En algunas ocasionnes me señalan que el realismo crudo del
juego de rol de Espada Negra no esun punto a su favor sino en su contra debido a que el sujeto en cuestión juega al rol para escapar de la realidad, no para sumirse en ella una vez más, y deprimirse (más).
¿Para qué quiero esto?
Es un argumento interesante y de cierto peso. Sé a lo que se refiere, el mundo real apesta: tenemos que hacernos responsables de nuestra subsistencia en un entorno corrupto cuya aceptación nos annula como individuos. Renunciamos a parte de nuestra personalidad, y no conseguimos implicarnos en una sociedad porque no nos representa. Con esta perspectiva jugar una partida de rol con unos valores y ambiente concretos es una especie de acto regenerativo que quizá nos cargue un poco las pilas para enfrentarnos a la cruda vida.
No me meteré en si esta forma de actuar me parece correcta o no: eso cada uno decidirá en función a sus propios principios y opiniones. Simplemente diré que a mí, Verion, como sujeto particular que escribe este texto no me llenan en absoluto las historias de elfos buenos y orcos malos, de espadas mágicas por toads partes y exageraciones continuadas en todas las direcciones.
Ahora, lo que sí diré es que tal y como hemos presentado el juego de rol de Espada Negra el mundo es un lugar frío, duro y asqueroso, sí, pero también se puede hacer algo por cambiarlo, y aquel que persiste en unos valores positivos con mucho trabajo, tesón y dignidad... quizá consiga algo.
¿Es un punto de vista realista? ¿Es así la humanidad? Bueno, no lo sé, sin duda no tengo forma de hablar por todas las comunidades de todos los lugares donde hay humanidad. Quizá sea ese aspecto en el que nos gusta refugiarnos y con el que nosotros mismos nos cargamos las pilas.
La verdad es que tampoco pienso tanto en ello. No me importa demasiado. Y finalmente cada cual jugará como entienda.
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