Cuando las cosas no salen bien...
Por todas partes donde sea que un individuo u organización intenten construir algo de cierto tamaño o que conlleve esfuerzo ocurre que montones de circunstancias no controladas aumentan la dificultad de la ya de por sí complicada tarea. Estos avatares golpean sin consideración pues son fruto en muchas ocasiones de una unión de circunstancias que sus víctimas no pueden controlar.
¿Y qué puede hacer ese individuo u colectivo al enfrentarse a esos avatares? A posteriori sentirse afortunado porque la causalidad no ha desembocado en una enfermedad fatal, muerte traumática y pérdida permanente de capacidades.
No pretendo dar a entender que estemos dotados de una resistencia excepcional, creo que el que algo quiere, algo le cuesta, y supongo que si estás dispuesto a dejarte llevar por la desmoralización de los baches del camino más te valía haberte quedado en casa desde el camino.
Eso sí, este hermano ha tenido que centrar su actividad, como otros, en reparar los desmadres con los que nos hemos encontrado, y entre otras cosas no he podido dar salida a los muchos artículos que tengo en preparación.
Esto no significa en ningún caso que la hermandad esté quieta. Si no hay contratiempos (y es posible que los haya) mañana haremos una presentación que creemos que tiene cierto interés. Con suerte a primera hora (o sea, la una de la tarde).
Entradas similares: