Este artículo hace referencia a algo que todo el mundo ha de catar en algún momento de sus vidas: una pérdida de información debido a un fallo en un disco duro, a un robo, a un despiste o a cualquier otro evento indeseado.
A este respecto siempre recuerdo una frase de "moteros" que viene a decir que entre los conductores de moto existen los que se han caído y los que se van a caer. Vamos, que todo el mundo se tiene que caer algún día. En esto de la seguridad y los ficheros viene a pasar algo parecido: todos alguna vez perdemos ficheros que queríamos conservar. Desde fotos queridas, trabajos de la universidad, o en nuestro caso trabajo creativo. Es una cabronada, y a todo el mundo le pasa.
Así que este artículo trata sobre copias de seguridad, algo que en la hermandad sabemos hacer por varios motivos. El primero, que nos dedicamos a ello, el segundo que tenemos mucho aprecio por lo que hacemos, y el tercero, que ya nos ha pasado y nos ha jodido bien.
No puedo insistir bastante al lector sobre lo importante que es esto. Se parece a conducir sin ponerse el cinturón de seguridad y perder la vida o trozos importantes de ser, o practicar sexo inseguro y pillarse una ETS, o ese tipo de cosas que dices "joder, si lo llego a saber...". Y en este caso no es muy sofisticado.
Es verdad que actualmente la seguridad de la información ha mejorado algo debido a que existen servicios tipo "dropbox" que permiten hacer alguna forma de copia en internet. Esta puede ser insuficiente, no obstante, en bastantes supuestos. Para catalogarlos, voy a comenzar con unas pocas definiciones en relación con las variables más importantes:
Tipo de datos:
Nivel 0: Aquellos que se pueden recuperar fácilmente (y por lo tanto no hay que guardar).
Nivel 1: Aquellos que no se pueden recuperar de forma alguna tras una pérdida de información, pero que no se editan nunca o prácticamente nunca. Es el caso, por ejemplo, de una foto o de un documento cerrado.
Nivel 2: Aquellos en los que se trabaja de forma continua, y que se modifican, por lo que se puede incurrir en una modificación accidental.
Tipo de error:
Hardware: Se produce un fracaso del sistema físico que mantiene los archivos (el disco duro).
Software: El programa que gestiona los archivos provoca un daño en los archivos y los convierte en inutilizables. Sí, pasa.
Humano: Alguien elimina el archivo, o hace una modificación indeseada.
En función al tipo de datos es muy importante elegir un modelo de copia adecuado. Por ejemplo, si se trata de archivos de nivel 1 puede servir una copia incremental en un servicio de internet u otro disco duro, pero si son de nivel 2 entonces esa estructura no garantiza nada, debido a que podemos "estropear" el archivo durante su manipulación y que la copia "pise" el archivo que estaba en buen estado. En este caso el sistema de copia debe mantener respaldos separados. Esto puede provocar problemas de espacio, ¡pero eso es otro asunto!
En función al tipo de suceso a temer hay que tener en cuenta múltiples aspectos. Por ejemplo, mantener una copia en un mismo ordenador puede protegernos de fallos de tipo humano (y no de todos), mientras que no nos protege para nada de un fallo en el disco duro. Incluir un segundo disco duro en el mismo ordenador en el que se hace la copia puede protegernos de un fallo en el disco, pero no de un robo del equipo o de un fallo eléctrico que fría los dos discos duros simultáneamente.
Finalmente es importante citar que una copia de seguridad no debe ser manual. Eso es una tentativa directa a que el día menos pensado se nos pase y seamos susceptibles una pérdida de información nefasta. En este sentido nos hace falta un software que realice las tareas programadas sin nuestra atención. Existen muchas opciones, pero una muy simple e intuitiva es "
Cobian Backup", una herramienta "freeware" desarrollada por un único individuo apellidado Cobian con una agradable cantidad de funcionalidades para entornos "Windows". Tuvo una versión libre hace unas cuantas versiones, pero luego se ha decantado por otros modelos de licencia que impiden auditar el código, aunque actualmente este está a la venta en su totalidad. ¡Quién sabe qué traerá el futuro!
Una vez tengamos esta herramienta u otra instalada lo más importante es realizar una estrategia adecuada para ejecutar nuestra copia, e introducirla en la interfaz del programa. Debemos tener en cuenta el modelo de tipos de archivo, el horario, el tamaño y unas cuantas variables más, si bien una copia razonablemente efectiva no es muy difícil de programar.
Por cierto, este artículo trata sobre la seguridad en el sentido de "no perder archivos", no trata de la seguridad en el sentido de que "no te roben tus archivos", un asunto también delicado e interesante. Para cualquiera de ellos puede ponerse en contacto con la hermandad, si se siente perdido.
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