Ayer por la noche, en plena fiesta de San Juan en el secreto lugar en el que estoy pasando unos días de meditación tuve la oportunidad de ser testigo de un hecho que me hizo pensar en un acierto que tiene el
juego de rol de Espada Negra. Paso a explicarme, lentamente, empezando por la propia experiencia en sí.
En esta festividad, una serie de personas se convertían durante unas horas en "diablillos del fuego", ataviados con ropas negras y rojas con capuchas, y equipados con diversos aparatos pirotécnicos que hacían zumbar de formas muy variadas al ritmo de piezas musicales interpretadas con instrumentos de viento y percusión durante la noche más larga del año. En estas acciones nos veíamos implicados las personas "normales" como yo que estábamos por la zona que bailaban y avanzaban con los diablillos, y personalmente me acerqué hasta poder sentir la energía del fuego y la música.
Ignoro buena parte de los ritos y mitos que están detrás de esta actividad, así como de las dinastías y organizaciones que se ocuparán de la misma, e incluso el modelo de financiación que se tiene que ocupar de un gasto que tampoco debe ser pequeño, y que incluía algunas pequeñas sesiones de fuegos artificiales. Pero sí puedo afirmar que que sentí a esas personas transformarse y la energía que sus nuevas entidades transmitían.
Este tipo de pequeños detalles me parecen tremendamente importantes a la hora de entender una cultura: si hoy en día, en un universo tecnológico e informado siguen resultando interesantes e impactantes, ¿qué no sentiría un dormenio ignorante y atrasado ante muestras parecidas de arte popular? ¿Cuánto orgullo y personalidad representaría ser parte de uno de estos grupos?
Dentro del juego de rol de Espada Negra esto tiene su importancia, puesto que los personajes deben elegir trasfondos a la hora de crear su personaje que configuran en cierto grado el tipo de personalidad que le llega de su cultura. Algunos de estos trasfondos son simples, como pueda ser la posesión de objetos concretos o el conocimiento de contactos en el mundo, pero otros hacen reflexión a la relación a pequeñas peculiaridades de la cultura que ayudan a dibujar un poco más el mundo de la Espada Negra, especialmente en profesiones más relacionadas con el pueblo o con cuestiones religiosas, como por ejemplo las hogueras en las que se quema el rastrojo en la fiesta de la cosecha en Tirtie, en honor a su diosa Tatja, matrona de la fertilidad y los cultivos.
Entradas similares: