", e incluso se empieza a escribir de sus normas (para mí de una forma que sí empieza a ser un poco deprimente). No deja de parecerme curioso que ese "Grim dark" probablemente a la frase estrella de "Warhammer 40.000", y que sea parte del nick de Twitter del mencionado Joe Abercrombie.
El caso es que creo que esta corriente es, de alguna manera, una necesidad de esta época. Los escritores que hemos tendido hacia ello somos una válvula de escape, de alguna forma la única salida de la presión acumulada durante demasiado tiempo, demasiado comprimidos entre bellos elfos y malvados orcos. Es normal que existamos.
Si acaso tengo alguna queja o miedo personal es que algún día a las novelas de Espada Negra se les acuse de ser una copia, o un intento de beber de la fama de la moda mainstream que crezca alrededor del sector.
Creo que las novelas de Espada Negra tienen algo grande que aportar en relación con la sociología del mundo y la psicología de sus personajes, pero como diría el hermano Sigeiror, eso lo decidirá el público.
Ahora leo que las editoriales se empiezan a interesar por el género. Quizá en la hermandad podríamos tener algo de suerte llevándoles estos escritos, pero estamos cerrados de antemano. Nosotros lo publicamos todo de forma libre en nuestra web, y ninguna explotadora tradicional le puede interesar eso.
Aunque en cierta forma creo que a estos textos no se les saca el partido que podría, desde luego en la hermandad tenemos bastantes frentes de batalla abiertos con defender el juego de rol y el juego de mesa, como para abrirnos un tercero.
Pero me disipo, y no logro cerrar el hilo. No importa demasiado, puesto que este es un artículo, como dije, de emociones, y, ¿a quién le interesa llegar hasta aquí? Concluiré, pues, explicando que escribir es una de las tareas más placenteras que he encontrado en esta vida. Y que lo seguiré haciendo mientras pueda hacerlo. De forma que al que me señale en el futuro que las novelas de Espada Negra siguen la exitosa estela del "grimdark" ni siquiera tendré que sacarles una polvorienta entrada del registro para demostrarles que la hermandad estaba aquí mucho antes que otros. La verdad es que me dará igual.
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El primer proyecto "serio" en el que ya me embarqué en relación con la literatura llegó unos cuantos años más tarde. Acabábamos de cerrar el servidor de Espada Negra de NWN y quise afrontar un momento histórico del máximo interés dentro de este mundo. A la hermandad le pareció bien, y me puse manos a la obra.
Tenía mucho dentro que expresar. Siempre he sido un consumidor de narrativa muy exagerado, y tenía mis propias opiniones en relación tanto con la propia naturaleza de la narración como con las distintas corrientes establecidas.
Buscaba un tono oscuro dentro de una dinámica de aspecto histórico, pero para nada en la historia de la tierra. Quería señalar la psicología de diferentes personajes de bandos opuestos, quería señalar la forma en la que los sentimientos y decisiones personales pueden suponer una diferencia. Quería traer una reflexión sobre lo que el humano puede hacerle a sus similares. Quería expresar lo que es necesitar una guerra, y lo que significa la muerte en muchas de sus consecuencias. Tenía una visión conjunta de todo ello, y en los sueños grandilocuentes de este humilde creador veía que este posible género podría tener un esplendor importante.
Esa novela en la que participé de forma tan activa no es la que está en descarga en esta página, aunque lo estará próximamente. La que sí se puede descargar es "La última luz", que es un escrito que en realidad es posterior, pero que la hermandad eligió como candidata por ser mucho más asequible. En lo bueno es mucho más comprensible, en lo malo no tiene tanta personalidad. Aún así tiene bastante.
Me estoy adelantando en los hechos. El caso es que ya por aquel entonces la primera novela pasó a manos de la correctora de la hermandad (un error de juventud, aún le faltaba trabajo), y esta me dijo algo como lo siguiente:
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Y fue entonces cuando empecé a leer "Canción de fuego y hielo". No tanto por placer como por documentación. Y me gustó, me gustó mucho, y seguí leyendo hasta que me dejó de gustar más adelante. Y vi similitudes entre lo que yo intentaba conseguir (el publicó dirá si lo logré) y lo que Martin sí había conseguido. Y encontré muchas diferencias de estilo e intencionalidad, pero sin duda encontré esa suciedad, ese aspecto gastado y grasiento que se aleja de los elfos de Tolkien y de D&D, ese acercamiento a la psicología de los personajes, y esa fina relación con la muerte.
Un creador podría sentir en esos momentos que le han chafado la idea, que lo que él quería poner como algo novedoso ya no lo es, y podría deprimirse. Yo no soy de ese pensamiento, en general, porque de hecho lo que intento es siempre participar en creaciones que me llenen, independientemente de otras consideraciones. Creo que las novelas de Espada Negra están bien, independientemente del contexto social de su creación.
Pero el caso es que esta tendencia a la hora de escribir ya tiene unos cuántos representantes. Joe Abercrombie, por ejemplo, lo lleva al extremo con un estilo claro y contundente. Y a este estilo se le empieza a llamar "Grimdark", e incluso se empieza a escribir de sus normas (para mí de una forma que sí empieza a ser un poco deprimente). No deja de parecerme curioso que ese "Grim dark" probablemente a la frase estrella de "Warhammer 40.000", y que sea parte del nick de Twitter del mencionado Joe Abercrombie.
El caso es que creo que esta corriente es, de alguna manera, una necesidad de esta época. Los escritores que hemos tendido hacia ello somos una válvula de escape, de alguna forma la única salida de la presión acumulada durante demasiado tiempo, demasiado comprimidos entre bellos elfos y malvados orcos. Es normal que existamos.
Si acaso tengo alguna queja o miedo personal es que algún día a las novelas de Espada Negra se les acuse de ser una copia, o un intento de beber de la fama de la moda mainstream que crezca alrededor del sector.
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Aunque en cierta forma creo que a estos textos no se les saca el partido que podría, desde luego en la hermandad tenemos bastantes frentes de batalla abiertos con defender el juego de rol y el juego de mesa, como para abrirnos un tercero.
Pero me disipo, y no logro cerrar el hilo. No importa demasiado, puesto que este es un artículo, como dije, de emociones, y, ¿a quién le interesa llegar hasta aquí? Concluiré, pues, explicando que escribir es una de las tareas más placenteras que he encontrado en esta vida. Y que lo seguiré haciendo mientras pueda hacerlo. De forma que al que me señale en el futuro que las novelas de Espada Negra siguen la exitosa estela del "grimdark" ni siquiera tendré que sacarles una polvorienta entrada del registro para demostrarles que la hermandad estaba aquí mucho antes que otros. La verdad es que me dará igual.
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