Conforme van completándose los trabajos y se va cerrando el texto definitivo, va siendo cada vez más presente para muchas personas (no para todo el mundo, claro) que el
juego de rol de Espada Negra es más un hecho que una posibilidad. Esto yo lo noto mucho en la respuesta de los jugadores con los que juego en las jornadas.
En este sentido antes solía escuchar más preguntas del tipo "¿Y va a salir en físico?" o ¿Vais a hacer un crowdfunding?". Ahora estas preguntas van dejando espacio a otras que son más del tipo "¿Y cuándo sale?" o "¿Cómo van a ser los accesorios y suplementos?".
En esta dirección me han preguntado mucho por la pantalla del máster (en Espada Negra sería la pantalla del Creador), que es algo por lo que en principio no tengo mucha predilección. Mis motivos para que no sea mi accesorio favorito son de tipo personal y circunstancial. A ver si logro distinguirlos bien en la explicación.
Tiradas escondidas: No entiendo muy bien la necesidad de hacer tiradas escondidas. Es decir, si tengo que hacerlo suelo poner la mano y me quedo tan ancho. Quizá incluso sea más discreto y la haga de forma que los jugadores no se den cuenta, mientras discuten algo entre ellos. De forma personal, nunca la he necesitado. Y la verdad es que Espada Negra está realizado de forma que hay muy poca necesidad de tiradas escondidas, aunque alguna hay.
Disponibilidad de tablas: Las pantallas de máster tienen una utilidad clara como muestra de referencia de las tablas o listados importantes del sistema de juego. Pero claro, esto depende absolutamente del sistema de juego. En Espada Negra nos hemos esforzado mucho en que los conocimientos de tipo "tabla" sean, de forma natural, de consulta "fuera de juego", para que en partida las acciones fluyan con velocidad (ironía: bastante tenemos con tener un combate complicado). Voy a enumerar estos conocimientos.
1. Valores de armas y armaduras: Normalmente tanto los personajes jugadores como los no jugadores vienen "bien acabados" desde antes de la partida. Estos valores tienen bastante poca utilidad durante el juego.
2. Cualidades adquiridas por talentos: Lo mismo que lo anterior. Es raro que se quieran improvisar durante una partida. Yo lo he hecho, pero no es la mejor idea.
3. Dificultades en chequeos de habilidades: Lo suyo es que estos vengan establecidos en las partidas. El juego de rol establece guías más o menos objetivas para asignar dificultades, pero no es práctico ponerse a dilucidar tanto una dificultad durante el juego. Quizá el resumen genérico de dificultades sea útil.
4. Parámetros de poderes: Lo mismo que las dos primeras. Los personajes no jugadores que lanzan poderes son bastante excepcionales y por lo general tienen apuntadas sus cualidades (que no son tantas).
5. Resolución abstracta de combates de seguidores: Esta sí es bastante práctica y conviene tener sus resultados a mano si se va a utilizar a los seguidores de esta forma.
Mi conclusión personal es que la creación de un compendio de tablas puede ser útil, pero es discutible que de hecho sea más útil al máster que a los jugadores. Y lo que sí que no veo es a cada jugador con una pantalla.
Ambiente: Que las pantallas del máster metan a los jugadores en ambiente mediante una ilustración de gran calidad parece claro, pero a mí no me termina de convencer. Por una parte los jugadores pasarán a acostumbrarse a ella, y con el tiempo se convertirá en un telón de fondo casi invisible, y por otra la circunstancia concreta que represente puede ser inadecuada para muchas otras. En un mundo como Espada Negra en el que las diferencias sociales calan en la imagen de las diferentes culturas casi se diría que habría que tener ocho pantallas.
Por todo ello las pantallas de máster no me gustan, y me gustan aún menos dentro de Espada Negra. Esto no significa en absoluto que no vaya a existir, claro, pero sí señala que si por mí fuera veríamos algún tipo de accesorio multipropósito aún no especificado, útil no solo para másters, sino también para jugadores.
Pero esto son simplemente unas valoraciones personales que no tienen por qué representar la opinión de la hermandad, la cual no conozco, ni los intereses de publicación futuros, que quedan algo lejos de nuestros no pocos retos actuales.
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